Quemame con tu pasión romance Capítulo 55

Carina sacó su móvil y marcó ese número que le sonaba mucho.

Después de unos segundos, se conectó la llamada y la voz metálica y atractiva del hombre llegó desde el otro lado del teléfono:

—Carina, ¿hola?

—¿Qué estás haciendo? ¿Te conviene hablar ahora? —el tono de Carina era muy plano, sin mucha emoción, como si estuviera hablando con un desconocido.

—Sí, claro. Acabo de despertar y no esperaba que me llamaras tan temprano de la mañana. ¿Quieres hablar conmigo? Pues dime —dijo Daniel con una voz muy suave.

—Es que... he decidido... volver a tu familia. Pero tienes que casarte conmigo y organizar una boda para mí, aunque solo sea una formalidad falsa. Hablaremos del resto después de que el bebé nazca, pero ante todo, tienes que darme un título. Esto es para el bien de nuestro hijo —le costó mucho a Carina pronunciar estas palabras, como si hubiera un nudo en su garganta.

—¡¿Dices que vas a volver?! ¡¿Has cambiado de idea?! —Daniel gritó con mucha alegría como un niño al oír que Carina iba a volver. Si tuviera un coche a su frente, ahora, sin duda alguna, conduciría a la casa de Amanda para llevarla a Carina de vuelta.

—Por favor, ven a recogerme mañana, porque hoy quiero despedirme de un amigo muy importante para mí. Ven a recogerme mañana a la diez, pero no quiero ver a nadie más de tu familia, ¿vale? —Carina dijo.

Realmente no quería tener contacto con cualquiera de su familia, especialmente no quería ver a la madre de Daniel, quien era tan arrogante y vanidosa creyendo que con el dinero se puede obtener todo lo que quisiera ella. Le daba mucho asco a Carina tal pensamiento. Si no fuera por el bien de su bebé, de ninguna manera volvería a ese lugar tan repugnante.

—Bueno, mañana, apareceré puntualmente a la diez de la mañana a tu frente. Mientras pueda volver a la villa, el resto no importa. Ahora lo más importante para ti es esperar la llegada del bebé tranquilamente en la villa. Si todavía quieres separarte de mí después del nacimiento de nuestro hijo, ¡no te impediré! —Daniel le contestó emocionado.

—Vale, pues nos vemos mañana. Además, espero que no ocurra más algo similar al último accidente después de que yo regrese a tu casa. Quiero que mi hijo llegue sano y salvo a este mundo, por eso espero que puedas asumir tus responsabilidades como padre y protejas bien a nuestro hijo de cualquier conflicto doméstico tuyo. Después de todo, el bebé es inocente.

Al obtener el asentimiento de Daniel, Carina siguió hablando:

—Además, espero que puedas cuidar bien de nuestro hijo y me permitas visitarlo de vez en cuando el futuro si me voy de la familia de la familia Chicote después del parto, ¿de acuerdo?

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