Sí Señor (Porque Yo lo digo 2) romance Capítulo 95

— ¿Ya podemos ir a comer?

— Tengo mi primer deseo

— Creí que mis tetas solo se llenaban de leche...

— Múdate conmigo

— Eventualmente lo voy a hacer, lo prometo

— Pronto, ya no aguanto la distancia menos ahora que necesito cuidarte, mimarte, tenerte conmigo todo el tiempo, vas a odiarme cariño

— Y tú a mí. Soy una llorona, todo me hace chillar como tonta ¿estás preparado para eso?

— Bueno serás mi llorona y no, no estoy preparado pero lo acepto

— Desayuno, amigos y luego vemos que sigue

— Exacto, juntos vemos qué sigue mi amor

Se levantó un poco para estar a su altura y la besó, apasionadamente rodeándole la cintura con los brazos pegándola a él. La levantó de la cama y con sus piernas enredadas la llevó a la sala con sus amigos y un inmenso desayuno cortesía de Patricia.

— Buenos días dormilona

— Mmm, nooo, un poquito más

En señal de protesta Danielle, se cubrió la cabeza con las mantas. Pero Nicholas, divertido la destapó y la sacó de la cama cargándola hasta el diminuto baño. La dejó junto a la ducha, la besó y comenzó a quitarle el pijama

— ¡Tengo frío! —protestó evitando que le quitara la camiseta

— Voy a hablar con Glenn, necesito que consiga unas cajas para comenzar a guardar tus cosas, nos vamos a mudar lo antes posible

— Pero, pero ¿y Wes?

— Lo dejamos aquí o viene con nosotros, como decidas

— No quiero dejar a Robbie, Nic, el me necesita y me muero si algo llegara a pasarle

— Lo llevamos

— Eso sería secuestro —suspiró resignada a tener que abrir los ojos de una vez

— Basta de excusas Ross, a la ducha y te das prisa, ya son las 7 de la mañana y tenemos que ir a desayunar

— Odio los lunes

— Y yo odio que lleves tanta ropa, la vida es injusta, vamos muñeca, a la ducha

— Ya voooy

Gimoteando como niña pequeña se acercó a la ducha para abrir la llave del agua caliente y solo cuando se aseguró que estaba a la temperatura correcta se desnudó y se dio una rápida ducha.

— Dame una toalla

Pidió al acabar, Nicholas, no se movió del baño hasta que acabó, entonces ella corrió la cortina y lo primero que cruzó por su mente fue meterse con ella y aplicarle el maldito gel de ducha con aroma a fresas que tuvo que usar hace una hora atrás

— Nic ¡tengo frío!

— Mierda ¿alguna vez dejarás de ponerte tan linda?

— Si, pronto, espera a que engorde y me llene de estrías —gruñó abrazándose a si misma

— No puedo esperar

— Voy a enfermar si no me das una toalla amorcito —intentó reprimir la sonrisa, le emocionaba lo positivo que estaba mostrándose

— No lo voy a permitir

Rápidamente la cubrió con una toalla y se apartó, la siguió en toda su rutina matutina, incluso se encargó de secar su cabello mientras ella se maquillaba un poco.

— Tendremos que desayunar en el hotel, tengo una reunión y tus clases son hasta las 9:30am

— Bueno, quiero huevos revueltos, jugo de naranja y una gelatina de frambuesa

— ¿Algo más? —preguntó tecleando en su celular

— Panqueques

— Muy bien ¿nos vamos?

— Voy a despedirme de Wes y Muffin, lleva mi mochila novio

— Provocadora, no tardes, tenemos poco tiempo

— Lo prometo.

Nicholas, condujo con una sonrisa en el rostro y la mano sobre el muslo de Danielle, lanzándole miradas en cada semáforo en rojo, no se creía que iban a tener un bebé juntos, una familia, tendría una familia a la que proteger y querer…, lo único en que pensaba es en que no haría nada de lo que hicieron sus padres, lo haría mejor.

Tomados de la mano caminando radiantes por el lobby del hotel hasta el ascensor, embobados con sus abrazos y caricias llegaron hasta el despacho.

— Buenos días Don Nicholas, el desayuno está dispuesto pero ya no tiene tiempo, la conferencia inicia en 10 minutos

Anunció Carly, al verlo llegar de la mano con Danielle, sin intenciones de detenerse en su escritorio, como todos los días, para recoger sus mensajes y correspondencia antes de encerrarse en su despacho.

