Miserable Matrimonio (COMPLETO) romance Capítulo 37

—No sé por que formar tanto alboroto por querer verme cuando él mismo me sacó de su vida. — dijo Liviana —

—Estaba realmente desesperado, nunca lo había visto así, y prometió volver hasta que decidas querer verlo. — dijo Jayne —

—Ya se cansará, no permitiré que me humille más, si lo que quiere es hablar sobre la separación, ya le di mi consentimiento para hacerlo, y apenas esté libre de este miserable matrimonio me marcharé junto a mi padre al campo. No quiero que mi hijo nazca aquí.

—Yo iré contigo, no te dejaré sola, además, ¿qué haría yo aquí sin ti? — dijo Jayne sonriendo —

—Eres la mejor y única amiga que he tenido, gracias. — Liviana soltó algunas lágrimas, estaba verdaderamente sensible, de seguro ha de ser por el embarazo, el médico ya le había advertido algunos síntomas que da estar encinta —

—Vamos, no llores, si no lloraré también. — Jayne se acercó y la abrazó, Liviana era para ella la hermana menor que nunca tuvo —

—En unos días llega mi primo Nicholas de Francia. — dijo Liviana —

—Al fin podré conocer al primo francés, espero que no sea igual que todos los franceses.  — dijo Jayne —

—Claro que no, mi primo es muy sociable y sin prejuicios,  su único defecto es ser igual que todos los hombres, libertinos y mujeriegos.

—Definitivamente el defecto de todos los hombres.

Los días pasaron y Marcus no dejó de ir a la residencia Hamilton para tratar de hablar con Liviana, pero siempre la misma respuesta. Liviana no quería recibirlo, no quería verlo, y sabía que se lo tenía bien merecido, pero estaba realmente desesperado.

Liviana estaba feliz mirando como su vientre crecía con el paso de los días, aún no estaba tan abultado, pero ya podía notarse, y cualquiera que la viese podría afirmar que estaba embarazada, por eso había evitado salir de la residencia o recibir visitas, las únicas que recibía eran las de Lady Lilian, Aline y Anthony, que a pesar de ser muy amigo de Marcus le guardaba el secreto, pero nunca dejaba de decir que ambos están sufriendo por estar lejos uno del otro, pero tenía que admitir que su amigo se merecía lo que estaba pasando.

—¿Y cómo está mi sobrino? — preguntó Anthony sonriendo —

—Creciendo y absorbiendo toda mi energía. — respondió Liviana, y era cierto, siempre se sentía algo cansada, durmiendo todo el día—

—¿Te sientes mal? — preguntó preocupado —

—No, el médico dice que es normal, y es mejor que continúe así, descansando, así tendré un parto más tranquilo y sin complicaciones.

—Que bien. ¿Entonces no asistirás a mi baile mañana en la noche?

—Sabes que no puedo, aunque quisiera…

—Sí, lo sé, solo intentaba una última vez. — sonrió al ver la insistencia de Anthony — ¿Y no has cambiado de idea respecto a Marcus?

Liviana suspiró hondo y decidió mirar a otra parte de la habitación.

—No, y menos ahora que mi vientre se nota más, ya han pasado tres días desde que dejó de venir, al parecer se cansó y decidió alejarse.

—¿Extrañas el escándalo que hacia cada mañana reclamando tu presencia? — preguntó burlón —

—No… pero…

—Aún lo amas.

—¿Qué? — dijo Liviana desconcertada —

—No trates de negarlo, aun amas a Marcus, y puedo asegúrate que él también…

—No, basta… no quiero hablar de él. — dijo ella deteniendo lo que Anthony iba a decir, no quería escucharlo, no quería si no era de los labios de Marcus, y sabía que era demasiado orgulloso para decirlo — Nicholas llega hoy y la próxima semana nos iremos al campo, ya es hora de irnos de aquí, solo faltan cinco meses para que mi bebé nazca y debemos preparar todo en la casa de campo.

—¿La próxima semana? — preguntó Anthony preocupado —

—Ajá…

Después de unos minutos más de conversación Anthony se despidió y salió de la residencia Hamilton para ir a la residencia de su amigo. No podía permitir que ambos sufrieran una vida como a la que se habían condenado.

Marcus estaba en su despacho firmando unos papeles para adquirir una nueva propiedad fuera de Londres cuando fue avisado de que su amigo, el duque de Beaufort lo esperaba, sin dudar mandó que fuera llevado ante él.

—Livingston cuanto tiempo. — dijo Anthony entrando al despacho acercándose a Marcus —

—Lo mismo digo Ross, pensé que me habías olvidado. 

—¡Que va! Eres alguien difícil de olvidar. — su amigo comentó con burla—

—Tomaré eso como un cumplido. — dijo Marcus riendo — ¿Qué te trae por aquí?

—¿Acaso no puedo visitar a mi mejor amigo? — dijo Anthony fingiendo estar ofendido — Aunque realmente un motivo fuerte me trae aquí.

—¿Y cuál es ese motivo? — preguntó Marcus —

—Primero, ¿ya no tienes nada que ver con Emma? — preguntó Anthony —