Receta para robarle el corazón al Dr. Farel romance Capítulo 592

Al día siguiente.

Una plataforma oficial de las autoridades emitió de repente un aviso urgente de búsqueda para varios criminales del Triángulo Norte.

Mientras tanto, en el hospital, Laurent se despertó y denunció una serie de crímenes de Marín, incluyendo algunos vinculados directamente con el Triángulo Norte.

De repente, la ciudad se convirtió en un hervidero de rumores.

El nombre de Marín se encontraba en el ojo del huracán.

Los rumores crecían como una bola de nieve, y la opinión pública se calentaba cada vez más.

Evrie regresó al Barrio El Magnético, mirando su móvil, estaba completamente sorprendida.

—¿Tú filtraste toda esta información?— le preguntó a Farel.

Farel asintió —Sí.—

Evrie no podía creer que ese día hubiera llegado tan rápido.

Todo parecía irreal.

Farel la abrazó y le susurró —Quédate en casa estos días, no salgas. Espera a que todo se relaje.—

Evrie asintió —Está bien.—

Ella sabía que era el talón de Aquiles de Farel, más que nadie.

Lo único que podía hacer era quedarse en casa y no causarle más problemas.

Viendo su obediencia, Farel se ablandó y le dio un beso en la frente.

—Solo van a ser tres días. Todo se resolverá.—

—Mmm.— Evrie rodeó su cintura con sus brazos, mirándolo —Te esperaré.—

Farel estaba yendo y viniendo. Acababa de regresar y ya se tuvo que ir de nuevo.

Incluso la expresión de Joan era más seria que de costumbre.

Evrie sabía que la verdadera batalla había comenzado.

Su guerra con Marín en un punto crítico.

—Sr. Haro, tenemos todas las pruebas listas. En cuanto Marín sea investigado, entregaremos todo y no tendrá oportunidad de recuperarse.— le dijo Joan, tomando asiento en el auto y ansioso por actuar.

Habían estado esperando este día por demasiado tiempo.

Desde hace cuatro años, todos los días habían estado planeando y esperando pacientemente. Ahora, finalmente, el momento adecuado había llegado.

Farel se abrochó el cinturón de seguridad y le ordenó —Vamos a la empresa.—

—Entendido.— le respondió Joan.

Evrie pasó todo el día en el estudio.

A veces el gato se escapaba, y Evrie a menudo tenía que salir a buscarlo.

Esta vez no fue diferente.

Sin más remedio, Evrie siguió al gato.

Al llegar al descanso de la escalera, el gato se detuvo y comenzó a restregarse contra una planta, revolcándose de espaldas, panza arriba.

¿Menta para gatos?

Evrie reconoció inmediatamente la planta.

¿Quién había plantado menta para gatos en la escalera?

No tuvo tiempo para pensar, se acercó y recogió al gato regordete, volviendo sobre sus pasos.

Había dado solo un par de pasos cuando algo le tapó la nariz con fuerza, y un olor punzante invadió sus fosas nasales...

Evrie sintió un escalofrío y contuvo la respiración por instinto.

Pero ya era demasiado tarde.

El gato saltó de sus brazos y desapareció asustado.

Evrie sintió debilidad en las piernas y se desvaneció en la oscuridad.