Evrie no podía dormir tranquila.
Tenía la imagen de Óscar, tan desfigurado y lastimado, grabada en su mente.
Durmió a ratos, despertándose cada dos horas.
Farel no había vuelto aún. Quién sabe qué estaría planeando con Joan.
Tras pensarlo un poco, Evrie decidió ir sola a visitar a Óscar.
Por suerte, conocía a la enfermera Rena, quien la llevó directo a la habitación de Óscar.
Óscar ya estaba despierto.
Tenía las manos vendadas y una pierna enyesada. Su cara estaba hinchada y amoratada, parecía una masa de pan inflado, era una visión dolorosa para
Evrie.
Al ver a Evrie, él comenzó a llorar como un niño.
—Evrie... Pensé que nunca te volvería a ver. ¿Sabes lo que he sufrido estos días? Me has dejado en la ruina.
Evrie respondió: —Yo no te engañé para vinieras al Triángulo Norte a jugar.
Óscar sollozó aún más fuerte: —Solo había perdido quinientos mil. Si me hubieras transferido el dinero para pagar mi deuda, ¿acaso habría estado en esta situación?
Evrie estaba sin palabras. —¿Por qué debería pagar tu deuda? ¿Acaso te debo algo?
Óscar, sintiéndose culpable, se quedó callado.
Se dio cuenta de que Evrie había cambiado bastante. Ya no era tan dócil como antes.
Evrie había ido con buena intención, pero la conversación le enfrió el corazón.
Se despidió con un simple: —Cuídate.
Y se fue sin más.
Óscar la llamó desde atrás: —¿Cuándo vamos a regresar? No quiero estar aquí ni un día más. Por favor, llévame a casa.
—Cuando estés mejor, la embajada vendrá por ti. —contestó ella.
—¿La embajada? ¿Entonces van a juzgarme por entrar ilegalmente y por apostar?
Óscar estaba nervioso.
Después de todo, había infringido la ley al salir del país y por jugar en los casinos, lo cual era ilegal.
Evrie dejó caer con ligereza: —Entonces prepárate para la cárcel.
Óscar se quedó mudo.
Al volver a la habitación, Evrie encontró a Farel que acababa de regresar.
Los dos estaban agotados, él con ojeras y una mirada cansada.
Evrie sintió pena por él.
Zeus estornudó de repente, estaba cubierto de barro y en un estado lamentable.
Leandro y Natalia tampoco estaban en mejor forma.
El Parque LR había caído por completo, todos sus pasajes secretos habían sido destruidos, y la organización de Leandro había sufrido enormes pérdidas.
Muchos habían huido aprovechando el caos.
Y en esos momentos de debilidad, los enemigos de Leandro habían salido a cazarlo.
Ellos habían caído en desgracia de la noche a la mañana.
Zeus estaba especialmente furioso—tiene que ser Evrie, los planos secretos y la distribución del parque, solo ella los había tocado, ya decía yo que esa mujer no paraba de garabatear por allí, esa maldita, nunca tuvo buenas intenciones, de seguro anotó todas nuestras debilidades y se las pasó a ese viejo zorro de Farel—.
El semblante de Leandro se tornó sombrío.
Esta vez, Evrie realmente les había jugado una mala pasada.
Había sido demasiado arrogante, nunca se imaginó que Evrie lograría escapar.
Para ser más precisos, nunca pensó que Farel arriesgaría tanto como para sacar a Evrie de ahí.
Farel, ese tipo frío como un témpano de hielo, que parecía no tener interés en las mujeres, había salvado a una.
Era para morirse de la risa.
Zeus siguió maldiciendo con ira—esa mujer es mi maldita némesis, apenas tenga la oportunidad, voy a acabar con ella de un tiro—.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Receta para robarle el corazón al Dr. Farel
Hola ya no hay más capitulos...
Llevo mucho tiempo revisando dia a dia para ver si actualizaron y nada😪😪...
Muchos dias sin subir capituños y nos vamos a quedar sin saber que pasa con los protagonista. Que pereza....
Para el buen lector es de muy mal gusto esperar por alguien para darle continuidad a una buena e interesante lectura, son muchos días de espera....
Por favor más capitulos😢😢...
Hola por favor que pasa capitulo...
Quiero más capítulos por favor me tiene triste ver como esta berto😔😔...
Hola amiga más capítulos...
Más capitulos vale...
Quiero más capítulos para ver que pasa con la salud de berro...