Porque Yo lo digo (COMPLETO) romance Capítulo 39

Miércoles 21 de noviembre

  La cena con la tía Jaz y Aaron, fue terapéutica, ruidosa y siempre divertida. A pesar de lo que creían sus "amigas" Danielle, siente que en él, encontró un buen amigo con esa química fraternal instantánea que le hace sentir a gusto como si fuese el hermano que siempre quiso tener. Y por supuesto con la anfitriona perfecta y su don para la cocina, que le encantaba pasar tiempo con ellos, sentía lo mismo por Aaron, es un chico divertido, transparente y tierno que trata a su adorada sobrina con respeto y cariño, se preocupa por ella a su modo, más ahora que Amanda, y Mika, la han dejado de lado con su enojo injustificado.

-¿Qué planean hacer ahora? –preguntó Jazmín, recostándose en el respaldo de su silla

-Creo que podríamos ver una película –sugiere Danielle

-Buena idea, así reposan un poco de todo lo que comieron

-Eres la mejor Jazzy –suspira Aaron, tocándose la panza inexistente

-Mi trabajo aquí está hecho, Dani, mañana te recojo a la hora del almuerzo nuestro trámite es urgente

-De acuerdo, gracias

-Mi vida... -le sonríe a su sobrina-. No se desvelen, no quiero ojeras en esos atractivos rostros mañana

-Jamás, conduce con cuidado tía Jazz

Se despidió Aaron, mientras se levantaba de la mesa con el celular en la mano listo para contestar una llamada. Danielle, acompañó a su tía hasta la puerta y la abrazó como de costumbre cuando se despidieron.

De regreso en la sala Aaron, ya estaba instalado en el sofá frente a la TV.

-¿Recuerdas a Wes Phillip?

-Mmm... ¿fue en la fiesta verdad? Me suena –dijo haciendo memoria mientras tomaba asiento junto a su amigo

-Sí, un tipo atractivo que preguntó si era tu novio y ha estado llamando constantemente para contratarnos

-¿En serio?

-Acabo de hablar con él

-Creo que lo recuerdo, quería mi nombre para buscar mi perfil de Facebook

-Si supiera que no actualizas desde la universidad –bromea divertido

-¡Oye! No fue hace mucho..., casi 4 años –suspira recordando su primer semestre, el mejor, sin problemas, con toda la experiencia de la universidad

-Ya, ya, ya no es para ponernos melancólicos

-Hombres -suspira exagerando a propósito-. ¿Qué dijo?

-Quiere que le hagamos una fiesta de cumpleaños a su papá que jamás olvide, creo que necesita impresionarlo y le gustó mucho lo que hicimos en esa mansión

-¿Quieres mi ayuda? –preguntó sorprendida

-¡Por supuesto! No estaría hablando de ello si no quisiera tu cabezota organizando todo y esta vez con tiempo

-Yo...

-Organizar, no tienes que quedarte y esta vez voy a ser muy insistente, no quiero que nada malo te ocurra otra vez, tu mano aún no se recupera

-Le di un buen golpe

-Y luego el bastardo te buscó para vengarse

-Aaron, no fue tu culpa, no pienses en eso

-Es un marica de mierda, con gusto le tiraría todos los putrefactos dientes

-Ya para vengador, no necesito a personas contagiándose con él..., el imbécil de Cameron, es tóxico

-Te prometo que si lo vuelvo a ver no voy a controlarme

-Nunca lo has visto –suspira conmovida por su intención de protegerla

-¡Y qué suerte para ese!

-Lo olvidamos... ¿por favor? –pidió con el estómago revuelto con el tema

-¿Socios? –insistió Aaron

-Amigos, no sé cuánto tiempo tenga libre ahora y...--

-¿Cuándo me vas a contar que estás saliendo con el empresaurio de anoche? Que no te dé pena que también sea tu jefe –la interrumpió al notar su cambio de postura

-Es reciente. No quiero hablar de eso hasta estar completamente segura que es real

-Listo, no se diga más -levantó las palmas cerrando el tema-. Solo usa condoncito y ya, ahora necesito tu cuenta bancaria para transferir tu parte de lo que sacamos por esa fiesta

-¡Aaron!

Riendo por lo colorada que se había puesto Danielle, le arrebató el control de la Tv y comenzó a mirar la lista de "añadidos recientemente" en Netflix

-Amiga mía, si te da vergüenza comprar condones solo dime, no queremos angelitos que arruinen nuestros planes, al menos no hasta que haya un anillo en ese dedito ¿quedó claro?

