Unos 45 minutos más tarde logró componerse luego de recibir un mensaje de Patts, avisándole que llevaría a Muffin, al apartamento con Robbie, ella debía salir y la gatita ha estado particularmente rebelde. Sonrió pensando en Robbie y le pidió que le llevara un par de tarros de comida. Luego de eso se fue directo al evento en que trabajaba Aaron y Lina, necesitaba hablar con ellos, su parte ya estaba hecha, a ella solo le tocaba planificación y llamar a clientes, Aaron, no le permitiría hacer más, quiere cuidarla.
Hablaron sobre este nuevo proyecto en el que Danielle, comenzaba a hablar cuando las notificaciones en su celular comenzaron a sonar. No les prestó importancia pero luego de un rato le entró una llamada y tuvo que interrumpir la reunión improvisada con sus colegas y atender.
Era una de sus clientes cancelando su evento. Se escuchaba indignada y su argumento era que no podía permitir que sus amigos se enteraran que la organizadora que contrató era una adicta, eso gritaba Vanessa, por todas partes, por lo que Danielle, se lo tomó con calma y le aseguró que eso era historia vieja pero que no se preocupara, tendría su depósito de regreso a la brevedad. La mujer continuó en plan histérico así que haciendo acopio de todo su autocontrol Dani, simplemente la escuchó hasta que ya no tuvo más que decir.
— Dani, es hora de ir a casa, estás pálida ¿qué pasa? —se preocupó Aaron, al verla con el celular en la mano mirando un punto fijo en el vacío
— Nada, solo me tocó lidiar con personas insoportables, estoy agotada
— Entonces déjame pedirte un auto, es hora de descansar
— Tranquilo, solo necesito un momento, vine en auto
— Bien, pero conduce con cuidado
— Siempre ¿podemos continuar con el proyecto mañana? Es importante avanzar rápido, creo que será simple
— Ya diste tu último examen antes de las vacaciones, mañana tómate el día, quédate en cama, reunámonos por la noche, luego de cenar
— Estoy bien Aaron, lo prometo
— Oye Jaz, no me perdonaría si no te cuido bien y sabes que hago todo lo que nuestra tía pide
— Lo sé… —suspira conteniendo la emoción, ella lo quería como a su propio sobrino
— Necesitas azúcar, voy a conseguirte algo de pastel y luego al auto
— Eso suena delicioso, gracias
Necesitaba recostarse, su cuerpo lo pedía a gritos, así que decidió ir al apartamento, estaba mucho más cerca y ya no daba más. Entonces un nuevo mensaje llegó
Robbie [20:55]: Dani, hay una mujer intentando abrir tu apartamento ¿llamo a la policía?
Carajo. Suspiró Danielle, al interior de su auto, debía ser otra vez Vanessa. Por suerte ya estaba cerca así que tecleó su respuesta y se apresuró
Danielle [20:57]: Estoy cerca, no salgas del apartamento por nada del mundo. No llames a la policía. No pasa nada.
Nervioso Robbie, hizo lo que Danielle, le pedía en el mensaje, pero no se despegó de su puerta, miraba por la rendija muy atento a la mujer que manipulaba el cerrojo tan ruidosamente que supo cuando consiguió abrirlo. Estaba asustado ¿será una ladrona? Esperaba que no se llevara nada de valor, quiso cerrar su puerta para que no lo descubriera pero entonces escuchó los gritos de Muffin, y sin dudarlo un solo segundo abrió la puerta de golpe y salió a su rescate.
La loca de Vanessa, tenía agarrada a la gatita de una manera muy poco gentil lo que le provocaba dolor y esta luchaba por zafarse. Intentó meterla a una jaula que ella misma había llegado pero con sus patitas Muffin, se resistía a entrar.
— Esa gatita no es tuya, le haces daño ¡suéltala por favor!
— ¡No te metas pendejo!
Continuó peleando con la gatita pero entonces Robbie, agarró uno de sus brazos tratando de apartarla de Muffin, intentando que la soltara pero Vanessa, lo empujó tirándolo al piso con violencia
— No me toques mocoso ¡lárgate!
— Le haces daño, detente —pidió asustado levantándose del piso
— ¡Que no te metas!
Vanessa, consiguió encerrar a la gatita en la jaula y corrió a las escaleras. Desesperado Robbie, se puso de pie y la siguió pidiéndole que no se la llevara, rogándole que no le hiciera daño angustiado porque la gatita no dejaba de llorar
— ¡Por favor señora, no se la lleve! ¡Se lo ruego!
Se abalanzó a la jaula sosteniéndola con todas sus fuerzas mientras Vanessa, la jalaba y jalaba intentando que la soltara, en el forcejeo llegaron hasta las escaleras y la sombra en el rostro de la mujer asustó a Robbie, él, estaba de espaldas a la escalera aferrado a la jaula y la loca con su sonrisa torcida dispuesta a soltarla para dejarlos caer a ambos por las escaleras y deshacerse de ambos.
