Mi cabeza daba vueltas y solo pude abrir mis ojos lentamente mientras reaccionaba a mi alrededor.
Me levante de golpe al recordar todo lo sucedido e intente levantarme pero era inútil, me sentía muy débil y podía sentir como las cadenas rozaban en mis piernas y brazos, me encontraba en una celda de mal aspecto, húmedo y muy oscuro.
—despertaste —una voz interrumpió mis pensamientos.
El miedo se apoderó de mi y trate de alejarme torpemente pero algo sostuvo mis manos, unas manos calidas sujetaron las mías y yo traté de soltarme pero me sujeto con más fuerza, entrecerre los ojos para tratar de ver de quien se trataba pero no podía verle.
—tranquila —susurro.
Trate de responder pero caí al suelo ya que sentía mi cuerpo pesado.
—¡Amelie! —me sujeto nuevamente y acaricio mi rostro asegurándose de que estuviera bien.
Su voz... La podía reconocer, era el brujo que había visto ya varias veces con Alek, no lo entendía, ¿porque estaba aquí?
—que me hiciste —dije con dificultad.
—Alek hizo un hechizo para que te mantuvieras dormida mucho rato, y bloqueo tu conexión con los demás de tu manada —dijo con sequedad.
—donde estoy —pregunté.
—en el castillo de Alek —respondió al cabo de un rato.
Cerré mis ojos tratando de calmarme pensando en que era lo que me pasaría, Alek ya tiene lo que más quiere, ¿me matara? ¿Que hará para tomar el poder nuevamente?
—¡Leroy! ¿Leroy? —grite, pero era inútil no podía sentir mi conexión con el, ni con nadie de mi manada.
—¿Esmee? —pregunte temerosa.
—lo lamento Amelie —respondió triste.
En sus ojos podía ver la decepción que sentía hacia si misma.
¡¿Matarme?! Como podría el ser capaz de algo tan terrible solo por el poder.
Me levante con movimientos lentos y débiles pero no podía estar mucho tiempo de pie, era como si no pudiera controlar mi propio cuerpo, me sentía débil y derrotada.
—me llamó Luka —dijo el chico rompiendo el silencio.
—¿que? —dije confundida.
—nunca te había dicho mi nombre —dijo en tono neutral.
—¿porque me lo dices ahora? —podía ver entre las sombras sus ojos color marrón que miraban con detenimiento.
—creí que necesitabas saberlo —se acerco a mí lado y acerco su cara junto ala Mia.
—te e observado más tiempo del que te puedas imaginar, se todo de ti Amelie... —susurro en mi oído.
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