-Estás completamente loco

-¿Qué me dices de ti? -la señaló con el control de la Tv-. Ese macho celoso casi me corta la cabeza solo con su mirada demoniaca

-Así le dicen..., le sale el demonio cuando se enfada, asusta

-Pero a ti ya no te asusta, a ti ahora te excita –y no pudo evitar la sonrisa burlona

-Aaron, ya basta

-Oye si quieres que finja que soy una chica solo para tener esta conversación entonces puedo hacerlo amiga

-Eres un bobo

-¿Vemos la película o qué?

-Sí pero antes tengo que hacer algo ¿me esteras 5 minutos?

-¿No es muy poco?

-¿Qué dices? Solo voy a...--

-No, no estoy muy sobrio para detalles sucios

-Prometo no voy a tardar

-Ya, ya niña enamorada ve que yo voy por otro trozo de tarta –bromeó levantándose del sofá listo para seguir llenando su estómago

-¿Vas a seguir comiendo?

-No puedes dejar una tarta de la tía Jaz, a medias ¡son perfectas!

-¿Dónde metes tanto? Te odio eres delgado y comes por doce

-La suerte de unas –le lanza un guiño

Riendo por las ocurrencias de su amigo Danielle, se encerró en su habitación. Estaba ansiosa por escribirle a Nicholas, quería saber lo que hacía..., así que se recostó en su cama y desconectando su celular del cargador le escribió un mensaje de texto intentando no sonar ansiosa

Danielle [21:55]: Estoy por ver una película con Aaron, mi tía se fue a casa ¿qué haces tú?

Le dio a enviar y esperó sin despegar la mirada de la pantalla hasta que el teléfono vibró en su mano un minuto después

Nicholas [21:56]: Cenando con Jim, espero que ese Aaron, no esté sentado en el mismo sofá que tú..., por su bien que ni te toque

Danielle [21:56]: Solo tengo un sofá... ¿cambiaste a tu amiguita? Que sorpresa y no, no es ningún "amigo" con otras intenciones

Ahora estaba celosa al cuadrado, Vanessa, quiere algo más de él, siempre, y no lo oculta, en cambio Aaron, desde la primera vez no ha demostrado querer nada más que una inofensiva amistad.

Nicholas [21:57]: Bien celosita pero quiero que sepas que necesitaba una cerveza y a ti, pero me abandonaste porque tenías planes

Danielle [21:58]: ¡Vaya! Y me llamas celosa a mí hahaha. No pienses mucho en mí. Y tampoco bebas tanto si vas a conducir, me gustas completito y no es una sugerencia :)

Nicholas [21:58]: Dilo

Con mariposas revoloteando en su estómago por esa simple petición o viniendo de él, esa "orden" la sonrisa en su rostro era tan grande que apostaría que la mañana siguiente aun la sentiría en sus mejillas y el suspiro que dejó salir fue tan fuerte que por un momento creyó que Aaron, aparecería en cualquier momento por la puerta para burlarse..., pero debe estar muy ocupado comiendo lo que quedaba de la tarta de la tía Jazmín.

Danielle [22:00]: ¿Qué cosa? ¿Qué me gustas?

Le dio a enviar y aguardó ansiosa por su respuesta, sabía que eso era lo que quería escuchar, y ella decir a cada instante en el que Nicholas, demostraba estar y querer hacer las cosas bien.

La llamó enseguida. Había bebido algunas cervezas con Jim, pero no estaba lo suficiente borracho como para pasar por alto su mensaje

-Hola Nic –saludó ella feliz

-Estoy escuchando

Mordiéndose el labio con fuerza, sus hormonas estaban vueltas locas dejó salir un nuevo suspiro y contestó

-Me Gustas enterito, no conduzcas es peligroso

-Te preocupas por mí -dejó salir aire con fuerza-. Se siente como uno de tus besos

-Nic..., siempre me preocupo por ti, incluso cuando eras un odioso

-Lo sé y era desconcertante, tan linda y atenta y yo..., un DEMONIO odioso

-¿Vas a llamar a tu chofer?

-No, tengo un amigo que ha decidido dejar de beber y nos va a llevar en un rato

-De acuerdo

-¿A qué hora se larga tu Aaron?

-Y me dices celosa a mí -ríe-. Vamos a mirar una película y luego él, se irá y yo me voy a la cama

-Tal vez algún a.