— Mocoso, no deberías arriesgarte tanto por esa perra caza fortunas
— Dani, es una buena persona no se atreva a hablar mal de ella
— Qué estúpido eres
Vanessa, lo iba a hacer, iba a soltar la manilla de la jaula para dejar caer al niño y la gatita por las escaleras, pero como una sombra salida de la nada, apareció Danielle, desde el ascensor lanzándose hacia Robbie, lo agarró de la cintura atrayéndolo a ella con el corazón en la boca, casi se muere al ver que esa desesperada iba a tirarlo.
— Te dije que no salieras de tu apartamento —lo regañó alterada mientras lo abrazaba con todas sus fuerzas.
— Es que se quiere llevar a Muffin, le estaba haciendo daño, no podía —intentó explicarse pero asustado se echó a llorar ocultando su rostro en el pecho de Danielle, avergonzado.
— Shh, shh, ve al apartamento y cierra la puerta, yo voy a recuperar a nuestra gatita
Danielle, liberó a Robbie y en cuanto el pequeño corrió también lo hizo Vanessa, por las escaleras. Pero con esos tacones no fue muy rápida y Dani, la alcanzó en el descanso jalándola de su sedoso cabello
— Dame a mi gato, estúpida —siseó tan furiosa como nunca
Vanessa, se liberó de su agarre y se giró a enfrentarla mientras Dani, bajaba los escalones hasta estar a su nivel.
— ¿Realmente crees que el gato estará bien contigo? ¡Le falta una pata! No quiero ni imaginar a ese pobre bebé con una mamá como tú
— Voy a recuperar a mi gatito y ya no quiero seguir oyéndote, tuve suficiente de ti por un maldito día, estoy harta, estoy cansada y ya no me queda nada de paciencia para tratar contigo ¿te quedó claro?
En un segundo Danielle, estaba entre sus brazos sintiendo sus fuertes latidos saltando en su pecho.
— Ya pasó todo, estamos bien Robbie, sigue algo angustiado
— Carajo, casi me da un infarto cuando me llamó ¿segura que estás bien? —tomó su rostro para analizarlo en busca de algo
— Nic, estoy bien, lo prometo
— Voy a matar a esa estúpida —soltó con rabia
— Sentémonos con Robbie, ven, vamos
Tomó una de las manos que le sostenían el rostro y lo jaló al sofá, entonces Nic, hizo algo que no había hecho antes, abrazó a Robbie, y besó su cabeza también estaba preocupado por él.
— Muy bien, no sé qué demonios ha pasado exactamente pero debemos ir al hospital —demandó Wes—. Dani, estás pálida y Robbie, tú y yo vamos a llevar a Muffin, al veterinario ¿de acuerdo Nic?
— Sí, nos vemos en un rato
— De acuerdo Robbie, ve a abrigarte, yo cuido a Muffin, no tardes amigo
Con cuidado le dio la gatita a Wes y se fue a su apartamento dejándolos a solas.
— Bien, dime si hay algo de qué preocuparse ¿qué hizo la desquiciada esa? —exigió saber Wes, conocía a su amiga y no estaba diciéndolo todo
— Ella…, demonios me da escalofríos solo de recordarlo —soltó el aire con fuerza—. Esa demente iba a tirarlo por las escaleras…, Robbie, intentaba quitarle la jaula con Muffin, y vi la mirada en su rostro, por suerte llegué a tiempo y lo agarré pero lo iba a hacer, quería hacerle daño, está completamente loca…, me ha molestado todo el día, me buscó en la universidad, incluso perdí un cliente por su culpa pero hacerle daño a un niño es enfermo, esa mujer está enferma
— ¿Por qué no me dijiste nada? —se preocupó Nic, a su lado—. Te envié mensajes todo el día Dani
— Yo puedo manejarla, o al menos esperaba que luego de arruinar uno de los contratos se diera por satisfecha, pero quiere hacerme daño y conoce todos mis problemas del pasado, incluso que la perra de Ángela, me abandonó, pero no puedo permitir que le haga daño a Robbie, a él, no
— Esto es serio, hay que toma cartas en el asunto, no voy a permitir que el error de Cameron, se repita —advirtió Wes, preocupado—. Nicholas, tú decides, lo manejo como abogado o hablas con su familia y que ellos la controlen
— Yo me encargo y desde hoy no irás sola a ninguna parte ¿está claro?
— Puedo defenderme de ella
— Estabas en las escaleras ¿te empujó, te golpeó? —insiste Wes, de acuerdo con Nic
— Solo tropecé, me lanzó la jaula con Muffin, estaba muy asustada y me preocupó que su herida pudiera no sé, pasarle algo
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