¡Se busca un millonario! romance Capítulo 90

POV: William.

“Vivianne Collins regresa, dispuesta a recuperar lo que una pobretona oportunista, pretende quitarle”

La modelo internacional, Vivianne Collins, llegó esta madrugada a la ciudad, con un objetivo claro en mente; recuperar lo que pensábamos había perdido hace años. Sin embargo, lo que ninguno de nosotros sabíamos, hasta hoy, era que nuestro millonario consentido, William O' Sullivan, había mantenido contacto con ella todo este tiempo. Incluso, hemos sido testigos de algunas fotos inéditas que confirman esta secreta relación.

Lo que está considerado como uno de los chismes más jugosos de la prensa del corazón desde hace años, la fuerte ruptura de estas dos influyentes celebridades, al parecer, puede ser infundado. La joven rubia, modelo asentada y conocida por presentarse en las mejores pasarelas del mundo, llegó hoy hasta nosotros dispuesta a contarnos toda la verdad detrás de este silencio demasiado alargado.

“Nunca perdimos contacto. Nuestro amor es mas fuerte de lo que en su día quisimos negar”. Asegura la rubia de ojos verdes, en una entrevista exclusiva para nuestro equipo. “Hoy me veo en la obligación de regresar, dejando a un lado mi ocupada agenda, para recuperar lo que es mío y que una pobretona oportunista pretende quitarme”.

Las declaraciones de la modelo son bastante fuertes y se las estaremos comentando en próximas jornadas, por el momento, esperemos muy atentos cómo termina este enfrentamiento.

No sé ustedes, pero yo apuesto por el viejo amor que traspasa fronteras y perdona errores sin importancia.

Veo rojo después de leer tanta mentira solapada. Aprieto tan fuerte el teléfono en mi mano, que Esme tiene que venir a mi lado y quitármelo, para no romperlo. Me levanto de donde estoy sentado y voy hasta la pared más alejada de todo, para soltar mis frustraciones. Golpeo con mis puños una y otra vez, más que furioso por toda esta mierda que nos está salpicando. Escucho los gritos de Esme y la voz de Ashley, también, cuando entra a la oficina y ve el estado en el que me encuentro. Puede que ella no esté al tanto de la verdadera envergadura del problema, pero pronto lo sabrá. No puedo pretender ocultarle todo lo que la loca de Vivianne anda diciendo no solo sobre mí, sino de ella.

«Pobretona oportunista», recuerdo la forma en que se refieren a ella en el artículo y vuelvo a sentir la rabia correr por mis venas.

—¿Cómo se atreve? —grito, golpeando otra vez la pared delante de mí.

—Will, no, por favor…para —escucho la voz suave de Ashley, intentando detenerme.

Me detengo un segundo y eso basta para que ella rodee mi cuerpo, pegándose a mi espalda.

—Ya, amor, todo está bien.

Su esperanza y la seguridad que ella siente, me produce sentimientos encontrados; pero le hago caso. Bajo la cabeza y cubro sus brazos con los míos, siento como apoya su boca en mi espalda y deja besos cortos.

—No hay nada que no podamos superar, ¿recuerdas?

Quiero reír de angustia, porque sea ella la que levanta mis ánimos, mientras yo me meto aún más en la miseria a la que sé, quiere llevarme la loca de Vivianne. Respiro profundo, para calmar mi errático pulso. Me aferro a ella y no me muevo, hasta que siento que podré controlarme.

—Yo no soy así, Ash —digo, porque necesito que ella entienda que no soy un hombre violento—. Pero nadie puede meterse contigo.

Un suspiro, es lo que obtengo primero por respuesta. Me preocupa que así sea, hasta que la vibración de su voz en mi piel, me tranquiliza.

—Lo sé, amor. No te culpo por actuar así, solo me preocupa que te lastimes.