Mi pequeño caos (COMPLETO) romance Capítulo 51

Son las doce de la mañana y el día está soleado y es perfecto para salir. Es lo que planeo hacer en una hora más junto con Matheo. Mi bebé de tres meses está tan lindo y perfecto que solo quiero comérmelo a besos. Es muy risueño y le encanta dar sonrisas a quienes se pasen, aunque sea unos minutos en hablarle. También le gusta mucho que le hablen, eso lo tranquiliza.

Ahora mismo estoy ayudando en la cafetería. Yo atiendo a las personas mientras Phil se encarga de organizar las cosas porque quiere empezar a vender helados nuevamente. Sinceramente, los cambios que hace por temporada hacen que este lugar sea tan genial e interesante. Además, que todo es muy rico aquí.

Matheo está descansando, pero no durmiendo. Cada vez le gusta dormir menos y no entiendo porque si dormir es lo más maravilloso del mundo. Lo bueno es que le gusta dormir de noche. Me he dado cuenta de que la luz le molesta un poco para dormir.

Obviamente no está solo. Calum y Leanne están con él. También tengo el monitor de bebé para escuchar lo que está pasando en esa habitación. Yo estoy con una nueva empleada porque la antigua no duró mucho en el trabajo. Se llama Bianca y es una chica dulce de veinte años. Me cae bien. Es más comunicativa, pero eso no le quita lo dulce.

-Entonces un café helado y un pastel de chocolate- le digo a la señora de unos cuarenta años que estoy atendiendo.

-Exactamente- responde ella con una sonrisa.

Le digo el costo de todo y ella me entrega el dinero. Le doy su vuelto y me doy cuenta de que Bianca ya está trabajando en el pedido.

¿Ven? Somos un gran equipo.

Yo siempre trabajo en la caja. Me acostumbre a trabajar en la caja cuando estaba embarazada y Phil se dio cuenta que soy buena en eso así que siempre trabajo aquí.

Bianca le entrega el pedido a la mujer que agradece y se va a sentar a una de las mesas. No hay muchas personas hoy lo que es normal dado la hora. Es hora de almuerzo, no de desayunar, pero hoy en la mañana sí que hubo mucha gente. Menos mal que Matheo estaba dormido y pude ayudar. De todas formas, estaba muy preocupada por el monitor de bebé por si despertaba.

No parece que alguien más vaya a entrar, así que Bianca se acerca a mí y me sonríe. Es una chica algo baja de cabello color casi naranjo y con muchas pecas en sus mejillas. Es linda. Estoy segura de que debe tener más de un pretendiente en su vida

-Así que- dice Bianca emocionada- ¿Saldrás con Bren hoy?

-No es algo como salir- le respondo un poco sonrojada- Tiene una reunión en su nueva universidad para el tema de la matrícula y quiere que lo pase a buscar para pasar el día juntos.

- ¿Qué tan cerca es eso de aquí?

-Bastante- respondo entre risas- Es solo en la universidad local.

-Tienes suerte, tu chico se queda en la ciudad.

-He tenido mucha suerte últimamente.

Media hora después, he atendido a tres personas más y escucho por el monitor que Matheo está llorando. Unos segundos después, aparece Leanne que me dice que Theo tiene hambre. Ella se queda en el puesto de pago mientras que yo voy a ver a mi hijo.

Me encuentro con la imagen más adorable del mundo. Calum tiene en brazos a Matheo quien llora cada vez menos fuerte ya que Calum lo mece con mucho cariño y dulzura.

-Creo que Theo tiene hambre, Cassie- me dice Calum.

Yo me acerco a los chicos y tomo a mi hijo en brazos. Comienza a llorar más fuerte lo que me hace saber que estaba cómodo en los brazos de Calum.

Este niño es un muy buen niñero y además le encanta estar con mi hijo así que nunca es una molestia pedirle que se quede son él unos minutos.

-Iré a ayudar al abuelo- dice Calum, pero sé que solo lo hace para darme privacidad y alimentar a mi bebé.

-Claro y gracias por cuidar de Matheo.

-Me gusta hacerlo- me responde con una gran sonrisa.

Calum se va de la habitación y me siento en la mecedora con Matheo para poder alimentarlo. Miro a mi bebé que toma su leche mientras sus ojos están a punto de cerrarse, pero eso no hace que deje de alimentarse. Mi bebé es listo.

Acaricio su cabeza con mi mano libre y eso hace que Theo se relaje y esté más que a punto de dormirse. Dejo de hacerlo porque no se ha alimentado lo suficiente y si se queda completamente dormido va a parar de comer.

-Hey, despierta dormilón- le digo y abre los ojos- Te prometo que después de esto vas a poder dormir un largo rato, pero quédate despierto.

Obviamente no me hace caso porque en cuanto dejo de hablarle cierra los ojos nuevamente. Mi bebé es el sueño hecho persona.

-Tú no me vas a hacer caso, ¿verdad? - le hablo, pero esta vez ni siquiera abre los ojos. Al menos sigue comiendo- Espero que no te empieces a acostumbrar, ¿eh?

Luego de unos minutos, se queda completamente dormido. Tengo que despertarlo para poder sacarle los gases, pero eso también lo hace bastante dormido.

Lo cambio de ropa y lo preparo para salir de casa. No hace para nada de frío afuera por lo que le pongo ropa de bebé manga corta, pero hago un bolso con ropa necesaria por si la temperatura baja y con ropa extra por si se mancha. Es necesario porque hoy vamos a comer en casa de los papás de Bren. Hace bastante tiempo que no los veo y los extraño como también extraño a esos enanos que Bren tiene por hermanos y para qué decir de la dulce Eliana.

Pongo a mi bebé en el coche y ni siquiera se despierta por todo el movimiento. Esa es una de las mejores cosas que tenía ser bebé.

Cuando ya es hora, le mandó un mensaje a Bren diciéndole que vamos saliendo con Matheo. Debe estar en la reunión todavía porque no responde mi mensaje.

No creo que sea una buena idea tomar un bus con Matheo. La verdad es que nunca lo he hecho y me da mucho miedo. La universidad en la que está Bren ahora debe estar a unos minutos caminando, así que eso es lo que comienzo a hacer y creo que con Theo despierto la cosa sería mucho más diferente y más caótica.

Llego en una media hora caminando y mi hijo no se despertó en ningún momento. Creo que podría haber un terremoto ahora y él ni lo notaría.

La universidad es hermosa. Ya la había visto antes porque queda muy cerca de casa, pero no puedo evitar impresionarme cada vez que la veo. Es enorme y tiene un estilo victoriano antiguo que contrasta con el paisaje de ciudad que hay alrededor. Hay mucho pasto y árboles al igual que flores por todos lados y de diferentes colores. Ahora que estamos en primavera todo se ve mucho más lindo y colorido.

Me siento en una banca debajo de un árbol que da sombra porque, aunque el sol no esté extremadamente dañino, no me gusta estar bajo el sol mucho tiempo y aunque tenga a Theo tapado con una manta en el coche, igual los rayos solares podrían entrar.

No hay señales de Bren, pero no me preocupo porque llegué unos minutos antes de lo que dijo. Theo duerme tranquilamente y sonrío a mi hermoso bebé.

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