Mariano se fue contundentemente y cerró la puerta con mucha fuerza, lo que provocó un sonido grande.
Su acto asustó mucho a Rosaría.
¿De verdad que ese tipo era solo un asistente?
¡Pues muy mal humor tenía!
Mateo también se sorprendió por las acciones de Mariano y se apresuró a salir corriendo para ver qué pasó. Cuando vio que Rosaría estaba bien, soltó un suspiro de alivio.
-¿Qué pasa? -
Preguntó con preocupación.
Rosaría encogió sus hombros y respondió -Tu asistente tiene muy mal humor -
-Lo criticaré mañana -
Prometió Mateo con un tono suave y regresó a la cocina.
Cuando la comida fue servida de nuevo, su color era obviamente mucho mejor que la de la primera vez.
Rosaría vio que la parte posterior de la mano de Mateo había sido quemada por el aceite. Las ampollas causadas por la quemadura se veían muy aterradoras.
Sabía que esta podría ser la primera vez que Mateo cocinó, pero fingió no haberlo visto. Bajó la cabeza y empezó a comer sin decir nada.
Al ver que Rosaría no dijo nada, Mateo se sentó y empezó a comer con palillos. Sin embargo, su cara se volvió mala y empezó a sudarse en la frente.
-Señor, ¿otra vez se siente mal en el estómago? -
Al ver esto, Anabel le sirvió un vaso de agua apresuradamente. El sirviente detrás también fue rápidamente a traer la medicina para el estómago y se la dio a Mateo para tomar.
Rosaría solo vio todo esto en silencio, pero también tuvo dudas.
Cuando se fue hace cinco años, Mateo no tenía ningún problema estomacal. ¿Entonces lo empezó a tener en estos cinco años?
¿Fue un castigo contra él por parte del Cielo porque había sido insensible y cruel?
Rosaría solo siguió comiendo y no prestó atención a la situación, como si todo no tuviera nada que ver con ella.
El dolor de Mateo se alivió un poco, y en ese momento se dio cuenta de que Rosaría nunca le había dado una sola mirada desde el principio hasta el final, e incluso gozó mucho de la comida.
No supo qué debía sentirse.
Viendo la insensibilidad de Rosaría, Anabel quiso decir algo, pero también tenía miedo de que Mateo se sintiera incómodo. De hecho se sintió muy mal por no poder criticar a Rosaría.
Rosaría dejó sus palillos y dijo con una sonrisa,-He terminado de comer. Señor Mateo, buen provecho -
Después de decir eso, empujó la silla de ruedas directamente a la escalera y se preparaba para subir saltando, pero sintió que se levantó al aire: Fue abrazada al aire por Mateo.
-Mañana pediré que trasladen el dormitorio al primer piso, así será más conveniente para ti entrar en el dormitorio -
Rosaría pensó un rato, luego sonrió y dijo -Entonces será mejor que hoy duerma en la habitación de visitado, así será más conveniente-
Mateo no vio ningún rastro de broma en la cara de Rosaría.
¡Ella realmente no quería dormir con él!
Al darse cuenta de esto, Mateo se sintió muy incómodo, pero tampoco lo mostró.
-No te preocupes, dormiré en el estudio esta noche-
Al escuchar las palabras de Mateo, por fin se relajó el nervio de Rosaría.
-Señor Mateo, ¿por qué se humilla así? Esta es su propia decisión, entonces no se equivoque de habitación, que puede causar malinterpretación -
Rosaría sonrió brillantemente, pero este brillo quemó los ojos de Mateo.
Antes ella no podía dormir hasta que él regresara, pero ahora, ella se negó a dejar que se la acercase. ¿Fue el tiempo que había cambiado todo?
Mateo suspiró y llevó a Rosaría al dormitorio.
-¿Quieres bañarte? Te ayudo -
-No, puedo hacerlo yo sola. Gracias -
Rosaría siempre mantenía una distancia de Mateo, tratándole con la cortesía básica, pero se notaba fácilmente su indiferencia y alienación.
Mateo la miró y no dijo nada al final. La puso en la cama y salió de la habitación.
Rosaría quería enviar a su hija un vídeo para informarla de que estaba bien, pero recordó que su teléfono todavía estaba en la mano de Mateo. Quería pedir que le devolviera el teléfono, pero después de pensarlo un rato, decidió no hacerlo.
Mateo salió de la habitación, pero no se fue.
Se paró a la puerta y escuchó a Rosaría cantando felizmente y saltando al baño. Luego del baño se transmitió sonido de la corriente de agua. No pudo evitar pensar en la figura perfecta de la chica y las hermosas escenas que pudieran ocurrir en la cama.
