— Nauseas, estoy bien solo…, triste y…, necesito el baño
Se interrumpió para correr al baño y acabar de rodillas junto al inodoro vomitando todo lo que había comido ese día. Su estómago se vació por completo y Nic, no se movió de su lado, al contrario le sostuvo el cabello todo el tiempo con una mano mientras que con la otra le acariciaba la espalda
— Voy a buscar a Lee, tu papá tenía razón
— Estoy bien Nic, solo…, no es sencillo descubrir lo mal que lo pasó Jazmín por culpa de mi familia, yo siento nauseas solo de pensarlo —suspiró con pesar
— ¿Quieres recostarte?
— No, quiero ir con todos y distraerme
— De acuerdo, vamos a enjuagarte la boca, voy a pedirle a Patricia, que te prepare uno de sus té de hierbas
— Eso suena bien
Con cariño Nic, la ayudó a componerse, la sostuvo de la cintura mientras se cepillaba los dientes pese a que no lo necesitaba. Se retocó el maquillaje y tomados de la mano regresaron a la sala con sus invitados. Mika, fue la primera en despedirse, son sus últimos días y los pasa en su mayoría acostada. Luego Daniel y Galvin, seguidos por Theo. El resto decidieron trasladarse a la sala de cine donde Robbie y Wes, se divirtieron jugando con las consolas nuevas que Nic, nunca había usado. La mayoría fueron enviadas como regalos así que fue un agrado ver como el pequeño las disfrutaba.
— Cariño, tengo que atender unos asuntos del trabajo ¿estarás bien si me voy un rato?
— Sí, Lee, me hará compañía no te preocupes
— Puedo llevarte conmigo al despacho
— Estoy bien Nic, ve tranquilo
— Me buscas enseguida si te vuelves a sentir mal
— Eres un encanto
Sonriéndole agradecida por su preocupación tomó su rostro y depositó un suave beso en sus labios para calmarlo, sabía que debía tener mucho trabajo y asuntos que resolver después de haberse marchado el viernes temprano para resolver lo de Vanessa.
No muy convencido se alejó, pero no sin antes pedirle a Lee, que estuviera atento, la notaba extraña. Así que enseguida él, tomó asiento junto a su amiga.
— Solo vomité, no tengo nada malo
— Oye, he visto a muchísimos papás así de preocupados, es normal
— Perdón, es que estoy algo sensible
— Bueno espero que no te eches a llorar cuando te diga que mañana me regreso a Australia
— ¿Qué? Es muy pronto…, Lee —hizo un puchero, no quería que se marchara, en especial porque es su doctor y solo confía en él.
— Bueno no me extrañes tanto, voy a mudarme de regreso, Mike, mi amigo el de la clínica me ha ofrecido un puesto y voy a tomarlo, allá no hay nada que me retenga, solo mis cosas
— ¡Oye, esas son buenas noticias! —sonrió emocionada—. Vas a volver
— Me anima la idea de regresar, solo que no tengo un lugar aun y tendré que invadir la habitación de costuras de mi mamá
— Ella estará feliz de cederte ese cuarto por un tiempo, yo voy a ayudarte a encontrar apartamento o casa, lo que prefieras
— Dani, en cuanto regrese tú y yo iremos a la consulta, te noto extraña
— No me he sentido muy bien, pero creo que no hay que alarmarse, no es algo físico o no sé, mi cuerpo se siente extraño, estuve leyendo en internet que me acostumbro al cambio y debo modificar mi rutina diaria y dormir más
— No busques en internet, llámame, no me importa que me despiertes o me interrumpas en la ducha o en el trabajo, debemos cuidar a tu bebé y a ti por supuesto
— Gracias por ser tan buen amigo —suspiró emocionada
— Eres un sol, mira cuanta alegría contagias a todos —señala a Robbie y Wes
— Es lo que siempre dice Aaron, que soy contagiosa
— Aaron ¿qué pasó con él?
— Había un evento hoy y tomó mi lugar
— Voy a llamarte todos los días hasta regresar y si te sigues sintiendo mal ve con Mike, ya hablé con él, y te atenderá personalmente
— Qué haría sin ti
— Probablemente volver loco a Nic, ese hombre duro ya no es más que gelatina por ti
— Aún no me acostumbro a su lado cariñoso y atento
— Está ilusionado con ustedes dos y no me engaña, cuida mucho de Robbie
— Sí, Nic, no tuvo una buena experiencia en su infancia y ver a mi Robbie, pasarlo tan mal con una mamá de mierda, lo hace sentir impotente, frustrado, intenta disimularlo pero quiere cuidar y evitar que le pase algo malo
— Significa que tendremos a un buen padre ¿no crees?