-Provocadora, ñana

-Sin falta, besitos

Cortó la llamada o estarían una eternidad hablando de lo mismo. Regresó a la sala y encontró a Aaron, en el sofá con un plato frente a su rostro arrasando con lo que quedaba de la deliciosa tarta de piña. Ya había escogido una película y la mantenía en pausa esperándola.

   La mañana siguiente fue un caos. Aaron se fue pasada la media noche, no muy tarde, pero Danielle, no pudo dormirse, no dejaba de pensar en Nicholas y como resultado se durmió horas más tarde. Ignoró el despertador y no se levantó si no que hasta las 7:15am. Corrió por el apartamento como loca, se duchó a la velocidad de la luz, no hubo tiempo para secar su cabello, se envolvió en un abrigo y sin maquillarse abrió la puerta para correr a la parada del bus, pero allí estaba Nicholas, esperando con las manos metidas en los bolsillos de su elegante abrigo negro.

-¿Problemas con el despertador Dormilona?

Sin poder evitarlo Danielle, soltó un gritito de alegría y se lanzó a su cuellos para abrazarlo con fuerza mientras lo besaba con ganas y por supuesto que Nicholas, la recibió literalmente con los brazos abiertos disfrutando de su efusivo beso

-¿Me extrañaste? –susurró con la respiración algo agitada

-¡Como si hubiesen pasado días! –confesó contra sus labios, depositando un pequeño beso antes de regresar sus pies al piso

-¿Te quedaste dormida?

-Sí, lo siento

-No lo sientas, me gustó este saludo

-Se hace tarde, creo que tenemos que irnos ya –ninguno se movió

-Podemos llegar a la hora que queramos

-Tú, yo tengo horario y a un insoportable pendiente de lo que hago

-Yo me encargo de ese retrasado no quiero que malgastes tu tiempo pensando en él

-Mi héroe –le sonrió con cariño

-¿Vas a dejar desayunando solo a tu héroe?

-Puedes desayunar en el despacho, puedo pedir delivery o algo

Propuso Danielle, mientras Nicholas, dejaba de abrazarla para caminar tomados de la mano a la trampa mortal llamada ascensor.

-Voy a dejarte en la entrada del edificio y a buscar el desayuno para los dos, tendremos una reunión muy privada y luego hablaremos de trabajo

-¿Vas a hacer eso? –no pudo evitar el tono de sorpresa ante lo que proponía Nicholas

-Sí ¿por qué la sorpresa?

-El antiguo tú jamás habría perdido tiempo haciendo el trabajo de su asistente

-El "antiguo yo" era un completo idiota, el actual yo prefiere pasar tiempo contigo y si para eso tengo que ir y comprar el desayuno entonces lo voy a hacer, por ti

-El que dijo que eras un ser humano frío y con un corazón diminuto estaba tan equivocado –suspira mirándolo con ojos en forma de corazones

-¿Quién dijo eso? -gruñó mientras le abría la puerta del auto para que subiera.

-Oh..., creo que fui yo cuando me hacías quedarme trabajando hasta tarde –saca la lengua juguetona

-Era un patán

-Odioso y hermoso –suelta una risita embriagada con su buen humor

-Mmm, dime más

-Vanidoso

Con la sonrisa que creía la acompañaría todo el día Danielle, recibió el más dulce beso que Nicholas, le ha dado justo antes de subir al auto para dirigirse al trabajo.

El trayecto al edificio fue natural, Danielle, preguntó por su cena con Jim y Nicholas, por su cena con Aaron, aunque ella no dejaba de aclararle que también estuvo presente su tía Jazmín.

El desayuno..., fue perfecto. Siguieron el "plan" de Nicholas, la dejó en la entrada del edificio a las 8 de la mañana en punto, subió a su piso, hizo su rutina corriendo, recolectó todo y contestaba una llamada en el puesto de la secretaria  cuando lo vio aparecer desde los ascensores y solo tuvieron que cruzar miradas para comunicarse. Danielle, acabó con todo y entró en el despacho sin tocar, procurando cerrar la puerta.

-Un minuto más y yo mismo iba a buscarte

-Que impaciente señor Allen

Nicholas, aguardaba apoyado en la parte delantera de su escritorio con ambas manos metidas en los bolsillos de su pantalón, sin chaqueta y luciendo como el pecado.