Después de vivir como monje durante cinco años, ahora que su amada esposa había regresado, pero solo podía contemplarla sin hacer nada. Este tipo de tortura era realmente muy dura.
Sacó un cigarrillo, lo encendió y dio una fumada grande. Pero se ahogó por el humo y tosió.
Justamente en ese momento Anabel subió y vio esta escena, entonces le quitó rápidamente el cigarrillo que tenía en la mano.
-Señor, no se encuentra bien, por eso no fume. Ya he ordenado la habitación de invitados. Puede usted dormir ahí -
Mateo miró la puerta muy bien cerrada y susurró -Anabel, lo sabes. He estado nervioso durante cinco años. No podía dormir sin pastillas para dormir. Ahora que ella está aquí, no voy a ir a ningún lugar -
Su mirada parecía pegada a la puerta, e incluso deseaba penetrarla.
Anabel nunca había visto estar tan solitario a Mateo antes. Entonces ella dijo preocupada -Señor, ella no tiene más que su bonita cara. No se puede comparar con la señora -
Mateo solo sonrió y no dijo nada. Le dio unas palmaditas en el hombro de Anabel y fue solo al estudio.
El sueño de ella no era tranquilo.
Mateo tocó su cabello y notó que sí estaba mojado.
Se sentó a su lado y bajó el volumen de sonido del secador al mínimo. Sostuvo el largo cabello de la chica con su mano y se lo empezó a secar.
Anabel vio esta escena fuera de la puerta y no pudo aceptarla.
¿Quién era la Catalina esa que había podido hacer que Mateo la sirviera de esta manera?
Dejó silenciosamente el dormitorio. Pues cuanto más pensaba en ello, más incómoda se volvía.
Estela había vivido aquí cinco años. Aunque Mateo siempre la había tratado con frialdad, Estela siempre lo trataba de manera reversa, que consideraba bien todo por él.
A pesar de que a Anabel todavía no le gustaba Estela, en comparación con la Catalina esa que no sabía portarse de manera adecuada, Anabel seguía creyendo que Mateo pasaría la vida más relajadamente con Estela.
Entró silenciosamente a su propio cuarto y llamó con su celular a Estela.
-¿Señora Anabel? ¿Por qué me llamas? ¿Está enfermo Adriano? -
La primera idea que tuvo Estela de esa llamada fue que Adriano estuviera enfermo.
-Señora Estela, el señorito Adriano está bien. Ha sido enviado a un entrenamiento especial. No se preocupe, todos los guardaespaldas de la casa han ido en su compañía, así que la seguridad de él no es un problema. La llamo hoy por otra cosa -susurró Anabel.
Estela se sorprendió cuando oyó decir a Anabel que tenía otra cosa que contarle.
Ella había vivido en la casa de la familia Nieto cinco años y sabía mejor que nadie la actitud de Anabel hacia ella. Si no fuera por el hecho de que ella fuera el ama de cría de Mateo, Estela ya habría expulsado a esta anciana de la casa.
Por lo tanto, Estela se sorprendió por esta llamada inesperada.
-Anabel, ¿le pasa algo a Mateo? -
Solo algo relacionado con Mateo podía hacer que esa anciana la llamase voluntariamente.
Estela le preguntó directamente, y su pregunta correspondió con el pensamiento de Anabel.
Así que era verdad que solo Estela se preocupaba por Mateo.
Anabel suspiró y dijo -Señora Estela, ¿cuándo volverá de la villa de la playa? No sabe que después de que usted se fue, señor Mateo trajo a una mujer llamada Catalina a casa, y la dejó alojarse en la habitación de su ex esposa. Esa mujer era tan arrogante y despreciable que hizo que el señor Mateo cocinara personalmente para ella. Si usted todavía no vuelve, temo que vaya a perder su lugar en esta casa -
Sus palabras la dejaron estupefacta a Estela.
-Anabel, ¿qué dices? ¿Dices que Mateo ha cocinado por esa mujer que se llama Catalina? ¿Y hasta la ha traído a la casa de la familia Nieto y la ha dejado alojarse en su dormitorio? ¿Cómo es posible eso? -
Estela se volvió loca.
Ella había vivido en la familia Nieto cinco años sin estado oficial de esposa, e incluso dio a luz a un nieto para la familia, pero esto no había podido otorgarle el derecho de alojarse en el cuarto de Mateo. ¿Quién es esa Catalina? Llegó a la ciudad hace solo unos días y ¡pudo residir en el dormitorio principal de la casa de la familia Nieto!
¡Esto era completamente un escándalo!
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