Notas de un asesino. romance Capítulo 14

Mikhail y Lennox aunque no se lo habían dicho, tenían cada uno un futuro formado en sus cabezas, su amor crecía cada vez que se veían, la pasión crecía cada vez que hacían el amor y cada vez que pasaba el tiempo ellos más deseaban que el día de su boda llegase, no se iban a casar por la iglesia ya que según Mikhail, tenía muchos pecados en su espalda.

Ellos eran felices y, mientras más felices eran, más doloroso iba a ser el plan del enemigo de Mikhail, para ellos, Adler el hermano de Mikhail, no lo soportaba porque el siempre ganaba las mejores cosas, Mikhail no sabía, pero... Adler siempre vigilaba a Lennox sin que ella se diera si quiera cuenta.

Adler había contratado a Candy o más bien localizado para seducir a Mikhail y así provocar la separación de estos dos seres que se aman.

Algo que Mikhail no sabe es que muy pronto la ficha será movida y en el momento en que se mueva va a perder el juego.

Narra Lennox.

Camino hacia el departamento de Mikhail ya que, aunque no vivo en el tengo que ir todos los días para que Mikhail, me haga una revisión.

Choco con alguien y ese alguien termina siendo Adler, el hermano de Mikhail.

—Necesito hablar contigo. —El me mira suplicante y yo solo lo miro extrañada.

—Es urgente, no quiero que cometas un error. —Parecía preocupado.

Yo cedí y fuimos a un café que estaba cerca del lugar en el que estábamos, pedí un pedazo de pastel junto a un café. Comienzo a comer con gusto y me dejó ir por la liga de sabores.

—Lennox, quiero que sepas que te he comenzado a tener afecto, y no quiero que sufras por Mikhail. Déjalo.

—¿Estás mal de la cabeza, Adler? Si hace unos días me estás diciendo que le diera una oportu... —Mis palabras son abruptamente interrumpidas por él. —

—Olvida lo que te dije. —Se ve desesperado y yo solo puedo verlo con cara de molestia, ¿estás mal de la cabeza o qué?

—No lo dejaré, yo lo quiero. —El me mira y suelta un suspiro de cansancio, mueve la cabeza con desaprobación y solo me pregunto ¿Qué mierdas está pasando aquí.?

—Yo te lo advertí, luego de que te desilusiones te darás cuenta de que tengo razón. —¿eh?

Cuando salimos del lugar yo me quedo en el aire, seamos sinceros puedo esperar cualquier cosa de Mikhail, pero es que Adler habla como si fuese que el mato al mismísimo presidente.

Al llegar a los edificios el hombre de seguridad me da una mirada de pesar y yo solo gruño por enojo, pero ¿qué les pasa a todos que me miran hoy con lastima?

Al subir al departamento la puerta se encuentra ligeramente abierta, y en la habitación en la que él duerme se escuchan gemidos.

—¡Oh sí, Mikhail! ¡más fuerte! ¡más rápido! —En mi boca se formó una perfecta "o"

Mi mundo cae a mis pies al escuchar su nombre.

—Te dije que no confíes en él, él ni tiene sentimientos Leny. —La voz de Adler suena a mis espaldas y yo solo puedo acercarme a Adler y abrazarlo. De nuevo.

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