Receta para robarle el corazón al Dr. Farel romance Capítulo 208

Farel apretó ligeramente el botón y colgó el teléfono.

A los pocos segundos, del otro lado volvieron a insistir con otra llamada.

Evrie, comprendiendo la situación, intervino—Voy a salir un momento, tú atiende.—

Sin esperar la respuesta de Farel, ella se dio la vuelta y salió apresurada.

El silencio se apoderó de la habitación del hospital. Farel frunció ligeramente los labios y, sin mostrar emoción alguna, contestó la llamada.

—¿Me enteré que te dieron un balazo? ¿Por qué no me avisaste algo tan grave?—

Del otro lado, la voz de Olivia sonaba apremiante—Si no fuera porque mi abuelo se le escapó, seguiría sin saber nada.—

La voz de Farel era la misma de siempre, tranquila—No es para tanto, no morí, sigo vivo, no había necesidad de preocuparte.—

—Pero soy tu prometida, tengo derecho a saber sobre tu salud.—Olivia remarcó.

—Todavía no lo eres.—Le recordó Farel.

—¿Qué dices?—Expresó Olivia un poco incrédula.

—Ya lo acordamos, todo sería oficial cuando volviera al país.—Farel le recordó con un tono indiferente—Así que, por ahora, cada quien por su lado, ambos de momento estamos solteros.—

Hubo un silencio.

Olivia, después de un momento, le preguntó—Farel, ¿no estarás pensando quedarte en el Triángulo Norte para estar con esa tal Evrie y no volver, verdad?—

—Esa broma no tiene gracia.—respondió Farel con una mirada fría—Sabes mejor que nadie que no puedo quedarme aquí para siempre. Aquí no tengo el poder de la Familia Da Silva, ¿recuerdas?—

Olivia soltó una risa suave.

—Me alegra que lo entiendas, el Triángulo Norte es un lugar demasiado peligroso para mí. Cuídate, te estaré esperando en el país.—

Farel no respondió y colgó.

Cerró los ojos y tomó una respiración profunda, luego miró hacia la puerta.

—No te quedes ahí, entra.—

Pocos segundos después, la puerta se abrió y Evrie entró despacio.

No preguntó nada, simplemente rodeó la cama de Farel manteniendo una cierta distancia.

Era sólo una llamada, pero ya estaba poniendo distancia entre ellos otra vez.

Farel le hizo una seña para que se acercara—Ven aquí.—

—¿Para qué?—preguntó Evrie instintivamente.

Con una mirada intensa, Farel continuó—Acércate, necesito hablar contigo.—

—Creo que lo he dicho bastante claro.—respondió Farel con una mirada clara y apretando su mano—¿Necesito explicártelo con más detalle?—

Sacó su teléfono, buscó en Google y leyó en voz alta.

—El noviazgo es una actividad social, es el proceso de fomentar el amor o la interacción basada en el amor, con los siguientes requisitos: uno, respeto a la igualdad de personalidad. Dos, asumir responsabilidades de manera consciente. Tres, relacionarse de manera civilizada y amorosa...—

Después de leer, Farel levantó la vista hacia Evrie y dijo.

—Dijiste que no querías ser la otra, ni tampoco una amante, que querías un título legítimo, ¿verdad? Entonces, seamos novios, ¿qué te parece?—

El corazón de Evrie latió con fuerza una vez más.

Miró a Farel, con la mente aun zumbando, todavía no podía creerlo.

—Tú...— Evrie titubeó al hablar.

Farel la interrumpió —No te andes por las ramas, dime tu respuesta, ¿aceptas o no?—

Bajo el sol radiante, su mirada era intensa y seria, fijándose en ella como si intentara penetrar hasta lo más profundo de su corazón.

Evrie parpadeó varias veces, y le tomó un buen rato recuperar su cordura.

Luego, tomó una respiración profunda.

De repente, se inclinó hacia adelante, y sus labios frescos rozaron suavemente los delgados labios de Farel...

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