— Buenos días Carly ¿está todo preparado para la conferencia?

— Si, está en línea y el desayuno dispuesto en la zona de descanso ¿necesita algo más?

— Que el auto esté preparado a las 9 en punto

— No hay problema

— Eso es todo, no quiero interrupciones

— Claro que no, y buenos días Danielle

La saludó antes que se cerraran las puertas del despacho. En cuanto estuvieron a solas Nic, la sorprendió con un afectuoso beso contra la puerta que acababa de cerrar.

— Me va a dar fatiga si sigues besándome así —murmuró sobre los labios de Nic

— Te extrañé muchísimo

— Yo también Señor Allen —suspira volviendo a besarlo—. Me gusta que Carly, te llame por tu nombre

— Llámame nostálgico

— Serás la mamá más dulce de este universo —rió divertida

— ¡Ay Dani, ya dime! —lloriqueó impaciente

— Almorcemos, hoy, prepárame algo rico, pollo, quiero pollo, Lee, está de visita y tengo 2 horas antes de mi última clase

— Hecho pero dime algo

— Creo que me he reconciliado o algo así

— ¡Que alegría! Muy bien Dan-Dan, voy a prepararte una deliciosa comida y postre, ya quiero verte y debes tener mucho sexo dé reconciliación por mí, solo quiero que mi coso nazca para volver a ejercitarme, odio estar embarazada

— Tengo que hacer pis, voy a colgar

— ¡Sexo! Ten mucho sexo

— Basta Mika

Riendo colgó la llamada y se sentó a hacer pis, le encantaba escuchar las ocurrencias de su amiga embarazada y obsesionada con el sexo. Al regresar al sofá encendió su portátil para revisar su horario y en su mail encontró un correo de Nicholas, preguntándole de qué reía en el baño, inmediatamente levantó la vista en su dirección, lo observó unos instantes entonces él levantó una notita con discreción que decía: “audio apagado”

— Era Mika, quiere que tengamos mucho sexo dé reconciliación

Alzó su pulgar en una discreta aprobación disimulando para que no notaran que estaba distraído. Volvió al trabajo enseguida con su habitual cara de son seriedad.

Veinte minutos más tarde finalmente acabó la reunión y en cuanto de desconectó se levantó y fue con Danielle, se sentó junto a ella abrazándola con cariño y luego de un beso pidió detalles sobre el asunto con su mamá. Le dio los desagradables escasos detalles y le comentó del almuerzo con Mika y Lee, protestó porque también quería asistir pero debía trabajar así que no insistió, aunque sentía la necesidad de estar presente en todo lo que hiciera

— Son 5 minutos para las 9am —anuncia mirando la pantalla de su celular—. Creo que ya me tengo que ir cariño

— De acuerdo, vamos

— ¿Me vas a ir a dejar? ¿Y el trabajo?

— Prioridades mi amor

— Oh...

Suspiró emocionada, solo esperaba que esta vez durara más tiempo. Sacudiendo la cabeza espantando pensamientos no deseados se levantó y fue nuevamente al baño, ya llevaba al menos medio litro de delicioso jugo de naranja natural.

— Entonces... ¿a qué hora te verás con Mika? —preguntó sentado en el sofá al verla regresar del baño.

— Salgo de clases a la 1pm y regreso a las 3:15pm luego me desocupo a las 4:30pm pero tengo que ir a la biblioteca así que para las 6pm estoy libre ¿me vas a recoger?

— Que no te quepa duda hermosa

— Ángela, quiere que estemos en su maldita casa a las 7pm

— Cuida tu lenguaje cariño, te recogeré en la biblioteca

— Sabes que no necesito un chofer ¿verdad?

— No, necesitas a tu novio y no quiero protestas

— Me regalaste un auto, podría usarlo

— En ocasiones lo harás, tranquila

Satisfecha con su calma guardó sus cosas y dejó que su novio cargara su mochila para que la llevara a clases, le estaba gustando su determinación pero por supuesto no quería que esto interrumpiera de algún modo sus compromisos, así que estaría atenta, Nicholas, solía ser un hombre poco comunicativo, eso sería lo primero que solucionaría para que su relación finalmente fuese ideal.

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