Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 59

Después de que Armando Aparicio le quitara 200,000 euros a Édgar, su vida fue como un pez en el agua, peinando su aceitoso cabello, disfrutando de la fanfarronería de los demás en todas partes, y su corazón comenzó a hincharse extremadamente.

Fue entonces cuando alguien le dio la forma de poder hacer dinero con el dinero.

Dos cientos miles de euros no eran suficientes para satisfacer las necesidades de Armando Aparicio. Después de que le sortearan una oportunidad con perspectivas ilimitadas, él invirtió inmediatamente todo el dinero que tenía a mano, pero aún le faltaban unas decenas de miles euros, y él volvió a los usureros y los invitó a unirse a él.

Pero evidentemente era una trampa para él, y después de que el otro tipo huyera con el dinero, los usureros fueron directamente a por la deuda.

Armando Aparicio se enteró de antemano y se escondió de nuevo, y esas personas no sabían dónde averiguar que su hijo estaba trabajando en la tienda de conveniencia, así que fueron a buscar a Ismael para pedirle dinero.

Naturalmente, Ismael no podía darles dinero, y ellos venían con propósitos, así que simplemente lo lucharon.

Después de escuchar esto, Doria sintió un tirón en las sienes, no era de extrañar que últimamente siempre tuviera un mal presentimiento ...Al ver el silencio de ella, Ismael frunció el ceño y dijo, -No te metas en esto. No importa que Armando Aparicio está vivo o muerto, no es asunto nuestro-.

-Chico, no podéis decir eso, es justo pagar vuestras deudas, cómo no os va a importar-.

Una abrupta voz masculina sonó detrás de él, y Doria giró la cabeza, agarrando inconscientemente el brazo de Ismael.

Este hombre, el mismo que entró en su casa hace tres años, apretó la mano de Ismael y la hizo elegir.

Ismael también lo reconoció y se empapó de frialdad, queriendo abalanzarse sobre él, pero fue arrastrado por Doria con un agarre mortal.

José López miró a Doria y sonrió, -Qué casualidad, no pensé que nos volveríamos a encontrar-.

Las comisuras de los labios de Doria se fruncieron con fuerza y no dijo nada.

Ismael retuvo a Doria, con su bello rostro lleno de escarcha, -Si quieres dinero, busca a Armando Aparicio-.

-Oh, he dicho que quién está tan enfadado, es el hijo de Armando Aparicio, hace tres años que no te veo, has crecido mucho-. dijo a otros, -Venid todos a ver, este es nuestro mejor alumno de la provincia, venid a tocarle para coger suerte-.

Un grupo de gamberros empezó a reírse.

El alboroto aquí alertó a la policía y un hombre se acercó y dijo, -¡Qué es toda esta tontería, qué clase de lugar es este!-.

José levantó la mano e hizo un gesto con la mano, indicando a los gamberros que se calmaran. -No se enfade, oficial, tenemos aquí lo más mejor estudiante de provincia, y todos están expresando sus felicitaciones-.

José había sido prestamista durante años y tenía antecedentes en las principales comisarías locales, y el policía le echó una mirada y le advirtió, -No te hagas tontería, di lo que quiere-.

-Bien, bien, aquí todos son asuntos privados, resuélvelos en privado, no hay que preocuparse por ti-.

En ese momento, Doria habló de repente, -Quiero demandar-.

Cuando todos miraron, ella repitió, -Quiero demandar a los hombres que golpearon a mi hermano-.

José puso cara de asombro y estaba a punto de hablar cuando Doria le dijo, -Si quieres dinero, puedo dártelo, pero le han dado una paliza a alguien, es imposible dejarlo pasar-.

Una sonrisa volvió a la cara de José, -Eso es seguro, estos son dos cosas separadas-.

Esa panda de gamberros solía meterse en líos por todas partes y iban a detención todo el tiempo.

José añadió, -Cuándo te pagarás el dinero-.

-En tres días, siempre necesito tiempo para preparar el dinero-.

-Bien, genial, entonces está decidido-.

Ismael tiró de Doria, -¡No puedes dárselo!-

Doria susurró, -Ismael, deberías dejar este asunto en paz-.

José miró a Ismael y dijo, -Pequeño amigo, tu hermana es mucho más decidida que tú, si yo fuera tú, habría preferido romperme la mano hace tres años que dejarla ......-

¡Boom!

Ismael le dio un fuerte puñetazo en la cara.

Los gamberros que estaban detrás de José se levantaron todos a la vez, José hizo un gesto con la mano para indicar que estaba bien, frotándose la cara. -Por qué están todos tan excitados, nuestro estudiante siempre ha sido un pequeño pelele que sólo se atreve a esconderse detrás de su propia hermana, dejadle que descargue su ira, es sólo un pequeño problema.-

Doria tiró de nuevo de Ismael y le dijo tranquilamente, -Ismael, vamos-.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi pretendiente es mi EX-MARIDO