¿Qué?
Los párpados de Evrie temblaron ligeramente.
¿Acaso querían que se preparara para concebir?
Victoria observaba su reacción, con un tono equilibrado le dijo:
— Ahora que te has casado con nosotros, eres parte de la Familia Haro, no te enfoques solo en tu trabajo, lo primordial es tener un hijo. —
En su interior, no le agradaba Evrie.
No quería que ella tuviera un hijo.
Pero cuanto más rebelde era Evrie, más quería Victoria hacer lo contrario, para aplastar su espíritu.
— Mamá, tener hijos es asunto mío y de ella, no te preocupes. —
Farel agarró el medicamento y se lo devolvió directamente a Victoria.
Su postura protectora era evidente.
Victoria se molestó — Para formar una familia necesitas tener un hijo, como tu hermana, para que tu padre y yo podamos estar tranquilos. —
— Te preocupas innecesariamente por eso. —
Farel, dejando caer esas palabras, tomó a Evrie y se dirigió hacia la salida.
Este maldito niño, se había vuelto aún más testarudo después de casarse.
Victoria persistió y, al pasar junto a Evrie, le metió el medicamento en las manos.
— Una vez al día, después de comer, Farel no entiende de esas cosas, pero tú deberías saber. —
Evrie—……—
Farel, sin ganas de continuar discutiendo con ella, rápidamente metió a Evrie en el coche.
El Range Rover arrancó, alejándose rápidamente de la casa de Yolia.
Durante todo el camino, Evrie agarraba esa bolsa de medicina, con un torbellino de emociones en su interior.
No esperaba que, además de Farel, también tendría la presión de la Familia Haro esperándola.
Saliendo de la zona residencial, se detuvieron junto a un contenedor de basura.
Farel bajó la ventanilla, agarró el medicamento de los brazos de Evrie y lo arrojó con precisión.
El medicamento cayó directamente en la basura.
Evrie—……—
Qué buena puntería.
— Si no te gusta, no tienes por qué hacerlo, déjalo en mis manos. —
Farel volvió a encender el motor, su voz contenía un leve tono de culpa.
— Mi madre ha tenido una vida fácil, nació en cuna de oro, siempre ha vivido una vida llena de lujos, así que es orgullosa por naturaleza, no te lo tomes a pecho. —
Evrie comprendió — Ese tipo de familia, definitivamente no es como la mía. —
La brecha era demasiado grande, incluso ella misma a veces se sentía insegura.
El corazón de Evrie aún latía con fuerza.
La sombra de la persecución anterior volvía a atormentarla.
Obediente, no se movió, tratando de mirar hacia fuera a través de la ventana.
Una mujer vestida de blanco se levantó del suelo, con el cabello largo y suelto cubriendo la mitad de su rostro, delgada y frágil.
La mujer alzó la vista al ver a Farel.
Su rostro quedó completamente expuesto.
Al reconocerla, Evrie parpadeó sorprendida.
¿Es ella?
¿Margarita?
¿Qué hace aquí?
Al verla, Farel frunció ligeramente el ceño y de forma instintiva colocó a Evrie detrás de él, en el coche.
Cuando volvió a mirarla, había un frío desdén en sus ojos.
— Señorita Margarita, ¿qué intentas hacer chocando contra mi coche en plena noche? —
Margarita vestía un largo vestido blanco y sus ojos estaban rojos e hinchados, despertando una profunda compasión por ella.
—Sr. Haro, lo siento mucho, acaba de pasarme algo y no recuerdo qué hice ni cómo llegué aquí. ¿Podría llevarme de vuelta a casa? —
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Receta para robarle el corazón al Dr. Farel
Hola ya no hay más capitulos...
Llevo mucho tiempo revisando dia a dia para ver si actualizaron y nada😪😪...
Muchos dias sin subir capituños y nos vamos a quedar sin saber que pasa con los protagonista. Que pereza....
Para el buen lector es de muy mal gusto esperar por alguien para darle continuidad a una buena e interesante lectura, son muchos días de espera....
Por favor más capitulos😢😢...
Hola por favor que pasa capitulo...
Quiero más capítulos por favor me tiene triste ver como esta berto😔😔...
Hola amiga más capítulos...
Más capitulos vale...
Quiero más capítulos para ver que pasa con la salud de berro...