—Habla. —
La voz de Farel se escuchó otra vez, esta vez con un tono más elevado.
Evrie apretaba el teléfono con fuerza, miró a Leandro inconscientemente, quien le devolvió la mirada con una sonrisa. Aunque sonreía, ella podía sentir el frío detrás de sus ojos.
Esa mirada le decía que no dijera ninguna tontería.
Evrie se mordió el labio, con la voz ronca soltó unas pocas palabras.
—Estoy ocupada, — le dijo.
—¿Ocupada en qué? — Le preguntó Farel.
Evrie respiró hondo y le dijo: —Ocupada construyendo casas, diseñando, haciendo el trabajo que me gusta. Dr. Farel, ¿acaso no terminamos ya? Ya no te amo, no tienes... que preocuparte tanto por encontrarme. —
Farel se quedó en silencio por un momento, luego soltó una palabra.
—¿Así? —
—No hay nada más que decir, te lo pido por favor, por favor deja de... prestarme atención. —
Evrie colgó el teléfono sin esperar una respuesta.
Su pecho subía y bajaba agitadamente, tardando en calmarse.
Después de respirar profundamente, le devolvió el teléfono a Leandro, su rostro estaba pálido como el papel.
Leandro había escuchado la conversación completa, con una mirada inquisitiva.
—Evi, ¿no quieres hablar más con él? —
Evrie torció la boca con tono burlón: —¿Qué más da hablar más o menos? Al final, ¿no es lo mismo? —
Leandro sonrió sin hacer ruido.
Se acercó a ella, levantó la mano para tocarle la cabeza con un poco de celos: —No puedo creer que antes estuvieras enamorada de Farel, qué tonta, con alguien como él nunca ibas a tener un buen final. —
Evrie se apartó de su mano, presionando sus labios sin hablar.
Leandro no se molestó, sino que le dio unas palmaditas en el hombro.
—Pero bueno, ya lo dejaste, y el futuro te tiene preparado un montón de oportunidades, poder, posición, riqueza, todo eso que deseas, yo te lo daré. —
Evrie no quería escuchar esos delirios de grandeza.
Pretendiendo estar muy ocupada, dijo: —Tengo que dibujar un plano, me voy a ocupar de eso. —
Leandro no intentó detenerla mientras veía su apresurada figura alejarse.
Los peces siempre hay que cuidarlos poco a poco.
Si se fuerzan a ser atrapados, entonces pierden la gracia.
Ella dijo que ya habían terminado, que ya no lo amaba.
La relación entre él y Evrie nunca se llamó terminar, sino acabar.
Ya que ella nunca lo había amado, todo siempre fue por dinero.
Solo cuando engañaba a Leandro, Evrie pretendía estar enamorada.
Eso era lo primero.
Y lo segundo...
Farel cerró los ojos, recordando la última frase de Evrie.
—Te lo pido por favor, por favor deja de... prestarme atención. —
Ella le estaba pidiendo su atención.
Era una cabeza dura, con un temperamento obstinado, pidiéndole... que prestara atención a ella.
Parecía que realmente estaba siendo controlada, además estaba en el oscuro Triángulo Norte.
Farel abrió los ojos claros, una mirada sombría y oscura cruzó por ellos.
—Contacta a las fuerzas de allá, voy a rescatarla. —
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Receta para robarle el corazón al Dr. Farel
Hola ya no hay más capitulos...
Llevo mucho tiempo revisando dia a dia para ver si actualizaron y nada😪😪...
Muchos dias sin subir capituños y nos vamos a quedar sin saber que pasa con los protagonista. Que pereza....
Para el buen lector es de muy mal gusto esperar por alguien para darle continuidad a una buena e interesante lectura, son muchos días de espera....
Por favor más capitulos😢😢...
Hola por favor que pasa capitulo...
Quiero más capítulos por favor me tiene triste ver como esta berto😔😔...
Hola amiga más capítulos...
Más capitulos vale...
Quiero más capítulos para ver que pasa con la salud de berro...