Sí Señor (Porque Yo lo digo 2) romance Capítulo 144

Y estaba en lo cierto, veinte minutos más tarde Drew y Solange, entraron en la sala y por su expresión saltaba a la vista su disgusto con esta “encerrona” en su propia casa

— Nicholas, mantengo mi postura desde la última vez que hablamos y reitero que como familia hemos decidido desvincularnos de Vanessa, y sus malas decisiones por lo que no creo que tengas nada interesante que decirnos al respecto

— Drew, sé que no es el modo pero queremos hablar contigo y Solange, solo tienen que escuchar

Explicó con impaciencia, su calma no era buena señal, y en cuanto a él, solo pensaba en sacar a Danielle, de allí, Lee, le advirtió que una situación de estrés sería suficiente para adelantar las cosas

— Entonces… ¿ella es tu esposa? —preguntó Drew, ignorando su impaciencia

— Si, ella es mi esposa Danielle

— Buenos días señor Mitchell, gracias por su tiempo

— Veo que ya llega a la meta señorita ¿cuándo es la fecha?

— Dentro de 7 semanas, pero debemos estar preparados puede ser en cualquier momento señor —comentó Danielle, muy atenta de su esposo

— Muy bien, bueno vamos a oírlos pero no prometo nada, no me interesa tener relación con Vanessa, luego que se arrastrara tanto por un hombre y cometiera tantas imprudencias

— Por un hombre no Drew, por mi dinero, solo le interesaba convertirse en una esposa trofeo y así no tener que trabajar en su vida

— Como sea esa mujer ya no es mi hija, la desconozco —dijo Solange decepcionada

— Ha perfeccionado el arte de la manipulación haciendo lo necesario para conseguir lo que quiere y yo ya no soy de su interés, al menos no de ese modo

— ¿Insinúas algo Nicholas?

— Drew, usa el sexo para conseguir lo que quiere, lo hizo con Don Phillips, para que le comprara un edificio, el edificio donde vivía mi esposa

— ¿Y por qué diablos iba a querer un edificio de apartamentos? —espetó con disgusto

— Ese hombre es repulsivo, mi hija tiene buen gusto —la defendió Solange

— Sol..

— Yo puedo explicarle eso señora —interrumpió Danielle—. De hecho podemos simplificar y acortar toda esta conversación si ustedes nos escuchan y nos dicen hasta dónde están al tanto de las…, cosas que hizo su hija

— ¿Ella tomará la palabra? —preguntó Drew, en un sutil tono de burla, evidente en un hombre machista como él.

— Sí, y deberías tomarlo en serio, no es un juego y tú familia será la única perjudicada y tus negocios claro

Nicholas, no iba a permitir que nadie hiciera sentir inferior a su esposa, menos un hombre como él, que piensa que las mujeres solo están para atender y complacer.

— El reloj corre, no pienso perder toda la tarde en esto, vamos, hable ya Señora Allen

— Bien, puesto que no está dispuesto a decirnos hasta qué punto conoce acerca de las acciones de Vanessa, le haré un breve resumen —tomó aire—. Forzó la puerta de mi apartamento, robó a mi gatita, agredió a mi vecino de 10 años intentando tirarlo por las escaleras, me golpeó, compró mi edificio acostándose con el padre de mi mejor amigo para echarme a la calle, se presentó en nuestra boda como una loca desesperada, intentó secuestrar a un niño de 10 años fingiendo ser yo, suplantación de identidad, creo que lo llaman, se metió en mi habitación y nuevamente me agredió, a una mujer embarazada ¿qué tan malo suena eso?

Ni Drew, ni Solange, tuvieron algo que decir, solo se miraron a los ojos tensos y preocupados por lo que tuviesen para decirles o lo que fueran a pedir.

— Señor Mitchell, si aceptan todos los cargos y tenemos un juicio limpio y simple estamos dispuestos a proponer que la sentencia se cumpla de otro modo y no en prisión, porque se imaginará lo que un lugar como ese le hace a mujeres bonitas y de clase alta con problemas de grandeza

— ¡No nos amenaces! —alzó la voz Solange, furiosa

— Claro que no querida, eres una mujer independiente —la respaldó Irene

— Será mejor que se vayan, ya no quiero verlos después de cómo me han maltratado, sus simples miradas me producen sufrimiento —lloriqueó

— Ya es suficiente —espetó Drew, perdiendo la paciencia

— Será mejor que hagan lo que Vanessa, les pide, retírense

— Irene, nos haremos cargo de nuestra hija, necesita ayuda y aquí no la podrá recibir, discúlpanos pero ella se va con nosotros y no puedes hacer nada para detenernos

Sin importar las protestas de Irene, ni los gritos, golpes e insultos de Vanessa, su padre Drew, se la echó al hombro sacándola de la casa mientras su esposa Solange, detenía a Irene, para que no lo detuviera

— No intervengas, hemos sido vecinos durante largos años y te considero una amiga pero desde el momento en que decidimos quitarle el apoyo a Vanessa, debiste haberlo pensado dos veces antes de ser estúpidamente manipulada por ella. Ahora la llevaremos a un lugar donde recibirá ayuda

— No está loca, solo está enamorada Solange, no es nada terrible

— No, no Irene, mi hija, MI HIJA, está mal, intentó secuestrar a un niño, atacó a una embarazada, se acostó con hombres para conseguir dañara TU HIJO ¿en qué clase de madre te convierte eso? Sé que yo no soy la mejor pero me he dado cuenta del problema antes que sea demasiado tarde, la obsesión de mi hija es enfermiza y debe parar ahora

— No, no puedo permitir que la encierres

— Perdiste a un gran hijo, no te metas con la mía, adiós Irene, mantén la distancia

En la entrada una camioneta esperaba por Vanessa, junto con un par de oficiales de policía que la escoltaron en cuanto Drew, la dejó de regreso en el piso, montó la escena de su vida con gritos y llantos, incluso se tiró al suelo, todo acabó cuando los del centro psiquiátrico la sedaron para poder trasladarla.

El juicio se convirtió en un simple trámite, los padres de Vanessa, cumplieron y no intentaron reducir la sentencia, ellos simplemente se sentaron en silencio mientras los abogados hacían lo suyo. 7 años de sentencia dictada por el juez, pese a que Theo, no estuvo muy de acuerdo, se calmó una vez que Danielle, le contó el trato que hicieron con los Mitchell, solo la quería lejos de todos. En celebración Mika, preparó una gran cena en casa de Dani y Nic, quienes esa noche serían los niñeros de Eliot, el bebé gigante.

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