—Ya está, todo ha pasado, felicidades a los dos por finalmente concretar su amor, de ahora en adelante serán días felices para los enamorados que se unen en matrimonio. —
Berto les dijo con una risa ligera, rompiendo la tensión.
Evidentemente, sus palabras complacieron a Farel.
Levantó la mano y la colocó sobre el hombro de Evrie, con autoridad declaró —Cuando nos casemos, los invitaré a la fiesta de boda. —
Berto bromeó —Entonces parece que debo preparar un regalo. —
Blanca no esperaba que ellos se casaran tan rápido.
Hace unos meses todavía estaban sufriendo por su separación, y ahora ya están hablando de matrimonio.
Qué cambio tan drástico.
—Entonces yo también les felicito por adelantado. —
Después de ofrecer sus buenos deseos, Blanca le echó un vistazo al reloj, ya era tarde y tenía que volver a la empresa.
Se despidió y justo cuando estaba por irse, Berto la detuvo.
—Espera. —
—¿Qué pasa? —
Berto sacó su teléfono —Agreguémonos en WhatsApp. —
Blanca —¿Qué? —
—¿Así que no vas a cumplir tu palabra? Dijiste que si te mostraba el camino, me darías tu WhatsApp. Ahora que te he guiado y tu visita ha terminado, no me estarás tomando el pelo, ¿verdad, diseñadora Blanca? —
Blanca se quedó sin palabras.
En efecto, se lo había prometido antes.
A regañadientes sacó su teléfono y le mostró el código QR de su WhatsApp.
—Pero te advierto, suelo estar muy ocupada. Aparte del diseño, no tengo interés en nada más, así que no me mandes mensajes sin sentido. —
—Tranquila, solo somos amigos, podemos ir poco a poco. —
Berto escaneó casualmente y agregó su WhatsApp
Los cirujanos de verdad son conquistadores.
Decidió bloquearlo apenas llegara a casa.
……
Poco después de que Blanca y Berto se fueron, llegaron más visitas para Farel.
Debido a su estatus especial, había visitantes del hospital, de su lugar de trabajo y de varios compañeros de trabajo y líderes.
Cerca del mediodía, Tomeo llegó en silla de ruedas, acompañado de Félix.
No venían a ver a Farel, sino a agradecerle especialmente a Evrie.
—Señorita Evrie, estamos muy agradecidos, si no hubiera sido por su ingenio, mi padre y yo habríamos sido llevados a Dubái por ese maniático de Leandro. —
Félix no pudo evitar desahogarse.
—Ese desalmado, incluso quiso arrebatar la fortuna de nuestra familia, ¡qué sinvergüenza! —
Evrie no hizo comentarios al respecto.
Farel les dijo con indiferencia —Es el karma. —
—……—
Tomeo se sintió incómodo por un momento.
Sabía que Farel estaba implicando algo sobre él.
Después de todo, abandonar a un hijo adoptivo después de criarlo durante tantos años no era algo de lo que podía estar orgulloso.
Incluso si había sentido remordimientos a lo largo de los años, siempre había tenido segundas intenciones y nunca había considerado reconocer a Leandro como parte de la Familia Rivera nuevamente.
Probablemente era Giselle, la hija de la Familia Rivera que había desaparecido hace muchos años.
Evrie pensó un momento y ligeramente sacudió la cabeza. —No recuerdo haberla visto, pero conozco a dos chicas de unos veinte años, una se llama Anita y la otra Natalia. Podría intentar verificar con ellas. —
Tomeo suspiró.
—Ya verifiqué con ambas, y con todas las chicas del Parque LR de Leandro, pero ninguna es ella. —
Parecía que habían estado buscando durante mucho tiempo.
Evrie suspiró en silencio.
Esa chica que terminó en el Triángulo Norte, así que después de tantos años, probablemente tendría pocas posibilidades de estar viva.
El Triángulo Norte era un lugar temible, sin dudas.
Farel reflexionó por un momento, tomó un billete y escribió una serie de números telefónicos para dárselos.
—Quizás podrían preguntarle a Marcos, él tiene cierta influencia allí y es rival de Leandro. —
—Pero no puedo intervenir directamente, dependerá del Sr. Rivera.—
Tomeo tomó la nota, agradeciéndole repetidamente.
Luego se marchó rápidamente con Félix.
Una vez que se fueron.
Farel cerró la puerta, y colgó un cartel de —No molestar—.
No quería recibir más visitas por el resto del día.
Luego volvió al dormitorio, corrió las cortinas y, de un impulso, tiró a Evrie sobre la cama.
—¿Qué... qué haces? — Evrie, tomada por sorpresa, cayó de espaldas en la suave cama y al instante ya estaba mirando la amplia y guapa cara de Farel.
—Esta es una cama grande, y hace meses que no nos damos un gusto, ¿qué crees? —
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Receta para robarle el corazón al Dr. Farel
Hola ya no hay más capitulos...
Llevo mucho tiempo revisando dia a dia para ver si actualizaron y nada😪😪...
Muchos dias sin subir capituños y nos vamos a quedar sin saber que pasa con los protagonista. Que pereza....
Para el buen lector es de muy mal gusto esperar por alguien para darle continuidad a una buena e interesante lectura, son muchos días de espera....
Por favor más capitulos😢😢...
Hola por favor que pasa capitulo...
Quiero más capítulos por favor me tiene triste ver como esta berto😔😔...
Hola amiga más capítulos...
Más capitulos vale...
Quiero más capítulos para ver que pasa con la salud de berro...