Seducida por un extraño (COMPLETA) romance Capítulo 77

Hace una pausa, su rostro es una máscara imperfecta de sentimientos encontrados, no puedo definir que está sintiendo pero es mucho. No soy capaz de decir nada, porque la curiosidad está matándome sabré quien es Leslie y que paso con ella, pero tampoco sé que decir, luego de unos instantes me ve y sonríe con tristeza.

—Leslie se parecía muchísimo a ti Asier, no me malinterpretes ¿vale? solo que hay actitudes en ti que me recuerdan a ella y seguro que a Matt también le pasa lo mismo, Leslie era directa, tampoco tenía filtro, pero a diferencia de ti, ella no era exactamente una buena persona, ella estaba rota, cuando la conocimos, pero era divertida, ocurrente, dulce en ocasiones, pero estaba rota a fin de cuentas.

La conocimos en Italia en uno de los viajes que hicimos, hizo clic con todos de una manera tan increíble que termino siendo una más del grupo en cuestión de horas, era alocada, espontánea y súper extrovertida, Leslie tenía la edad de Matt cuando nos conocimos, ósea 17 años, para ese entonces Leslie ya tenía tanta experiencia sexual como yo y Matt juntos, bebía como un barril sin fondo.

Fumaba como una pipa y había probado drogas en varias oportunidades, venia de una familia adinerada como nosotros, pero su familia era un caos, totalmente disfuncional, por eso había tanta locura en su vida, sin darnos cuenta Matt y yo nos enamoramos de ella, fue mi primer amor ¿sabes? el bonito.

Ese que te hace desear pasar el resto de tu vida junto a esa persona, Leslie me correspondía, pero también le correspondía a Matt y ambos lo sabíamos pero no dijimos nada, ninguno le reprocho nunca nada, ninguno nunca la enfrento y le dijo que lo que estaba haciendo estaba mal, aunque todos estábamos conscientes de que ella lo sabía muy bien, esas navidades después de conocernos Leslie se vino a vivir a España ella sola.

Dijo que quería empezar de cero, por lo que alquilo un piso muy cerca de donde vivíamos todos y se unió al grupo, Sophi y ella nunca se llevaron bien por lo que en esa época Sophi decidió alejarse y fue cuando se fue a Londres a estudiar, Sophi no estaba pero estaba Leslie que ocupaba hasta cierto punto el vació que nos dejó cuando se fue, porque aunque peleábamos todo el tiempo la adorábamos y siempre estábamos juntos.

Leslie era muchísimo menos molesta que Sophi y por supuesto muchísimo más divertida, se coló tanto en nuestras vidas que llego a quedarse a dormir en nuestras casas, era una más, todos la adoraban —vuelve hacer una pausa y me mira con tristeza, luego susurra— ¿segura que quieres que siga hablando de esto? —sonrió con calidez.

—Por mí no tienes que preocuparte. Pero si no quieres hablar de ello está bien —él sonríe y me dice en tono bajo... triste.

—Quiero por primera vez en muchísimo tiempo puedo hablar de esto y no con Dom o el mismo Matt —hace una pausa y suspira— se siente bien contarle a alguien lo que paso —suspira sonoramente y continua.

—Después que Leslie llego a España todo fue bien por unos meses, estuvimos casi un año llevando las cosas bien, nuestra relación iba bien, pero también iba bien con Matt, estaba con ambos y nosotros no nos molestamos en decir nada porque a fin de cuentas la queríamos.

Pero después de un año, una tarde los conseguí en la piscina besándose, la cosa es que sabíamos que estaba con ambos pero ella siempre se había cuidado de que no la viéramos nunca el uno con el otro. Ese día cuando los vi en la piscina sentí muchísimo odio y rencor por Matt, estaba demasiado ciego de amor por ella como para pensar que era su culpa así que volqué todo el resentimiento en Matt, ese día nos pelamos.

Fue la primera pelea en serio que habíamos tenido en nuestras vidas, y digo en serio, porque si, antes nos peleábamos pero lo resolvíamos rápido y todo volvía ser lo de siempre, le rompí la nariz y el me disloco el brazo, después de eso Leslie nos botó a ambos diciendo que no podía seguir con eso, pero la verdad es que continuo con los dos, pero como ambos estábamos cabreados solo se le hizo más fácil el evitar que la viéramos con nosotros.

Una tarde mientras follábamos en mi casa y se le escapo decirme Matt, en serio ese día quise matarlo, quise desaparecerlo de la faz de la tierra, le pedí un tiempo a Leslie y nos alejamos por un par de meses, Matt y yo hicimos las pases pero las cosas seguían tensas, ella mantuvo su relación con Matt en secreto hasta que una tarde pase por casa de Matt y volví a encontrarlos, pero esta vez follando en el estacionamiento sobre una de las motocicletas de Matt.

Sé que ya no teníamos nada, sé que ella podría estar con quien quisiera pero me sentí traicionado, además estaban haciendo cosas que conmigo Leslie no hacía y honestamente me cabreo muchísimo el sensei nos enseñó a nunca pelear en serio a siempre contenernos, porque bueno sabemos dónde golpear para causar muchísimo daño.

Ese día no me contuve y casi mato a golpes a Matt, siempre habíamos estado muy parejos en peleas, pero ambos sabíamos que si yo peleaba en serio le rompería el culo fácilmente, ese día si no es porque Dom llega junto con Anthony habría matado a Matt, en serio casi lo mate...