-Acércate

Danielle, lo hizo, caminó rápidamente hasta él, dejó que la tomara de las caderas pegando sus cuerpos, la besó unos instantes, cada vez le costaba más contener las ganas

-¿Todo bien? –le sostuvo el mentón con delicadeza, guiando su mirada a sus ojos

-Sí, tranquilo, pero la asistente del señor Emerson, llamó para avisar que su jefe quiere verte, así que en cuanto tengas tiempo hay que llamarla

-Bien, que sea luego de nuestra reunión

-Sí señor

-Te encanta fastidiarme con eso

-Me encanta..s

Se besaron un momento antes de acomodarse en uno de los sofás que anteponían la zona del escritorio de Nicholas, abrieron las bolsas de papel, Danielle, quitó todo dejando ordenadamente sus bebidas calientes, sándwiches y donas, con las que le brillaron los ojos

-Tenía tantas ganas de una dona ¿cómo supiste? –comentó emocionada

-Un impulso, la vi en la vitrina y me recordaron a ti, dulces como el infierno

-Todo un poeta

-Graciosita -la besó fugazmente antes de darle un mordisco a su sándwich 

-Quiero saber algo -dijo acomodándose de costado para mirarlo de frente-. Si sabías que estabas siendo un patán ¿por qué lo hacías?

-Dani, me frustraba que por más insoportable que fuese contigo jamás me temiste, sabías responder con educación y ese tono desafiante pero respetuoso que me calentaba de ira y de ganas de follarte se convirtió en una necesidad, tenía que escucharlo a diario para que mi día estuviese completo

-¿Tú con una empleada? Ni que estuvieras desesperado –bromeó recordando cómo le preocupaba demasiado lo que pensara el resto de él

-Exacto, ese era mi maldito problema, hasta que con tu forma de ser y entrega a tú trabajo me hiciste reconsiderar el prohibirme tocarte o mirar tus hermosos ojos por más de cinco segundos

-Podríamos decir que estás rompiendo tus reglas e ignorando tus requisitos a la hora de escoger a la siguiente chica con la que vas a "salir"

-Seamos claros, tú, tu cuerpo, tu belleza, tu gusto para vestir son..., mmm, diferentes a lo que acostumbro, son adictivos, me gusta la ropa "costosa" o de "calidad" no recuerdo como la llamabas, el lujo ¿por qué no? Tengo dinero y eso de ver los defectos o falta de modales viene de mi mamá, de eso la puedo culpar a ella

-Tu hermana es terrible, no me gustó cuando me señaló y rió después de decir que yo podría ser Frida..., creo que no soy suficientemente digna para estar en su presencia

-Nadie es suficiente, te dije que tiene complejo de princesita y no de las buenas

-¿No hay príncipe azul para ella?

-A menos que encontremos uno con un castillo con paredes de oro, no

-¿Hablas en serio?

-Ella cree que no lo sé, pero solo se acuesta con hombres mayores y le encanta que le manden regalos costosos o no los vuelve a ver

-Vaya..., eso suena feo como si le pagaran por sexo

-Lo sé, es una hueca

-Ya basta, no quiero ver esa arruga en tu frente

-Haz algo para eliminarla entonces

-Mmm..., solo piensas en que te toque

-No me culpes por eso

-Antes que te haga un masaje en esa cabezota tuya tengo que avisarte que hoy voy a desaparecer en mi hora de almuerzo

-No

-No fue una pregunta jefe, necesito hacer un trámite con mi tía y voy a utilizar mí hora del almorzar para hacerlo, tiene que ser hoy

-Me estás matando, ayer no cenaste conmigo, hoy el almuerzo ¿qué mañana el desayuno?

-Uy creo que lo de princesita no es solo para tu hermana -ríe con ganas

-¡Ya vas a ver, atrevida!

Le arrebató la dona de las manos y se lanzó sobre ella a besarla como loco divertido con sus ocurrencias y su risa contagiosa, es adictiva.

-¡Salvaje! Ya deja los mordiscos que no puedo cubrirme la cara con un pañuelo

-Me das hambre –sonríe cómodo con ella

-Vamos a acabar con este desayuno y a ponernos a trabajar

-Me pareció escuchar que ofreciste un masaje

-De acuerdo

Se acomodó en el sofá dándole todo el espacio posible a Nic, para que se recostara apoyando la cabeza en sus muslos.

-¿Qué me harás?

