Silvo pegó un brinco que casi hace que el volante se le vaya de las manos.
Con una calma forzada, dijo: —No, no pasa nada. Berto a esta hora ya debe estar abordando el avión, quizás por eso no te contestó.—
Blanca frunció el ceño, algo no le cuadraba.
Justo entonces, su celular sonó con un nuevo mensaje.
Era de Berto, un audio que decía: —Ya voy a abordar. Estos días han estado a tope, descansa bien y espérame, eh.—
Era su voz de siempre.
Aunque sonaba un poco ronca.
Blanca apretó los labios, sintiendo cómo el peso en su corazón se aligeraba un poco.
Guardó el teléfono y al llegar al edificio de Berto, Silvo se bajó rápido del carro para abrirle la puerta con todo el protocolo.
—Señorita Blanca, por favor.—
Y añadió: —Espéreme un momentito, le pedí una cena que llega en media hora.—
Blanca negó con la cabeza. —No te preocupes, yo me arreglo.—
—Pero...—
—Nada de peros. Mejor ve y ayúdale a tu jefe Berto con lo suyo, ya yo me las apaño.—
Dicho esto, Blanca se giró y caminó hacia el edificio, dejando a Silvo con la palabra en la boca.
Silvo estaba a mil por hora con el trabajo y no podía distraerse, así que se volvió al trote al trabajo y al hospital.
Al volver a su apartamento, Auwuu la recibió moviendo la cola en la puerta.
El lugar se sentía vacío sin Berto, un poco más frío de lo habitual.
Se cambió de zapatos en la entrada y se dirigió sola a la cocina. Sacó algunos ingredientes del refrigerador y empezó a cocinar.
De reojo, vio unas notas pegadas en el gabinete.
Instrucciones simples:
Pica cebolla, corta patatas en rodajas.
—Un incidente en el Hospital Asana ha dejado una persona herida...—
La imagen del hospital parpadeó en pantalla.
Blanca apenas le prestó atención.
Pensó que no era nada importante, Berto estaba de viaje, ocupado en reuniones, imposible que tuviera tiempo para ir al hospital.
Probablemente fue alguien más.
Auwuu le interrumpió con un quejido, acercándose con unas zapatillas de hombre en la boca, mirándola con ojos tristes.
Blanca le acarició la cabeza y le dijo:
—¿Extrañas a tu papá?—
Auwuu siguió quejándose suavemente.
Mirando alrededor del apartamento vacío, Blanca le habló como si fuera más para ella misma.
—Tontito, aguanta unos días. Él volverá.—
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Receta para robarle el corazón al Dr. Farel
Hola ya no hay más capitulos...
Llevo mucho tiempo revisando dia a dia para ver si actualizaron y nada😪😪...
Muchos dias sin subir capituños y nos vamos a quedar sin saber que pasa con los protagonista. Que pereza....
Para el buen lector es de muy mal gusto esperar por alguien para darle continuidad a una buena e interesante lectura, son muchos días de espera....
Por favor más capitulos😢😢...
Hola por favor que pasa capitulo...
Quiero más capítulos por favor me tiene triste ver como esta berto😔😔...
Hola amiga más capítulos...
Más capitulos vale...
Quiero más capítulos para ver que pasa con la salud de berro...