Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 176

Colgó el móvil, Doria Aparicio espiró y regresó a la sala de estar.

Claudia Freixa la preguntó, -¿Qué tal? ¿Qué dijo el gilipollas?

Doria se sentó en el sofá, y respondió con depresión, -Quiere que lo acompañe para ir a un lugar el fin de semana.

-Pero el fin de semana ya tienes…

-Por eso lo rechacé.

Claudia pensó un rato, y se acercó a ella, -Doria, ¿crees que Édgar está comportándose diferente que antes?

Doria sonrió fríamente, -No sólo diferente, está maltratándome más que antes.

-¿Crees que él está maltratándote?

Doria estaba cansada, y su voz era débil también, -Si no es maltratar, ¿qué será?

Claudia resumía, -¿No crees que lo que ha hecho últimamente parece que un estudiante de primaria?, que no sabe cómo expresar su amor, intentando usar forma tonta para llamar atención de su chica favorita?

Doria no la respondió.

Ella se silenció por largo tiempo, se levantó la mano y tocó la frente de Claudia, y la otra mano tocó su frente, dijo con el ceño fruncido, -No tienes fiebre.

-Ay -Claudia tiró su mano-. En serio, ¿y el gilipollas ha admitido que le gustas antes? Pienso que es muy posible.

Doria se sentó en el sofá de nuevo, y dijo tranquila, -Para un hombre como él, gustar es sólo un adjetivo, que no tiene significado real.

Claudia espiró, “ella tiene razón”.

Más tarde, Claudia tomó las basuras de la casa y salió para tirarlas.

Cinco minutos después, ella regresó emocionantemente, -¡Doria, Doria!

Doria la preguntó, -¿Qué pasa?

-¿Recuerdas el chico guapo mestizo con que nos encontramos en el ascensor? Acabo de verlo otra vez. ¿Sabes qué? ¡Él es el vecino que se mudó aquí últimamente!

-Él ya se mudó unos días, es momento de saludarlo -mientras decía, Claudia corrió al baño-. No, no. Tengo que lavar mi cabello y maquillarme, no puedo estar fea y asustarlo.

Doria se rio, -En el refrigerador hay un cake que compró en la tarde, puedes llevarlo.

-¡Te quiero!

Doria ya no tenía interés de seguir dibujar por la llamada de Édgar, así que se cambió de ropa, y iba a bajar para dar un paseo.

Cuando ella salió, habló con Claudia, -Claudia, me voy un momento, ¿tienes algo que quieres comprar?

-Compra algo para comer por la noche, no me llené en la cena.

-Bien.

De escuchar el sonido de cerrar la puerta, Claudia vio la hora, descubrió que ya eran nueve y media, pues lavaba su cabello más rápido.

Si visitara muy tarde, molestaría el descanso del vecino.

Secó su cabello, ella se maquilló rápido, buscó un vestido más bello, sacó el cake en el refrigerador, y llamó a la puerta del vecino.

La puerta fue abierta después de unos minutos.

Claudia sonrió perfectamente, - Hello, nice to meet you. I'm…

El hombre miró al cake en su mano, iba a cerrar la puerta, -No me interesa comprarlo.

Claudia se quedó sin palabras.

Ella levantó la mano para detener la puerta, mantenía la sonrisa perfecta, -Señor, soy tu vecino, se dice que acabas de mudarte aquí, encantada de conocerte.

El hombre soltó el pomo de la puerta, -Perdón.

Claudia ordenó su vestido, y mantenía su perfecta figura delante de él, -Nada. Este cake es para ti.

-No me gusta el dulce. Gracias.

-Bien -Claudia sólo podía retirar la mano embarazosamente-. Me llamo Claudia Freixa, vivo cerca con mi amiga. ¿Cómo te llamas?

El hombre respondió, -Daniel Fonseca.

-Entonces…me voy. Somos vecinos, si necesitas alguna ayuda, me puedes buscar, un vecino cercano es mejor que un pariente lejano, ¿sí?

El hombre le dio una sonrisa y cerró la puerta.

Claudia se paró fuera de la puerta, mirando el cake en su mano, un poco frustrada.

Media hora después, cuando Doria regresó con la barbacoa, vio que Claudia se sentaba en el sofá, comiendo el cake descontenta.

Ella caminó hacia sofá y la preguntó, -¿Él no está en casa?

-Sí -Claudia suspiró tristemente-. Al inicio, él cree que soy vendedora, casi cerró la puerta al verme. Y le dije que soy su vecina, que me puedes buscar si necesita ayuda, resuelta que su sonrisa era tan superficial y cerró la puerta directamente.

Mientras decía, ella dejó el cake, y dijo emocionantemente, -No, no puedo retirarme así. Este tipo de chico guapo debe tener mal temperamento, tengo que gustarle con mi bondad. ¿No es así en la televisión? Si soy lo suficientemente buena, los chicos guapos me amarán.

Doria se quedó sin palabras.

Ella puso la barbacoa delante de Claudia, y dijo con sonrisa, -Come primero, voy a bañarme.

***

En Grupo Santángel.

Édgar frunció ceño con el móvil en su mano,.

Después de un tiempo, levantó la cabeza y dijo en voz fría, -Chequea el horario que tiene Stefano este fin de semana.

-Sí.

Diez minutos después, Vicente Laguna tocó la puerta de la oficina de presidente, -Señor Édgar, el señor Stefano no tiene trabajo este fin de semana, todavía no he encontrado su horario personal…

Los labios de Édgar estaban apretados, se apoyó en la silla, y dijo con expresión fría, -Doria y él tienen cita.

Vicente preguntó dudosamente, -¿Está tan seguro?

-Mi intuición.

Vicente se quedó sin palabras.

La intuición de un hombre a veces no tenía razón.

Édgar se levantó, -Ve a investigar el plan de Stefano.

-Bien -hizo una pausa, y Vicente siguió preguntar-. ¿Entonces sigo mando las ropas de la Mansión Estrellada a la señora Doria?

-No.

“Si sigo haciéndolo, la provocaré.”

***

El sábado.

Después de la llamada de Stefano Carvallo, Doria habló con Claudia, -Vamos, él ya llegó.

Claudia se volvió a mirar ella, frunció ceño y dijo, -¿Vistes así?

Doria bajó la cabeza y miró su ropa, que era cotidiana, -¿Qué pasa?

-No, no. Hoy vas a… -A Claudia le surgió una idea en un instante, y cambió sus palabras-. Vas a acudir al concierto, no puedes vestirte tan informal, es una falta de respeto a los músicos.

Doria se quedó sin palabras.

Claudia la empujó en la habitación, buscó en su guardarropa las faldas que había comprado con Doria, eligió una negra de lana por la que sobresaldría la figura, y tomó un abrigo de color camello, -Después de vestirte, te pones maquillaje.

-Ya me maquillé.

-Este maquillaje para vida cotidiana no sirve, tienes que maquillarte bien para mostrar tu respeto a los músicos.

Doria intentó a rechazar, -Stefano ya llegó, no es bueno que lo deje esperar mucho tiempo.

-No pasa nada. Las mujeres bellas siempre necesitan tiempo antes de salir, creo que él te espere con mucho gusto.

Doria no pudo rechazar más.

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