Valerio giró la cabeza y entrecerró sus encantadores ojos almendrados.
—Pensé que era alguien importante, pero resulta que es solo un niño rico mimado que ha barrido la Plaza de Plata con su pala.—
Félix se molestó, perdiendo la paciencia —Puedes hablar bien, ¿por qué insultas a los demás? Tu padre ya está tras las rejas y aun así sigues con esa boca sucia, ¿todavía te crees de la alta sociedad?—
—Di una palabra más y te juro que te haré arrodillar y suplicar, incluso estando solo.—
Félix se enfadó aún más.
Avanzó con intención de enfrentarse a Valerio —Ah, ¿quieres pelear? Desde la última vez en la celda de agua he querido golpearte, ¡vamos, vamos!—
Justo cuando parecía que iban a empezar a pelear.
Evrie rápidamente se interpuso delante de Valerio, deteniendo cualquier contacto físico entre ellos.
—Estamos en la oficina del proyecto, deténganse, si alguien se atreve a levantar la mano, llamaré a la policía.—
Félix, sintiéndose agraviado e incomprensible —¿Cómo es que defiendes a alguien con esa boca tan sucia?—
Evrie los aconsejó con paciencia —Señor Rivera, su hermana acaba de regresar, es tímida y teme los conflictos, debe mostrar un ejemplo de civismo frente a ella.—
Al oír esto, Giselle tiró suavemente de la manga de Félix.
—Hermano, tengo hambre, vámonos.—
Frente a su hermana, Félix mostró su lado civilizado.
—Tienes razón, no voy a rebajarme al nivel de un perro rabioso.—
Con un bufido orgulloso, se llevó a Giselle en su lujoso carro y se marcharon.
Finalmente reinó la calma.
Evrie se volvió para mirar a Valerio, cuyo rostro guapo aún mostraba enojo.
Ella suspiró —Vamos a comer algo.—
Valerio, todavía resentido, gruñó —No lo soporto, algún día lo pondré en su lugar.—
Qué infantil.
Evrie abrió la puerta del carro, mirando a ambos lados.
¿Cómo es posible que su Hummer aún estuviera allí?
Notando la vacilación de Evrie, Valerio se explicó directamente.
—Este carro es un regalo de edición limitada de mi madre, lo compró con su dinero. Cuando tenía menos de dieciocho años, se puso a nombre de mi abuela y no fue confiscado, así que siéntete tranquila al subirte.—
Evrie comprendió.
No es de extrañar que él valorara tanto su Hummer.
Era un regalo de su madre.
Ella se subió al auto sin dudarlo.
Durante el viaje, Valerio condujo con estabilidad, y de repente, la radio del carro comenzó a transmitir noticias sobre el derrocamiento de varios altos funcionarios de Alnorter.
La comida era buena, suave, delicioso y ambos abrieron el apetito, comiendo bastante.
Valerio se animó visiblemente, sus ojos brillaron.
Parecía que las noticias realmente no le habían afectado tanto.
Después de comer, Evrie intentó discretamente levantarse para ir a pagar, pero Valerio bloqueó con su mano.
—¿Qué haces? ¿Tratas de pagar?—
Evrie sonrió —¿Acaso no puedo?—
—¿De verdad piensas que estoy tan arruinado que no puedo invitar a una comida?— Valerio la miró con una expresión extraña —¿Sabes a qué se dedican los parientes de mi madre?—
—¿A qué se dedican?—
Valerio señaló en una dirección fuera de la ventana y dijo con ligereza —La mitad de los negocios en el sur de la ciudad pertenecen a mi tío.—
Evrie quedó en silencio.
¡Definitivamente era un hijo de la riqueza!
No es de extrañar que, a pesar de su situación, Félix no se atreviera a hacerle nada.
Resulta que era un jugador con recursos ocultos.
Parece que ella se preocupó sin razón.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Receta para robarle el corazón al Dr. Farel
Hola ya no hay más capitulos...
Llevo mucho tiempo revisando dia a dia para ver si actualizaron y nada😪😪...
Muchos dias sin subir capituños y nos vamos a quedar sin saber que pasa con los protagonista. Que pereza....
Para el buen lector es de muy mal gusto esperar por alguien para darle continuidad a una buena e interesante lectura, son muchos días de espera....
Por favor más capitulos😢😢...
Hola por favor que pasa capitulo...
Quiero más capítulos por favor me tiene triste ver como esta berto😔😔...
Hola amiga más capítulos...
Más capitulos vale...
Quiero más capítulos para ver que pasa con la salud de berro...