Papá, quiero que sea mi mamá romance Capítulo 121

Julieta quería darle algo a Hector todos los días. Al día siguiente, Hector llevó a Julieta a un restaurante a base de reservas. Se decía que la comida allí era muy deliciosa y que el restaurante sólo atendía a cuatro clientes al día.

Mientras Hector trabajaba en su despacho, Guillermo le envió un vídeo.

Se trata de un programa de entrevistas grabado por Julieta y Mónica la semana pasada. El programa salió al público a las ocho de la noche, pero Guillermo se lo mandó por adelantado a Hector para que estuviera contento.

Hector nunca ha asistido a espectáculos, pero por Julieta, ha asistido a muchos de sus espectáculos, más aún, sólo ha visto partes de Julieta e ignorado a las demás personas que lo rodean.

Cada vez que Orlando le miraba sonriendo a la pantalla del ordenador, se sentía confundido. Alguien pensó que había completado un proyecto de cientos de millones, pero la verdad es que sólo estaba observando a Julieta.

Además, en cuanto vio aparecer a otro hombre junto a Julieta, incluso estableciendo un contacto íntimo, se enfadó y se puso nervioso.

Afortunadamente, hoy no había hombres en el vídeo.

Cuando Julieta dijo la altura de su novio, pensó por un momento que su propia altura cumplía con la norma.

Además de su altura, descubrió que él mismo coincidía perfectamente con la descripción de Julieta. Así, desde que salió del trabajo hasta que recogió a Julieta para ir al restaurante, estuvo sonriendo todo el tiempo.

—Sr. Hector, ¿ha ido bien el trabajo hoy? —preguntó Julieta.

Aunque su sonrisa era hermosa, era muy rara, y estaba un poco asustada.

—Sí, tal vez —dijo Hector.

—¿Qué? —Julieta volvió a preguntar— ¿Adónde vamos?

—Secreto —Hector no quería decírselo.

A Julieta no le gustó que Hector siguiera escondiéndose, ¡lo que la hizo más curiosa!

Cuando quiso seguir preguntando, sonó el teléfono.

—Elena, ¿cómo estás? —Julieta respondió, pero miró a Hector.

Hector sonrió más alegremente y se calló, concentrándose en la conducción.

—Julieta, la entrevista en la que has participado antes se está emitiendo ahora. ¿Quién es tu novio? Creo que es Guillermo —preguntó Elena.

Elena no estaba presente cuando grabó y no supo lo que pasó. Al abrir el programa de hoy, le llamó la atención el titular, que es Exponiendo al novio de Julieta.

Por un momento, Elena se enfadó, si hubiera sido Guillermo, habría temido que empezara una gran discusión.

—Guillermo está muy seguro de sí mismo cada día, ¿verdad? —dijo Julieta.

—Entonces, ¿quién es? Como su gerente, tengo derecho a saberlo —Elena aconsejó a Julieta.

Si cualquier otro ídolo se hubiera enamorado, Elena se habría molestado. Sin embargo, Julieta sabía desenvolverse bien y no se hacía la remolona, y con el apoyo de Guillermo, Elena no se atrevía a acusarla.

—Por la noche, se lo diré —Cuanto más miraba Julieta a Hector, más feliz se ponía.

—Debes decírmelo esta noche —dijo Elena.

—Lo sé —Julieta colgó directamente, temiendo que Hector escuchara su conversación y fuera a ver ese programa.

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