Evrie estaba segura de que había tenido alucinaciones al escuchar la voz de aquel hombre.
Quería decir algo, abrir la boca y hablar.
Pero todo se volvió oscuro a su alrededor, y perdió el conocimiento.
...
Cuando Evrie despertó, había un alboroto ensordecedor a su alrededor. Miró y se encontró acostada en el sofá del salón.
Varios policías la rodeaban. Abrió los ojos y vio manchas de sangre seca en su brazo.
Al ver que había despertado, uno de los policías le preguntó: —Señorita, ¿está bien? Alguien llamó a la policía diciendo que aquí hubo un asesinato, usted debe ser la involucrada, ¿verdad? Acompáñenos a la estación para tomar su declaración. —
Apenas terminó de hablar el policía, se oyó la voz ronca y furiosa de Marcela desde afuera.
—¡Qué tanto se meten si solo le pego a mi hija adulta! ¿Acaso no puedo educar a mi propia chica como me da la gana? ¡Esta mocosa se atrevió a llamar a la policía, voy a matarla! —
El patio estaba revuelto, con un ruido incesante.
Curiosos se habían congregado alrededor para ver qué pasaba.
Apenas Evrie salió de la casa con los policías, Marcela la vio, sus ojos se inyectaron en sangre como si fueran a estallar, y levantó la mano para abalanzarse sobre ella.
—¡Evrie, tú zorra! ¿Te atreves a llamar a la policía? ¡Voy a acabarte! —
—¡Detente, no te muevas, no la golpees! — gritaron los policías tratando de detenerla, pero no sirvió de nada.
Marcela, bloqueada firmemente por varios policías, miró a Evrie con locura y de repente se echó a reír.
—¡Evrie, bien hecho! ¿Llamas a la policía para que arresten a tu madre, eh? ¿Quieres verme muerta, verdad? ¡Pues espera y verás, te arrepentirás por el resto de tu vida! —
Dicho esto, se giró y corrió hacia el cobertizo, agarrando una botella de pesticida y bebiendo el contenido con grandes tragos.
El líquido verde se derramaba por las comisuras de sus labios, desprendiendo un hedor asfixiante.
—¿Se está tomando el veneno? —
—¡Dios mío, eso es veneno mortal! —
Evrie abrió los ojos de par en par, incrédula, y gritó: —¡Mamá! —
La gente del pueblo se conmocionó y se apresuró a quitarle la botella de pesticida a Marcela, pero ya había tragado varios sorbos, y ahora miraba a Evrie con los ojos enrojecidos.
—¿Dices que soy una asesina? ¡Pues ahora te lo voy a demostrar! —
No se sabía de dónde sacó un cuchillo y se lo pasó por las muñecas...
La sangre comenzó a fluir de inmediato, cayendo al suelo con un sonido sordo.
Evrie se quedó petrificada en su lugar.
Al ver su rostro indiferente, Evrie sintió un escalofrío.
Parecía que las personas acostumbradas a ser golpeadas no podían resistirse ni una sola vez sin ser condenadas.
Inflexibles.
Inexcusables.
Ella apretó sus manos con tal fuerza que sus dedos temblaban como si no fueran suyos.
El teléfono comenzó a vibrar, y al ver el nombre en la pantalla, su respiración se calmó por alguna razón inexplicable.
Agarró el celular como si fuera su último salvavidas.
Evrie se levantó y se escondió en el oscuro pasillo para contestar la llamada.
—¿Hola...? —
—Todavía puedes contestar el teléfono, veo que no estás muerta —, una voz fría y calmada vino desde el otro lado, con la misma tranquilidad de siempre.
El corazón de Evrie se apretujó, y sus dedos se cerraron con más fuerza alrededor del celular.
—Dr. Farel —dijo ella, su voz temblaba de una manera que no podía controlar—. No puedo más.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Receta para robarle el corazón al Dr. Farel
Hola ya no hay más capitulos...
Llevo mucho tiempo revisando dia a dia para ver si actualizaron y nada😪😪...
Muchos dias sin subir capituños y nos vamos a quedar sin saber que pasa con los protagonista. Que pereza....
Para el buen lector es de muy mal gusto esperar por alguien para darle continuidad a una buena e interesante lectura, son muchos días de espera....
Por favor más capitulos😢😢...
Hola por favor que pasa capitulo...
Quiero más capítulos por favor me tiene triste ver como esta berto😔😔...
Hola amiga más capítulos...
Más capitulos vale...
Quiero más capítulos para ver que pasa con la salud de berro...