-Un masaje

-Sí, pero quiero saber cómo

-Solo cierra los ojos, no seas impaciente

-Lo soy

Sonriéndole Danielle, comenzó a masajear su cien con ambos pulgares uno a cada lado de su cabeza, seguía con la muñequera en la mano, aunque no fue impedimento para conseguir relajarlo. Los suaves gemidos de aprobación le confirmaban que lo hacía bien y se sentía extrañamente reconfortante tenerlo recostado sobre el regazo como dos personas normales...

10 minutos después el desayuno acabó, Danielle, recolectó la basura mientras Nicholas, miraba su agenda y correos por responder, aunque no paraba de observar todo lo que ella hacía, cómo se movía, cómo le quedaba ese pantalón y la blusa...

-¡Señor Allen! -alzó la voz para sacarlo de su trance-. ¿Pero qué es este comportamiento? Usted no pierde el tiempo, cada minuto vale, recuérdelo la próxima vez que se "distraiga" con una pelusa

Danielle se burló divertida al verlo mirándola fijamente y utilizando una de sus líneas más usuales

-No se le va una, señorita Ross -sonríe desganado

-Gracias señor Allen

-"Señor Allen" -suspiró pensativo-. Mi papá está muy decepcionado de mí con todo el caos que es el puto proyecto de Kobayashi

-¿Hay algo en tu mail?

-En el privado, al menos quiere mantenerlo entre nosotros

-Oye..., no te desanimes, puede que se te haya pasado un poco la mano en la junta con la directiva pero el trato es bueno..., con apoyo habría sido otra cosa y estoy segura que están celosos por no haber tenido las agallas de hacerlo ellos mismos

-¿De verdad lo crees o lo dices para hacerme sentir mejor?

Lo pensó, lo miró en silencio unos instantes antes de avanzar hasta él, y rodearlo en un fuerte abrazo.

-Nunca he tenido problema para decir exactamente lo que pienso, además no sé mentir y..., creo que eres bueno en tu trabajo

-No, nunca has tenido problema en desafiarme

Suspira haciéndole espacio entre sus piernas para acomodarla y poder reposar su cabeza justo debajo de los pechos de Danielle, la abrazó con fuerza.

-¿Estás bien?

-En estos momentos si

-No quiero sonar aguafiestas pero tienes que hablar con el señor Emerson, parece estar recapacitando o si se creyó lo de tu "compromiso" y escogió al equipo Nicholas

-Aún espero la respuesta a mi mail

-Esta tarde, lo olvidé por completo tú me distraes

-A trabajar entonces

Danielle, hizo ademán de soltarlo pero Nicholas y sus hábiles movimientos se las arreglaron para que quedara sentada en su regazo dejando caer su libreta sobre el escritorio

-No te alejes todavía

-¿Quieres ir a ver una película conmigo esta noche? Al cine, me gusta ir los jueves de estreno sola o con compañía

-¿Me estás invitando a salir? ¿A una cita?

-Eso creo pero sin lujos, gente normal por todos lados –explica de pronto nerviosa

-Podría soportarlo si mantienes tus pechos así de cerca de mi rostro

Bromea fingiendo que le da un mordisco

-Ya para pervertido

-No es mi culpa que estés tan buena

-¡Vaya con el señorito!

Lo besó, eso era lo que Nicholas, quería y necesitaba para dejar de pensar en su papá y el desastre que está ocasionando el proyecto.

-¿Qué tienes en tu libretita?

Extendió la mano que no sujeta la cintura de Danielle, que evitaba que se levantara. Abre la libreta y busca las últimas páginas escritas con la intención de leerlas pero no consigue llegar a hacerlo, Danielle, se la arrebata de las manos y se levanta de un salto huyendo de don tentación

-Reunión con el señor Emerson, responder el mail de Kobayashi, eso lo puedo hacer yo (comentó en voz alta) programar una videoconferencia con el señor japonés fastidioso, buscar compañía para el almuerzo, revisar presupuesto y creo que mencionaste algo de una cita

-Bien listita, habla con la asistente de Emerson, pero te quiero presente en la reunión tomando notas y con toda la información que pueda querer...

-El señor Emerson

-Sí, si...

