Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 187

En realidad, a Doria no le sorprendió en absoluto este resultado.

“De todos manera, Ismael se ha esforzado lo mejor que pueda, así que ya no le hace falta sentirse culpable.”, pensó.

—Probaré otros remedios —poco después, Ismael dijo en tono bajo.

—¿De verdad que no tienes planes de empezar una relación amorosa? —se dirigió a él.

—No.

De repente, Doria pensó en algo, y le preguntó con desconfianza, —¿Acaso te gustan los hombres?

—¡Claro que no! -cambió la expresión abruptamente.

—No te preocupes por mí —siguió—. Me ocuparé de mis propias cosas, y tú debes pensar más en ti misma.

—Yo me encuentro muy bien —se rio Doria.

—Claudia me ha dicho que alguien te está persiguiendo.

—No creas en estas palabras —dijo ella—. es sólo un amigo, ya.

La miró Ismael con miradas escépticas

—Vale. Aquí no hay nada para que puedas ayudar. Regresa a la escuela.

—¿Vendrá ella ?

—¿Quién?

—Tu amiga, que es estrella.

—¿Te refieres a Leila Alguacil? Está muy ocupada. Quizás vendrá cuando tenga tiempo. ¿Por qué lo preguntas?

—No es nada, sólo que mi alumna, quien es su fan, me ha pido que traiga un autógrafo.

—Entonces le diré cuando venga. ¿Cuántos quiera?

—Depende.

Diciendo esto, se fue apresuradamente.

Mirándolo, Doria se rio. Estaba a punto de seguir el trabajo, cuando vio una persona inesperada en la puerta.

Se quedó allí Briana Collazo que no entró al estudio hasta que se fue Ismael.

Las miradas se cruzaron.

—Hola, señorita Doria, ¿es ese chico tu amigo?

—Es mi hermano.

Al escucharlo, Briana enarcó las cejas y dijo, —No me esperaba que también es tan guapo tu hermano. Te tengo un poco de envidia.

Sabiendo que lo dijo solo por cortesía, Doria se limitó a sonreír con corrección.

—Señora Briana, ¿Para qué me encuentras? —preguntó

Pensaba que después de el encuentro anterior, nunca se volverían a verse los dos.

Inesperadamente, pasaron solo dos días y Briana vino a buscarla.

—Estoy aquí hoy por dos cosas —sonrió Briana—. La primera es de negocios. Quería pedir un favor que me encargue un collar a corto plazo. Espero conseguirlo el sábado.

—Lo siento, pero aquí no aceptamos pedidos urgentes, ya que la reserva no está disponible hasta unos meses después.

—¡Qué pena!, no me he enterado antes, y por eso te he molestado.

—¿Y hay algo más? —sonrió.

—Este sábado es mi cumpleaños. Quería invitar a usted a asistir a la fiesta en la que también estarán presente mis amigos —dijo Briana, sacando una tarjeta de invitación de su bolso.

—¿Qué pasa afuera? —preguntó.

Una chica acababa de regresar, y respondió, —Un promotor ha contratado la ejecución del proyecto de esta zona, y repoblará el entorno cercano debido a la contaminación grave en los últimos años.

“Increíble, ¿qué promotor puede ser tan generoso?” Doria se quedó perplejo y pensó, “Los burgueses son terratenientes despiadados y codiciosos.”

Claudia preguntó, —¿Entonces se van a demoler estos edificios?"

—No he oído hablar de eso. Solo se dice que se plantarán muchos árboles por aquí.

—Y así, ¿cómo podemos mantener el negocio?

Antes de que se completara la planta, la cercanía estaría llena de restos de tierra. Si llovía, sería más problemático cuando los lodos surgirían por todas partes.

Pensando que esto causaría una mala influencia en la venta, Claudia se remangó y estaba dispuesta de buscar a los encargos, pero entró un hombre de traje.

El hombre dijo, —Soy el responsable de rectificar este proyecto de repoblar. El jefe me ha mandado que les pida perdón a los vendedores afectados. Todas las construcciones se realizarán por la noche para evitar que retrase sus trabajos normales.

—Ah, vale.

Claudia soltó lentamente las mangas.

El hombre le pasó una tarjeta, y dijo, —Aquí están mis datos. Si tiene algún problema, puede encontrarme.

Al ver que su actitud era tan amable, Claudia se sintió un poco avergonzada por la imprudencia.

—Muy bien, gracias.

Cuando él estaba a punto de irse, Doria se acercó.

—¿Puedo saber de qué compañía sois vosotros?

—Sobre esto... —Recordando las instrucciones de Vicente Laguna, dijo—. A mi jefe le gusta hacer bien de incógnito, por ello usted no tiene que sentir presión.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi pretendiente es mi EX-MARIDO