Durante el evento, la Sra. Serra se acercó para saludar a Evrie.
—Diseñadora Evrie, nos encontramos de nuevo, y hoy estás encantadora con ese vestido. —
Evrie se giró con una sonrisa cálida.
—Sra. Serra, está exagerando. —
—Para nada, siempre has sido guapa. —La Sra. Serra bromeó mientras la tomaba del brazo—Acabas de volver a Alnorter y quizás no estás al tanto, pero hay muchos jóvenes prometedores en el mundo de los negocios hoy aquí. Podrías echarles un vistazo y elegir a alguno para que sea tu novio, yo te los presento. —
Evrie se rio entre dientes—No tengo planes de enamorarme. —
—Cuando encuentres al indicado, te entrarán las ganas. —La Sra. Serra señaló con la mano—Mira, él es Jacinto Serra, tiene veintiocho años, es guapo y todavía está soltero, te lo presentaré.—
Evrie—Realmente no hace falta...—
—Espera, no te preocupes, yo haré que ese chico venga a cortejarte. —
Tan pronto como lo dijo, la Sra. Serra se dirigió hacia el hombre que estaba al otro lado de la sala.
—¿Llegó la primavera del amor? —
Blanca se acercó con un plato de pastelitos y se puso a charlar con Evrie.
—Es que la clientela está demasiado entusiasta hoy. —Evrie sonrió resignada.
—Si aparece alguien que te parezca adecuado, también podrías darle una oportunidad. —
—Prefiero no conocer a nadie por ahora. —
En ese momento, Berto se acercó con dos cócteles en mano y saludó a Evrie.
—Señorita Evrie, hace tiempo que no nos vemos, ¿todavía me recuerdas? —
Evrie rápidamente le respondió—Dr. Berto, cada día más guapo. —
—Ahora él no es solo un médico. —Blanca le informó, —Es uno de los grandes jefes de la mayor compañía biofarmacéutica de Alnorter, es un hombre de gran valor.—
Evrie lo elogió sinceramente—Berto siempre ha sido sobresaliente. —
Berto sonrió con ironía y la interrogó—Solo soy uno de los jefes, ¿no te interesa saber quiénes son los otros? —
Evrie sonrió con indiferencia—El personal de una gran empresa como la suya no me resulta interesante. —
Berto se quedó sin palabras.
Justo entonces, sonó la alarma de su teléfono.
Berto habló—Vale, voy a contestar una llamada. Disfruten del evento, estos cócteles los preparé especialmente, uno para ti, Blanca, y otro para ti, Evrie. Prueben mi habilidad. —
Les dijo esto y les repartió las bebidas.
Al entregarle el cóctel a Blanca, se detuvo un momento y le guiñó con complicidad.
—Disfrútalo. —
Blanca tomó la copa de forma brusca—Vete a contestar tu llamada. —
Después de que Berto se alejara, Evrie miró a Blanca con curiosidad.
—¿Qué pasa entre ustedes dos? —
—Nada en especial, las cosas son como eran hace cuatro años, quizás estamos más unidos, eso es todo. —
Blanca y Evrie chocaron las copas y ella le sugirió—Prueba esto, Berto sí que sabe preparar cócteles. —
Evrie bajó la vista a la rodaja de lima en el borde de su copa y se lamentó un poco—Soy alérgica al limón, no puedo beberlo. —
—Entonces intercambiemos, el mío es de fresa. —
Blanca le pasó su copa y continuó bebiendo.
Una mano fuerte tomó su brazo y la ayudó a mantenerse en pie, Evrie apenas logró estabilizarse.
—Gracias. —
Su cabeza daba vueltas y no miró a la persona que la había ayudado, forzándose a seguir adelante.
Detrás de ella, la mano de Farel quedó suspendida en el aire, todavía podía sentir el calor de su piel.
Él giró su cabeza, observando en silencio cómo ella se iba por la puerta.
Apenas Evrie salió, Blanca ya la estaba esperando.
—Evi, la fiesta terminó, vamos, te llevo a casa. —
—¿Qué vas a llevar tú? Si has bebido—Berto la agarró de un brazo—Conducir así te podría costar tres meses sin licencia. —
Mientras hablaban, un hombre alto se acercó, ofreciéndose con cortesía a Evrie.
—Señorita Evrie, si no le importa, puedo llevarla yo a casa—se presentó con educación—Permítame presentarme, mi nombre es Jacinto. —
Evrie negó con la cabeza—No es necesario...—
No había terminado la frase cuando su cuerpo comenzó a tambalearse más fuerte, a punto de desvanecerse.
Jacinto, rápido de reflejos, la sostuvo—Has bebido demasiado, permíteme llevarte. —
En un segundo, una mano de nudillos marcados se interpuso, tomando la cintura de Evrie y atrayéndola con destreza hacia sí.
—Sr. Serra, la llevaré yo, no hace falta que se preocupe. —le dijo una voz serena y familiar, con su característica indiferencia.
Jacinto se quedó sorprendido—Sr. Haro, ¿usted la conoce? —
Farel le respondió—Mi exesposa. —
Berto no perdió la oportunidad de hacer un comentario burlón—Del tipo que no se olvida el viejo amor. —
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Receta para robarle el corazón al Dr. Farel
Hola ya no hay más capitulos...
Llevo mucho tiempo revisando dia a dia para ver si actualizaron y nada😪😪...
Muchos dias sin subir capituños y nos vamos a quedar sin saber que pasa con los protagonista. Que pereza....
Para el buen lector es de muy mal gusto esperar por alguien para darle continuidad a una buena e interesante lectura, son muchos días de espera....
Por favor más capitulos😢😢...
Hola por favor que pasa capitulo...
Quiero más capítulos por favor me tiene triste ver como esta berto😔😔...
Hola amiga más capítulos...
Más capitulos vale...
Quiero más capítulos para ver que pasa con la salud de berro...