-Con su permiso señor Allen

-No se aleje señorita Ross

-Estaré a solo una llamada

Tras una mañana muy tensa gracias a la reunión con el señor Emerson. Un almuerzo solo y una terrible llamada de Kobayashi, Nicholas, estaba que escupía fuego, así que cuando llamó a Danielle, por la línea privada y no contestó su mala leche se cortó en un instante. Salió hecho un demonio a buscarla, se encontraba en el puesto de la secretaria atendiendo a un mensajero mientras a un costado se encontraba Jim, hablándole tranquilamente

-Cuando llamo tu única preocupación debe ser atender el maldito teléfono

Sorprendida por el endemoniado que la fulminaba con la mirada Danielle, despidió al mensajero y levantándose de la silla se acercó cautelosamente y mirándolo a los ojos se disculpó

-Lo lamento, estaba atendiendo al mensajero, llevaba un rato esperando a que alguien recibiera unas cosas

-Bien ¿qué haces hablando con Jim?

-Me preguntaba cómo seguía mi mano, sugirió que visitara su consulta el lunes

-Sí tranquilo jefe, solo esperaba a que tu bella asistente te anunciara que estoy aquí, tal y como lo hablamos hace unos 40 minutos

-Bien, muévete al despacho, ahora

Se contuvo, sus celos eran horribles, así que solo se giró y desapareció, Jim, lo siguió pero solo estuvo unos minutos y se marchó. Le dejó su tarjeta a Danielle, para que le avisara si decidía ir para que la examinara.

-Danielle, toma tus cosas tenemos una reunión urgente y debemos ir por unos papeles de camino

-¿Qué? Pero no tengo nada agendado –buscó en la agenda del computador

-Acabo de cortar con uno de mis empleados para el proyecto de Kobayashi, vamos, quiero ver que te mueves

-Bien, lo siento ¿necesitas que lleve algo?

-Tu hermoso culito a mi auto, ahora –soltó un poco más relajado

-¡Nicholas! -chilló y al darse cuenta inmediatamente se cubrió la boca

-No hay nadie cerca, vamos tu abrigo y tus cosas, ahora

-¿Puedo pasar al baño antes?

-Si me lo pides así te llevo de la mano –bromeó

-Que gracioso voy a tener que dejarte almorzando solo más seguido

-Te lo prohíbo

-Bajo en unos minutos

-¿Me estás echando?

-Te veo en el auto así que tendrás que bajar solito

-No tardes

-No señor.

Lo que Nicholas, omitió intencionalmente es que estaban saliendo de la ciudad, no sabía que diría ella, así que intentó distraerla hablando de esa cita rodeados de gente normal. Aunque claramente luego de una hora de viaje por la carretera y nada de intenciones de detenerse en alguna salida le dieron su respuesta a Danielle, y a diferencia de lo que pensaba Nic, no se molestó. Hasta que a un kilómetro de su primera parada el auto comenzó a fallar, consiguieron llegar a la propiedad un increíble terreno lleno de árboles, un lago y absolutamente ningún vecino

-¿Y qué hacemos aquí?

-No hace mucho vine para trabajar en unos asuntos de Kobayashi, necesitaba alejarme de todos y de la oficina, tú no estabas

-¿Y el auto?

-Creo que nos quedamos aquí... -se encoge de hombros antes de bajar del auto

Preocupada por quedarse parados en medio de la nada Danielle, lo siguió, cerró bien su abrigo y lo observó revisar el auto y por su expresión parecía no tener idea de lo que miraba

-¿Qué es este lugar? –observó la cabaña al final de un sendero de árboles sin hojas, un paisaje de invierno

-Una casa de campo o algo así

-No puedo creer que tu lujoso y bien cuidado auto se haya quedado parado ¿seguro que tiene gasolina? ¿O batería? No sé nada de autos

-Sí, por supuesto

-Pero yo misma confirmé la revisión que le haces todos los meses

-No soy mecánico, no tengo idea de lo que tiene esta porquería

Pateó un neumático frustrado.

-¿Qué haremos?

-Por ahora ir a la puta cabaña, me estoy congelando

-Hay que llamar a una grúa

-Toma tus cosas

Aguardó impaciente a que Danielle, buscara su bolso para cerrar el auto y caminar rápido hasta la casa, estaba haciendo mucho frío, el cielo nublado indicaba que en cualquier momento caería la lluvia.

15 minutos después Nicholas, estaba gritándole a alguien al teléfono. No había grúas, estaba lloviendo con ganas. Y ya eran las 7 de la tarde.

-Tendremos que pasar la noche aquí

Y aunque lo intentara no estaba furioso con el contratiempo, todo lo contrario, estaba entusiasmado por pasar toooda la noche con Danielle, sin que ella pudiese pedir un uber y marcharse a su apartamento...

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