Valerio, con destreza, abrió la botella y se sirvió un trago sin decir palabra.
Evrie recogió una botella del suelo, la destapó y chocó su botella con la de él.
—Ya estoy bien del estómago, una copa de vez en cuando no hace daño, te acompaño.—
Tras decirlo, dio el primer sorbo.
Valerio la miró confundido, con una expresión atontada.
—Pensé que no te gustaba beber, ¿por qué te unes a mí?—
—Porque somos amigos.— Evrie se volvió hacia él, —Es normal querer ayudar a un amigo a sentirse mejor. Cuando yo estaba triste, tú también bebiste conmigo.—
Los ojos hermosos de Valerio parpadearon y de repente se tornaron rojos.
Tomó un gran trago de su bebida.
De pronto escondió su rostro entre los brazos, y las lágrimas comenzaron a caer silenciosamente.
Su cabello rizado se mecía con el viento frío, desordenado y vacilante, como un perrito callejero abandonado.
—Evi, ya no tengo hogar.—
Habló con voz apagada y congestiva: —Ese viejo no hacía nada productivo, cometió errores y al final perdimos la casa.—
—Era el lugar favorito de mi madre, donde crecí, lleno de sus recuerdos y presencia, y ahora se ha ido, todo confiscado, no queda nada.—
Su voz sonaba desesperada.
Evrie sintió una punzada de dolor en el corazón.
La casa de Valerio había sido asignada y no era propiedad privada.
Solo pudo llevarse algunos muebles y ropa de cama, lo demás se quedó.
La puerta fue cerrada con llave y todo fue devuelto al estado original.
Él no tenía derecho a comprar esa casa.
—Aún queda futuro.—
Evrie lo miró fijamente y dijo con seriedad: —Tu madre todavía está en el hospital, tu empresa y tus proyectos siguen en pie. Ella despertará, y podrás comprar una casa. En el futuro tendrás todo lo que desees.—
Valerio levantó la mirada, sus ojos húmedos se fijaron en ella.
—¿De verdad?—
—Claro.— Evrie le respondió: —Nuestro proyecto de escape room es un éxito, mucha gente viene por él y se ha convertido en un lugar de moda, eso demuestra que tus planes son excelentes y lo serán aún más. Cuando tu madre despierte, estará orgullosa de ti. La casa se ha ido, pero donde esté ella, estará tu hogar.—
Valerio se quedó quieto un momento.
Luego murmuró para sí mismo: —Donde esté ella, estará mi hogar.—
—Exacto, así que ahora tienes que recuperarte y trabajar duro en tu carrera, para que en el futuro tu madre se sienta orgullosa de ti.—
Evrie sonaba un poco pastosa, su voz sonaba tonta.
Farel notó algo raro en su tono y preguntó: —¿Has estado bebiendo?—
—Sí, solo una botella, no mucho. Tengo buena tolerancia al alcohol...—
—¿Con quién y dónde has estado bebiendo?— Farel fue directo.
—En la orilla del río, ¡compitiendo en bebida con Valerio!— Evrie, temiendo que se enojara, explicó con su lengua pesada: —Estaba deprimido, se emborrachó y vine a verlo. No me regañes, es mi amigo, no podía dejarlo solo...—
¿Bebiendo con Valerio?
La expresión de Farel no era muy buena, pero contuvo su irritación y con voz calmada dio instrucciones.
—Está bien, no te muevas de ahí, voy a buscarte.—
—Vale, ¡no me muevo!—
Evrie se sentó obedientemente en los escalones y asintió con la cabeza.
Parecía un estudiante ejemplar muy obediente.
Al lado, Valerio ya no estaba consciente y se aferraba a Evrie, cantando sin cesar.
En el otro extremo del teléfono, Farel... —
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Receta para robarle el corazón al Dr. Farel
Hola ya no hay más capitulos...
Llevo mucho tiempo revisando dia a dia para ver si actualizaron y nada😪😪...
Muchos dias sin subir capituños y nos vamos a quedar sin saber que pasa con los protagonista. Que pereza....
Para el buen lector es de muy mal gusto esperar por alguien para darle continuidad a una buena e interesante lectura, son muchos días de espera....
Por favor más capitulos😢😢...
Hola por favor que pasa capitulo...
Quiero más capítulos por favor me tiene triste ver como esta berto😔😔...
Hola amiga más capítulos...
Más capitulos vale...
Quiero más capítulos para ver que pasa con la salud de berro...