Blanca se quedó un momento en silencio, con una leve sonrisa en los labios.
—¿Tú también me vas a presionar?— le preguntó.
Berto estaba a su lado. —No es presión, es miedo.—
—¿Miedo a qué?—
—Miedo a que no dure.— Berto la miró de reojo, con los copos de nieve volando a su alrededor, dándole un aire especialmente puro y claro.
—Blanca, ya han pasado cuatro años, no estoy jugando contigo. Envidio a Farel, envidio a mis padres, y en cierta manera, envidio una relación eterna e inmortal, esa persona que quiero eres tú.—
Era la primera vez que le hablaba con tanta seriedad.
Sacaba a relucir esa relación indefinible que existía entre ellos, hablándolo abiertamente y con el corazón en la mano.
Blanca sentía que debería estar conmovida.
Pero, ¿por qué tenía que ser mediante el matrimonio?
Blanca cerró los ojos y se giró hacia él. —Berto, sigo pensando lo mismo, soy una persona que no cree en el matrimonio. Si para ti la eternidad solo se puede sostener a través del casamiento y tener hijos, lo siento, pero no pienso lo mismo.—
Se giró para mirar el vasto mundo ante ella, con la nieve cayendo sin cesar.
Su voz era muy tranquila y lúcida. —Berto, soy una mujer independiente. No puedo abandonar mi tranquila vida actual y entrar en un estado matrimonial que no me gusta, solo porque tú me quieras, hayamos compartido la cama y desees casarte. No puedo hacer sacrificios a cambio de tu afecto solo porque sientas algo por mí.—
—No puedo decidir mi origen, mi familia, o mi entorno, pero siempre puedo decidir si quiero formar una familia, ¿verdad?—
La mandíbula de Berto se tensó, pero no pudo rebatirle.
Él inhaló profundamente y le preguntó con voz baja. —Entonces, ¿por qué te acuestas conmigo? ¿Es solo por satisfacer tus necesidades?—
Blanca no le respondió.
Admitía que en ese aspecto, no había controlado bien su racionalidad.
Después de un largo silencio, le habló con seriedad. —Lo siento si te he dado una impresión equivocada. Deberíamos terminar esto y volver a una relación normal. No interferiré en tus citas o en tu matrimonio..—
Dicho esto, se giró para irse.
Berto la agarró de repente, tirando de ella con fuerza, casi chocando contra su pecho.
—¿Quieres terminar conmigo? ¡No será tan fácil!—
Berto, con los dientes apretados, soltó una risa fría. —No quieres casarte, bien, lo acepto, pero nuestra relación sigue igual. No impediré tu libertad, pero si quieres acostarte con alguien, solo puede ser conmigo.—
Blanca frunció el ceño. —¿Qué quieres decir?—
—Me oíste bien.—
Berto sostuvo su rostro y la besó.
Cuando Blanca reaccionó, ya era demasiado tarde, él la forzó a besarlo y su cálido aliento se mezcló con un aire frío, invadiendo su boca.
Sus besos siempre fueron dominantes, como si no fuera la misma persona que de costumbre.
Blanca intentó empujarlo sin éxito.
No fue hasta que su aliento la envolvió completamente, impregnando su respiración, sus labios y su rostro.
Y de hecho, había practicado mucho para lucir bien a caballo.
Pero cuando ella pasó galopando a su lado, con destreza y libertad, levantando una nube de nieve y finalmente fusionándose con la vasta nevada, de manera decisiva, desinhibida y libre.
La comparación entre los dos era desastrosa.
Como un pato en la tierra frente a un águila en el cielo.
Él era ese pobre pato.
En la lejanía, la zona turística estaba llena de visitantes, vistiendo ropas típicas, con maquillaje y peinados locales, sumergidos en una experiencia de juego inmersiva.
Había hombres y mujeres por igual, se veía un ambiente lleno de vida.
Blanca lo llevó directamente al lugar de moda para hacerse fotos, entrando en modo turista.
Un grupo de chicas se fijaron en Auwuu.
Estaban formando un círculo para tomarse fotos con él.
Auwuu sonreía felizmente con la boca abierta.
Berto, preocupado de que el perro pudiera empujar a alguien, se quedó al lado sujetando la correa.
Él también podría considerarse una atracción turística.
Al poco tiempo, algunas chicas se acercaron sonrojadas, agarrando sus teléfonos y le preguntaron:
—Guapo, ¿nos puedes dar tu WhatsApp?—
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Receta para robarle el corazón al Dr. Farel
Hola ya no hay más capitulos...
Llevo mucho tiempo revisando dia a dia para ver si actualizaron y nada😪😪...
Muchos dias sin subir capituños y nos vamos a quedar sin saber que pasa con los protagonista. Que pereza....
Para el buen lector es de muy mal gusto esperar por alguien para darle continuidad a una buena e interesante lectura, son muchos días de espera....
Por favor más capitulos😢😢...
Hola por favor que pasa capitulo...
Quiero más capítulos por favor me tiene triste ver como esta berto😔😔...
Hola amiga más capítulos...
Más capitulos vale...
Quiero más capítulos para ver que pasa con la salud de berro...