Receta para robarle el corazón al Dr. Farel romance Capítulo 449

Evrie se quedó petrificada.

—¿Qué has dicho? — le preguntó con voz temblorosa.

—Nos tenemos que divorciar.— Farel la miraba fijamente y le repitió.

Lo decía con una seriedad absoluta, pronunciando cada palabra con claridad.

No había posibilidad alguna de que hubiera hablado en broma.

Farel nunca jugaba con temas como ese.

Evrie levantó la mirada, incrédula, y lo miró durante un largo rato.

Sus ojos se encontraron, y la calma y frialdad en los de él eran inequívocas.

Evrie se retorcía las manos y lo miró a los ojos —Dijiste que nunca te divorciarías de mí. —

—Dijiste que nunca me dejarías ir, que no me dejarías escapar. —

—¿Ahora... estás rompiendo tu palabra? —

Farel le tomó la mano y la colocó sobre el lugar de la firma en el documento, su voz era baja y seria.

—Firma primero, y luego hablamos de esto, ¿de acuerdo? — Su tono de voz era paciente. —Divorciarte de mí te será beneficioso. —

—No estoy de acuerdo. —

Evrie se opuso instintivamente —Jamás estaré de acuerdo. —

Farel apretó su mano, bajó la mirada distrayéndola —Después del divorcio, esta casa será tuya, todo lo que desees te lo dejaré, escoge cualquier bien dentro del matrimonio, me encargaré de todos tus problemas. Mi familia no volverá a tocarte, Evrie, serás libre. —

—No lo quiero. —

Evrie sacudía la cabeza frenéticamente —No quiero ninguna propiedad, tampoco tu llamada libertad, no puedes simplemente alejarme de ti, no lo aceptaré. —

Sus ojos se colorearon rápidamente de rojo.

Como si toda la felicidad y tranquilidad de los últimos días hubieran encontrado su respuesta.

Llevarla a la luna de miel, ver el mar, ver diseños de arquitectura, todo había sido una preparación para el divorcio.

Desde el principio, había planeado alejarla.

Evrie agarró la mano de Farel, mirándolo con los ojos llenos de lágrimas.

—Por favor, no me abandones. —

—Nos casamos hace tan poco, no quiero divorciarme. —

—Aunque haya problemas con tu familia, incluso si pierdes el trabajo, puedo ganar dinero, puedo esforzarme para mantenerte, todo mi dinero es para ti, por favor no me dejes. —

—...no quiero divorciarme. —

—Es lo mejor para ti. — Farel le metió de nuevo el bolígrafo en la mano, incitándola, —Una vez que firmes, no estarás atada a nada, podrás construir con tranquilidad y avanzar en tu carrera sin problemas. ¿No es eso lo que deseas? —

Evrie lo miró.

—¿Y qué hay de nosotros... todavía tenemos futuro? ¿Realmente es el fin de muestra relación? Después de firmar, ¿podré seguir contigo? —

Farel guardó silencio unos segundos, sin decirle nada.

Evrie entendió de inmediato.

—No firmaré. —

Sus lágrimas caían.

Evrie avanzó y lo abrazó con fuerza, como si se aferrara a su única salvación.

—No quiero divorciarme, no quiero firmar, puedo quedarme a tu lado, por favor no me abandones, ¿sí? —

Ella lo abrazaba fuerte, más fuerte, como si quisiera fusionarse con su carne y sangre.

Farel presionó sus hombros temblorosos y cerró los ojos.

—Evrie, no tenemos mucho tiempo, tienes que salvarte, tienes que firmar. —