Receta para robarle el corazón al Dr. Farel romance Capítulo 295

Blanca escuchó un ruido y se acercó a la puerta para tocar.

—Evi, ¿te pasó algo?— preguntó con tono preocupado.

Evrie levantó su teléfono, su rostro pálido demostraba su malestar.

Intentó calmar sus emociones y dijo en voz baja —Estoy bien.—

—Menos mal, me asustaste, pensé que te habías caído en el baño o algo así.—

Blanca se tranquilizó, se envolvió en su cobija y regresó a su habitación.

Cuando Blanca se fue.

Evrie volvió a mirar su teléfono, la pantalla estaba apagada y el cristal roto en varios pedazos.

Era evidente que la otra persona había colgado.

Pero esa voz fría, que calaba hasta los huesos, nunca la olvidaría.

Era Leandro.

Era él.

...

Evrie pasó la noche en vela.

A la mañana siguiente fue a reparar su teléfono.

Ese número no volvió a llamar, como si nunca hubiera existido.

Evrie se sentó en su lugar de trabajo, todavía en un estado de shock.

Sentía como si mil pares de ojos la observaran desde la oscuridad, fríos y sigilosos como serpientes.

—Preciosa, ¿en qué piensas?— la voz la sobresaltó.

Alguien le dio una palmada en el hombro y Evrie se estremeció.

Giró su cabeza con miedo y se encontró con unos rizos conocidos.

Todavía asustada, preguntó a Valerio —¿Qué haces aquí?—

El supervisor detrás de ella intervino con excitación —¡Evi, llegó un nuevo proyecto!—

—¿Qué?— preguntó confundida.

—¡Valerio Pinos, nuestro cliente, te seleccionó personalmente para este proyecto! Ya despejé tu horario, así que hablarás directamente con él.— dijo el supervisor con entusiasmo.

—Tengo que... pensarlo.— dijo con vacilación.

—¿Qué hay que pensar?— Valerio no entendía —Es un gran proyecto, con apoyo oficial. Se trata de promover la prevención del fraude. Si lo logras, te convertirás en una celebridad.—

¿Apoyo oficial?

Evrie se detuvo un momento y preguntó instintivamente —¿Y el gobierno... también protegerá al diseñador del proyecto?—

—¡Claro que sí! Antes, un equipo de filmación tuvo mucho apoyo y protección para su película.— respondió Valerio.

Evrie recordó la llamada de la noche anterior y su corazón comenzó a latir más rápido.

Estar protegida por el gobierno era sin duda más seguro.

Después de todo, ya había ofendido a Leandro Reyes de todas las maneras posibles.

Él no la dejaría en paz.

Era mejor resolver el problema de raíz que poner parches temporales.

Apresurada, Evrie se decidió y dijo.

—Acepto el proyecto, lo haré.—

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