Receta para robarle el corazón al Dr. Farel romance Capítulo 334

Tomeo estaba aterrado.

Todo sentimiento de culpa que pudiera haber tenido hacia él se convirtió en odio.

De cualquier manera, su hijo no podía morir.

Cerró los ojos por un momento, con una desesperación teñida de resignación—Está bien, sácalo del agua, me haré cargo del testamento. —

—Una vez que la propiedad esté a salvo en mis manos, naturalmente le perdonaré la vida. —

Leandro no aceptó su negociación.

El rostro de Tomeo cambió ligeramente—¿Qué quieres decir? ¿Me estás amenazando? —

—Transferir tus propiedades, especialmente esa colección de antigüedades y pinturas, requiere procedimientos y trámites de transporte distintos. Con tu hijo como mi rehén, estoy seguro de que podrás encargarte de todo. —

Leandro esbozó una sonrisa pausada y calculadora—Cuando salga, lo llevaré conmigo como rehén para garantizar mi seguridad. Una vez esté en Dubái, te lo devolveré. —

Tomeo no confiaba en él.

—¿Con qué me garantizas tu palabra? —

—Creerme o no es tu decisión, no tengo paciencia para hacer que me creas. La cuenta atrás ya ha comenzado, piénsalo bien.—

Leandro no tenía ganas de explicarle nada más.

Su viaje al extranjero tenía dos objetivos.

Uno, conseguir dinero. Dos, capturar a Evrie.

La primera tarea ya estaba a medio terminar, solo quedaba la segunda.

Para él, Evrie era más difícil de capturar que la colección de antigüedades de Tomeo.

Pero una vez que el espíritu competitivo de un hombre se despierta, está dispuesto a atravesar incluso montañas de cuchillos y mares de fuego.

La mirada de Leandro se oscureció, lleno de cálculos y estrategias.

……

Fuera de la base.

Evrie, aprovechando la luz, dibujaba rápidamente la estructura interna de la base.

Aunque era una réplica exacta del Parque LR en el Triángulo Norte, los pasajes secretos eran completamente diferentes, su ruta de escape preparada desde el inicio.

Todo para prevenir cualquier eventualidad.

El diseño superficial de la base era sencillo, pero los pasadizos secretos eran la verdadera obra maestra.

Incluso Leandro, que conocía el terreno, no podría escapar fácilmente.

Evrie entregó el mapa de los pasadizos directamente a Farel—No entiendo mucho de estrategias, pero sé mucho sobre mapas. Haré todo lo posible por ayudarlos a capturar a Leandro.—

Farel tomó el mapa y se lo pasó a sus subordinados.

—Espérame en el auto. —

—Sí. —

—Bien, lo tendré en cuenta. —

Lo tendré en cuenta...

El corazón de Evrie, que apenas se había calmado, comenzó a latir más rápido otra vez.

¿Qué quiso decir con eso?

¿Significaba que había una posibilidad de reconciliación una vez que capturaran a Leandro?

Antes de que pudiera entenderlo, Farel ya estaba apresurándola a irse.

—Tu tarea ya está completa. Esto es demasiado peligroso, haré que Joan te lleve a casa primero. —

Evrie estaba preocupada.

—Puedo sentarme obedientemente en el auto y esperarte, tal vez haya algo en lo que pueda ayudar aún. —

—No hace falta, tu seguridad es lo más útil para mí. —

—Pero...—

Evrie intentó decirle algo más, pero de repente un haz de luces altas se encendió en la distancia.

Instintivamente entrecerró los ojos y miró hacia el lado.

La puerta del coche se abrió, y una figura esbelta y elegante se acercó, cada movimiento destilaba una distinción aristocrática.

—Señorita Evrie, estás abrazando a mi prometido, ¿es que no me tienes en cuenta? —