Hace una pausa, suspira y busca mi mirada, yo estoy en shock, no parpadeo, no hablo, no me muevo, solo lo miro con sorpresa, él sonríe con tristeza y me susurra

—La ira siempre ha sido uno de mis peores defectos y siempre me ciega. Bueno ya no lo hace porque he entrado para controlarla pero en esa época no.

Vuelve a sostener mi mirada y sonríe con pesar, sus expresión refleja culpa, tristeza y un sin fin de emociones que no sé cómo llamar, como ve que no digo nada decide continuar, cosa que agradezco internamente.

—Dom le pidió ese día a Leslie que se alejara de nosotros y ella acepto hacerlo, se mantuvo lejos, el tiempo que Matt estuvo en terapia intensiva. —Mis ojos se abren como platos— Si, Asier lo mande a terapia —hace una pausa antes de continuar para mirarme— no me despegue de el durante ese tiempo. Sophi evidentemente regreso de Londres al enterarse lo que le había hecho a Matt y pues me juro que si volvía ver a Leslie cerca de nosotros la mataría.

Matt estuvo en terapia intensiva una semana, cuando despertó no quería saber nada de mí, algo entre nosotros se había roto y no podría hacer nada para repararlo, era mi culpa lo que le había pasado, además había perdido también a la chica en el proceso, nunca Matt se había comportado así con una mujer por lo que supongo que me odiaba. Quizás aún lo hace.

Sin embargo cuando estuvo bien comenzamos a frecuentarnos nuevamente yo le pedí perdón y él me dijo que la buscaría, porque no podía estar sin ella, yo le dije que no iba a interponerme entre ellos, que si de verdad deseaban estar juntos lo menos que podía hacer era olvidarme de ella, Matt había tardado unos 3 meses en recuperarse por completo, había vuelto a entrenar y ya se sentía listo para buscarla.

Cuando intentamos dar con ella, se había mudado de donde vivía, simplemente había desaparecido, así que la buscamos, comenzamos a frecuentar las fiestas que ya habíamos dejado de asistir, y una noche escuchamos hablar a unos conocidos de Leslie, que estaba echa un desastre, que había caído en las drogas y estaba haciendo locuras por allí.

Finalmente dimos con ella Leslie no era ni la mitad de la chica que conocimos, se había metido tantas mierdas en tan poco tiempo que se veía horrible, una tarde después de perseguirla un buen rato tratando que nos escuchara, nos gritó que el mudarse a España había sido su forma de huir de Italia, allá dos de sus tíos la habían violado repetidas veces y que conocernos había cambiado su vida, porque se había sentido muy bien, había vuelto a sentirse querida, importante, sentía que pertenecía a algo y alguien, no se sentía tan sucia porque nosotros la mirábamos diferente no como el resto del mundo a su alrededor y por eso había decidido venir a España.

Esa fue su forma de comenzar de nuevo, en cuanto a nuestra relación ambos le dábamos cosas que necesitaba y que la ayudaba a combatir sus demonios, cuando nos dejó todo se fue la mierda y sus demonios la consumieron, yo le dije que Matt quería estar con ella yo no me opondría estaba bien con eso, ella se negó a estar cerca de nosotros una vez más porque no quería arruinar nuestras vidas.

Me humedezco los labios mientras sigo detallando su anatomía, el jean cae un poco más abajo de donde debería por lo que el borde de su bóxer se ve, resaltando la sexy V en su vientre, suspiro obligándome apartar la vista y a mirarlo a los ojos.

—Pues por si no lo sabias soy adicta al chocolate así que... —no termino la frase viéndolo con evidente deseo.

El vuelve a reír ruidosamente.

—Eres un caso Asier.

Se pone en pie, y camina hacia mí, toma mis manos tirando de mi hacia él, en un momento estoy junto a él, pegada a su pecho mis manos apoyadas sobre sus hombros, su sonrisa pícara me hace saber que está haciendo esto apropósito, luego esa sonrisa diabólica se dibuja en sus labios y lo veo con cierto temor, en un abrir y cerrar de ojos me ha levantado en sus brazos y camina con decisión hasta el borde de la piscina donde sonríe aún más ampliamente.

—Andrew ni se te ocurra está haciendo muchísimo...—no alcanzo a terminar la frase.

Andrew salta conmigo en brazos a la enorme piscina, sin importarle que llevamos nuestras ropas puestas, y los zapatos, cuando finalmente mis pulmones se llenan de oxígeno al salir a la superficie comienzo a golpearlo en los brazos mientras el ríe a carcajadas, y puedo ver esa expresión de felicidad que vi en las fotos de su oficina.

No puedo evitar reír con el cuándo sé que está riendo de corazón, sus brazos se cierran en mi cintura y siento como pega su cuerpo al mío, al instante siento mi corazón desbocado a punto de salirse de mi pecho, su nariz rosa la mía mientras gotas de agua escurren por nuestros rostros, la sonrisa pícara aparece una vez más y me susurra.

—Esto es por haberme mantenido todo el puto día con la incertidumbre.

Me da un cálido beso en la nariz y me libera, en cuanto sus brazos me sueltan mi cuerpo cae bajo el agua y lo escucho reír sobre mí, nado hasta la superficie y le grito entrecortadamente.

—Andrew eres un imbécil.

—Lo se nena y siempre lo he sido.