Amanda entró a la casa con entusiasmo y colocó todos los suplementos nutricionales sobre la mesa de café.
—Tío Farel, ¿dónde te has lastimado? Déjame ver— le dijo, acercándose para inspeccionarlo.
Pero Farel la detuvo con la mano.
—¿Cómo sabías lo que me pasó?— le preguntó con una mirada penetrante.
Con total naturalidad, Amanda le respondió —Me lo dijo Joan, tu asistente para todo, ¿no? Lo que él dice siempre es cierto.—
—¿Desde cuándo te llevas tan bien con Joan?—
Con una sonrisa pícara, Amanda les contestó —¿Cómo podría no llevarme bien con alguien?—
Su padre siempre decía que en la vida, lo que cuenta es la habilidad para socializar.
La boca debajo de la nariz está hecha para hablar.
Farel ya estaba acostumbrado a su habilidad para relacionarse.
Al explicarle a Evrie quién era Amanda —Ella es la hija de mi primo, acaba de regresar al país este año. No estaba aquí cuando nos casamos, por eso no la habías conocido.—
Evrie asintió con comprensión y no pudo evitar comentarle.
—Parece que hay una gran diferencia de edad en tu familia.—
Primero, la adorable y despistada Irene, y ahora la alegre y extrovertida Amanda.
Era bastante entretenido.
Evrie le pasó un vaso de agua a Amanda.
—Toma agua.—
—Gracias, tía— le respondió Amanda, rápidamente familiarizándose y llamándola "tía" varias veces en pocos minutos.
Evrie aún no se acostumbraba a que ella la llamara así.
Cuando Amanda se acordó de su propósito, se acercó a Farel y lo examinó de pies a cabeza, solo para encontrar un pequeño vendaje en su brazo. Su tío Farel se veía saludable y lleno de energía, como si no hubiera nada de qué preocuparse.
—Pensé que estarías tan enfermo como hace cuatro años, por suerte no es nada grave. Si hubiera venido unos días más tarde, ya te habrías recuperado.—
La mirada de Farel se dirigió a la pila de suplementos que ella había traído, sin cambiar su expresión, sin piedad.
—Llévate todos esos paquetes cuando te vayas, no dejes ninguno.—
Confundida, Amanda le preguntó —¿Por qué? Fui a una tienda con más de cien años de historia para comprarlos. ¿No me dijiste que cuando creciera debería cuidarte? No le he faltado a mi palabra.—
—Lo mejor que puedes hacer por mí es vivir tu vida felizmente y sin preocupaciones— le respondió Farel.
Amanda no estaba contenta con eso.
Juró solemnemente —¿Qué estás diciendo? Soy una mujer independiente de la nueva era, estoy planeando emprender. Quiero hacer algo significativo en mi vida corta y brillante, contribuir a mi futuro. Aspiro a ser como mi tía Evrie, quiero emprender y ganar mucho dinero. ¿No es así, tía?—
—Ah...— Evrie tardó un par de segundos en reaccionar.
Siguiendo su discurso, le dijo —Sí, tienes una perspectiva muy correcta.—
La joven hablaba sin parar.
Aunque Farel era reservado y de pocas palabras, sus parientes jóvenes eran todos muy habladores. Era bastante divertido.
Farel, imperturbable, apuntó directamente al corazón de Amanda.
—Ya que no paras de hablar de eso, cuéntanos, ¿cómo va ese emprendimiento tuyo?—
Al mencionar esto, Amanda se mostró muy angustiada.
—¡Bang!— La puerta se cerró de golpe.
La habitación volvió a quedar en silencio.
Evrie miró las cajas de regalo esparcidas sobre la mesa, suspiró en silencio por un momento y luego reaccionó.
—¿Qué dijiste que está haciendo ella? ¿Quiere emprender en zoológico?—
Farel la miró con una mirada profunda y le contó la verdad.
—Ella quiere demoler el zoológico de Valerio y construir un resort en su lugar. Felicidades, acabas de ayudarla a dar el primer paso en su plan.—
Evrie se quedó petrificada.
Acababa de deshacerse de un gran desarrollador para Valerio, ¿y ahora apareció ella?
Reflejamente, agarró su teléfono para llamar a Valerio.
En ese instante, una mano grande le arrebató el celular.
Sin darle tiempo a reaccionar, el hombre le agarró la muñeca y la jaló hacia él, haciendo que la espalda de Evrie se hundiera en el sofá.
Él se inclinó sobre ella.
—Esta noche, solo tienes permiso de mirarme a mí.—
Evrie levantó la mano para cubrir sus labios y parpadeó un par de veces.
—Espera, todavía tengo algo que preguntarte.—
—¿Qué cosa?—
—¿Qué fue lo que te pasó hace cuatro años, y qué enfermedad grave tuviste?—
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Receta para robarle el corazón al Dr. Farel
Hola ya no hay más capitulos...
Llevo mucho tiempo revisando dia a dia para ver si actualizaron y nada😪😪...
Muchos dias sin subir capituños y nos vamos a quedar sin saber que pasa con los protagonista. Que pereza....
Para el buen lector es de muy mal gusto esperar por alguien para darle continuidad a una buena e interesante lectura, son muchos días de espera....
Por favor más capitulos😢😢...
Hola por favor que pasa capitulo...
Quiero más capítulos por favor me tiene triste ver como esta berto😔😔...
Hola amiga más capítulos...
Más capitulos vale...
Quiero más capítulos para ver que pasa con la salud de berro...