— Eso espero porque no sé cómo seré yo
— La mejor, ya verás que en cuanto mires los ojos de tu bebé, te transformarás y sabrás exactamente lo que debes hacer y si no es así tienes mi número y estoy seguro que Mika, tendrá muchos consejos para ti
— Lo haces sonar tan simple
— Querer es poder y estoy seguro que tú quieres
— Sí
— Entonces amiga mía, vamos a prepararte para ser una mamá todoterreno
Un rato después Robbie y Wes, apagaron el juego y los 4 miraron una película, luego cenaron juntos provocando mucho ruido y la risa de Patricia. Cerca de las 10 de la noche Lee y Wes, se despidieron entonces Danielle, llevó a su invitado a la habitación de huéspedes
— ¿Puedo dormir con Muffin?
— Seguro, debe estar exhausta de tanto jugar como una loca
— Iré por su caja de arena
— Yo me encargo tú ponte la pijama y métete en la cama
— Me divertí mucho, la casa del señor Nicholas, es muy linda
— Sabes que me voy a mudar aquí ¿verdad? —suspiró melancólica
— Lo sé, se van a casar, tienen que vivir juntos
— Ojalá pudiera traerte conmigo, no quiero dejarte allá solo con tu mamá
— Voy a estar bien, podemos vernos después de la escuela, también puedo cuidar a Muffin
— Claro que puedes
— No estés triste, le hace mal al bebé —pide con sus dulces ojos color caramelo
— Quiero que me prometas algo
— Lo prometo —accedió antes de escuchar su petición
— Quiero que me llames, siempre que puedas y que necesites, si tu mamá está con uno de sus novios o si está siendo violeta, si tienes un mal día en la escuela o una tarea difícil, llámame ¿de acuerdo? Iré por ti enseguida, también Nic
— ¿Estás completamente segura? Además sería nuestra primera navidad juntos ¿vamos a arruinarla por ese tarado?
— Y la última que te la pasas trabajando, vamos a patear a ese chino de mierda
— ¡Oye! —protestó Nic, por su lenguaje pero contuvo la risa
— Perdón…, el “Japonés sucio”, solo voy a dejar que me mire los pechos
— No —frunció el ceño
— Solo asegúrate de deshacerte de él, no lo quiero en nuestra vida, es dañino
— Es que…, no quiero usarte, ya cometí ese error una vez y…
— Vas a estar allí mirándolo todo, solo tendrás que aguantar tu temperamento
— Si te toca no me importa quién sea
— Vas a dejar salir al Demonio Allen, lo sé, ese tú, nunca se irá
— Más vale que solo haga acto de presencia cuando sea necesario
— Eras un odioso, bueno supongo que sigues siéndolo en el trabajo niño rico
— Me importan un carajo el resto, quiero ser mejor solo por ti
— ¿Qué hay de nuestro bebé?
— Está dentro de ti ¿no?
— Mmm, eso suena rico —insinúa mordiéndose el labio inferior con la mirada clavada en los labios de Nic
— ¡Maldición Dani! Estamos hablando de algo importante
— ¿Y mis necesidades no lo son Nicholas?
— Provocadora —sonríe relajando el ceño
— Primera y última navidad que trabajamos, promételo
— Lo prometo
— Y ya deja descansar al cursi Nicholas, quiero ver al mandón pervertido que me prometió una noche larga y salvaje
— Voy a tener que patear en el culo a ese tarado por insinuarse así a mi chica —bromea apretándola contra su cuerpo
— Vamos a la cama —lo besó en los labios y aguardó por su respuesta
— Deja que le regrese el llamado a Emerson, seré breve
— Adelante, quiero desenvolver mi regalo ahora
Juguetona comenzó a provocarlo mientras le hablaba a su socio por teléfono, lo acarició sobre la costura del pantalón y solo eso bastó para que le cortara a Emerson, y la cargara hasta la habitación. La sentó al borde de la cama, le abrió las piernas y se coló entre ellas para darle acceso a su regalo. Danielle, le quitó su ropa casual con calma
— Antes de empezar…, Robbie, está en la habitación del frente y mañana no iré a clases en la mañana, pasaré el rato con él.
— Bien, porque necesitarás muchas horas de descanso para recuperarte y la habitación está insonorizada así que quiero oírte gritar toda la noche
— Sí señor…
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