¿Mi hijo es tuyo? romance Capítulo 130

Anastasia se sintió aturdida. 

«Esta vez has llegado demasiado lejos, Miguel» 

—Sabía que no me rechazarías, Anastasia. ¡Sé que también me amas! —gritó Miguel con felicidad. Su voz sonó tan fuerte que la multitud podía escucharlo a pesar de que no estaba usando el micrófono. 

Para entonces, Eva ya había llegado a la parte de enfrente del escenario. Al levantar la mirada, vio a Miguel y Anastasia abrazándose y se quedó demasiado pasmada para decir algo en ese momento. 

«¿Acaso mis dos nietos cambiaron de papel? ¿Todo este tiempo Anastasia estuvo más interesada en Miguel? De cualquier manera, solo quiero que Anastasia sea parte de nuestra familia. No importa con quién se case, yo seré feliz de tenerla con nosotros. Si Miguel es quien Anastasia realmente quiere, entonces seré feliz de apoyar su matrimonio también» 

Elías observó toda la escena desde el segundo piso sin ningún rastro de emoción en su rostro. Sin embargo, apretó su agarre en el barandal y se le marcaban las venas de sus manos. Parecía que estaba intentando romper el barandal de las escaleras.  

—Baja del escenario. Deja de jugar —dijo Anastasia a Miguel. Él tomó su mano antes de tomar el micrófono y dirigirse a la multitud—. Gracias a todos por sus buenos deseos. Estoy muy feliz de que mi propuesta fuera un éxito. 

Anastasia estaba sin palabras mientras lo observaba. 

«Tendré que explicarle más tarde» 

Al mismo tiempo, los Heredia tenían expresiones sombrías mientras se giraban para ver a los Mendoza. 

—Señor y señora Mendoza, ¿qué está sucediendo? ¿Miguel se quiere casar con alguien más? 

—No estamos seguros. Esa chica salvó a Miguel una vez —explicó Brenda antes de solar un suspiro. Ella sabía que Miguel siempre había estado agradecido con la chica que lo salvó, pero no se esperaba que le pidiera matrimonio esa noche. 

—Aún espero que Miguel y Lidia puedan casarse. Con gusto lo aceptaríamos si se da la oportunidad —dijo la madre de Lidia, quien aún esperaba que las cosas cambiaran. 

Brenda y Jacinto no pudieron hacer nada más que sonreír con arrepentimiento. 

—De acuerdo. Lo hablaremos en el futuro. Por ahora, disfruten de la fiesta. 

Anastasia salió del escenario con Miguel y atravesaron la multitud para encontrar un lugar tranquilo donde pudieran hablar. Anastasia encontró una habitación y entró con Miguel. Él cerró la puerta y los ruidos de afuera se amortiguaron. Anastasia tomó la mano de Miguel enseguida antes de poner el anillo de vuelta en su mano. 

—¿El padre de Alejandro te lastimó en el pasado? Dime, Anastasia. ¿Qué fue por lo que pasaste? ¿Quién es el padre de Alejandro?  

Sin embargo, Anastasia se negó sin dudarlo.  

—No quiero hablar sobre ello. De igual manera, no puedo aceptar tu propuesta. Lo siento. 

Miguel no parecía estar molesto ni abatido después de escuchar eso. Él había planeado toda la propuesta de matrimonio con la intención de tentar su suerte, así que, desde el principio, no tuvo grandes esperanzas de tener éxito. 

—No importa si me rechazas, Anastasia. Solo quiero que sepas que siempre estaré a tu lado; siempre estaré contigo para protegerte —dijo Miguel. 

—Eso es suficiente para mí, Miguel. Eres el mejor amigo que he tenido. 

Anastasia enfatizó su amistad, pues siempre lo había tratado solo como amigo. 

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