Jennifer pensó en la noche anterior, cuando Iván sospechó que ella había plagiado el trabajo de Emma, y repasó cuidadosamente aquellas conversaciones en su cabeza.
¿Se lo había creído o no?
Este hombre había renunciado por completo a su propio matrimonio, ¿verdad?
¿Realmente planeaba atarla con él para toda la vida?
No fue hasta que un par de zapatos rojos de tacón alto aparecieron a la vista que ella volvió lentamente a sus cabales y miró al dueño de los zapatos.
Se trataba de un rostro extraño y frío. De pie frente a ella, Catherine la miraba fríamente, con un toque de crueldad en sus hermosos ojos.
Jennifer miró a su alrededor y vio un deslumbrante Bentley rojo aparcado no muy lejos. ¿Cómo podía entrar esta mujer?
"Sé que acabas de hacer una obra de teatro con Iván, fingiendo ser su esposa". Catherine se burló. "¿De verdad crees que eres Cenicienta?"
¡Llena de hostilidad y celos!
¿La admiradora de Iván?
Jennifer estaba como la rosa detrás de ella, y sus labios rosados estaban ligeramente levantados. Ella ignoró a Catherine.
Catherine continuó: "Jennifer, ¿verdad?" Un destello de desprecio brilló en sus ojos. "No sé lo que estás pensando, pero sé lo que Iván está pensando".
Jennifer seguía calmada, "¿Entonces me lo dices? Estoy escuchando".
"Él no tiene ningún interés en las mujeres. En su corazón, la carrera es siempre la primera".
"¿Y entonces?"
"Hizo un gran escándalo contigo sólo para luchar contra su madre. ¡No quiere casarse!" Catherine se burló de ella.
Después de tomar un sorbo del té de jengibre, Jennifer sonrió y no tomó estas palabras en serio.
¿Como si estuviera dispuesta a casarse?
Su actitud indiferente enfureció a Catherine. "¡Estoy hablando contigo!"
Sentada en el columpio, Jennifer levantó la vista: "Lo sé".
"¿Has oído lo que he dicho?"
¿Sabía kung fu? Esto hizo que Catherine se sorprendiera mucho.
"Hoy me duele la cintura, así que no jugaré contigo". Mirándola, Jennifer se volvió para mirar la sábana no muy lejos. Con una leve sonrisa en la comisura de los labios, dijo: "Anoche no dormí bien porque Iván no me dejó dormir. Estuvo muy enérgico. La sábana estaba desordenada. Tengo que volver a descansar".
Cuando miró a Catherine, le advirtió: "Si crees que estás enfadada porque se ha casado conmigo, puedes descargar tu ira con él".
"¡Para!" Catherine estaba furiosa. "Te duele la cintura porque has trabajado demasiado en el campo durante mucho tiempo. No puedes convertirte en una princesa sólo por ponerte un vestido. ¡Un patán siempre será un patán! No lo mereces en absoluto".
"No lo merezco, pero está casado. ¿Qué puedes hacer?" Jennifer entró en el salón sin mirar atrás.
"Tú..."
Jordan se acercó a ella apresuradamente: "Señorita Collins". Esta situación también le sorprendió.
Catherine, que siempre se mostraba elegante y hermosa, volvió a la realidad. Descubrió que había perdido sus modales por culpa de aquella mujer.
"Jordan, ¿cuál es la relación entre ella e Iván? ¿Cómo pueden estar juntos?" Catherine trató de controlar su temperamento. "Sólo he estado fuera dos años. ¿Cómo pudieron tener un hijo? Es un fraude, ¿no? ¿Por qué no lo detienen?"
"Srta. Collins, no me corresponde a mí decirle cosas sobre el Sr. Marsh y la Sra. Marsh". Jordan dijo tranquilamente con una mirada amable: "Me temo que será difícil que entre en Bahía Esmeralda después de lo que ha hecho hoy".
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