Notas de un asesino. romance Capítulo 13

Su cuerpo se movió a su lado y sintió que estaba a punto de despertar, su pelo rubio claro se veía desordenado dándole un toque de sexy al hecho de que estaba dormido, sus labios estaban entre abiertos y eso solo hizo que sus ganas de besarlo fueran más intensas.

El abrió sus ojos y ella se perdió en ellos, luego de que habían terminado de tener relaciones sexuales los dos se fundieron en un largo sueño, ella despertó más rápido que él y se quedó contemplando todo su cuerpo.

—Mikhail, sé que es muy pronto para esto, pero quiero que me prometas algo. —El la miró a los ojos y los vio fríos, tenía miedo de que reaccionara de una mala manera, tenía miedo de que se vaya y la deje allí.

Se hizo un ovillo en el lugar en el que estaba y se alejó de él, él la mira con ojos interrogantes y se acercó más a ella. Comenzó a besar su cuello con dificultad y eso hizo que ella se fuese poniendo derecha.

Sus besos bajan hacia sus pechos y es cuando se alejó, el la miró enojado y ella solo le da igual su reacción.

—Quiero que me prometas algo, Mikhail. —El la mira con una ceja arqueada y sintió que eso no sería suficiente. Añadió: —No me tocaras si no me lo prometes. —Esas palabras fueron que le que hicieron que el cediera.

En ese momento su mirada cambió a una de indignación y sus gestos se volvieron furiosos. El la mira con el ceño fruncido y es ahí cuando se enteró de que haría uno de sus estúpidos comentarios. —No eres quien para prohibir que te toque.

—Pues como no soy nadie, no me tocaras, y así felices los dos. —Ella se levantó de la cama completamente desnuda y de inmediato tomó la ropa de Adler, que tenía y se la colocó. Mikhail vió la escena embobada y ella solo pudo darse cuenta de que sí. Si se lo iba a prometer.

—A ver, Lennox ¿qué quieres que te prometa? —Habló el rendido.

—Quiero que no vuelvas a matar. —Él la mira como si fuese que estuviese haciendo una broma, y soltó una carcajada, ella por su parte mantuvo una postura totalmente sería y no cedió.

—Estás muy loca si piensas que dejaré de matar, es mi diversión por el amor de Dios, Lennox. —Al terminar de decir eso aún seguía con la carcajada y esta toma un tono triste, el la visualiza y encendió que no estaba de broma tomó una postura sería y habló.

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