"Sr. Marsh, estoy aquí para dar mi bendición hoy". Catherine dijo: "No creo que sea tan difícil para usted beber el vino. Vamos. Es bastante incómodo".
Iván no tenía ni idea de lo que Catherine pretendía hacer.
Mirando su sonrisa, Iván sopesó lo que estaba pasando y asintió. Al fin y al cabo, la boda se retransmitía en directo.
Así, cogió la copa de Catherine.
Catherine esbozó una sonrisa más amplia y chocó las copas. "Espero que siempre seas feliz".
Iván la miró, levantó la cabeza y bebió el vino.
Justo cuando estaba bebiendo, los ojos de Catherine se volvieron implacables. Y entonces lanzó el vino tinto de su copa a la cara de Jennifer.
Jennifer se giró instintivamente hacia un lado. Sin embargo, el vestido de novia era demasiado grande, por lo que se manchó con el vino. Además, incluso el traje de Iván y el vestido de Catalina estaban manchados.
Iván tiró su copa y agarró la muñeca de Catherine.
Una fuerte bofetada resonó en la sala.
¡Iván abofeteó a Catherine! Catherine fue golpeada con un giro. Con un grito, cayó al suelo.
La copa de vino que tenía en la mano se hizo añicos y se cortó en la palma. Siseó de dolor mientras la sangre salía a borbotones.
La sala se llenó pronto con el sonido de los obturadores haciendo clic.
Numerosas cámaras la apuntaban.
Iván sacó un pañuelo del bolsillo de su traje y le limpió el vino a Jennifer. "¿Es grave?"
Jennifer negó con la cabeza. "Estoy bien". No quería darle importancia, pero era contraproducente. ¡Qué boda tan memorable!
Mya también se apresuró a traer toallitas y se limpió nerviosamente por Jennifer.
Catherine levantó los ojos, sólo para ver la fría mirada de Iván. Parecía que iba a matarla.
"¡Sí, vete de aquí! Qué mala suerte".
Los reporteros no desaprovecharon esta gran oportunidad. Sostuvieron sus cámaras alrededor del escenario y grabaron todo el proceso.
La boda seguía emitiéndose en directo, pero Iván no la suspendió. No le importaba nada más que Jennifer.
Tumbada boca abajo en el suelo, Catherine estaba abrumada por la vergüenza. El dolor en la palma de la mano la hizo despertar al instante. Se preguntó por qué estaba aquí.
Se sintió como si un demonio la hubiera sobrepasado.
Linda pudo ver que Catherine estaba en trance. A pesar del rostro frío de Iván, Linda se abrió paso entre la multitud y entró en el escenario.
Linda se agachó cautelosamente para ayudar a Catherine a levantarse. "Acompáñeme, señorita Collins". Linda no se atrevió a mirar a Jennifer ni a Iván.
El ambiente en la sala estaba apagado, lo que provocó un escalofrío en Linda.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi esposa con múltiples identidades