— No quiero mentirle, pero sé que si le hablo sobre este asunto se preocupará y como nos comentó Lee, anoche debe aumentar de peso, está algo acomplejada con el tema, quiero tener cuidado —comentó Nic, preocupado
— Puedo mantenerla distraída y con la boca llena de comida pero deshazte de Vanessa, de una buena vez, ha resultado ser peor que la zorra de Frida
— Tal vez estén al mismo nivel
— Nicholas, solo debes asegurarte que Dani, sea la única mujer que mande en tu vida y la tendrás tranquila, es insegura y ahora con el bebé y el asunto de tener que subir de peso va a necesitar apoyo, toda su infancia la idiota de su mamá se encargó de torturarla por sus curvas llamándola gorda
— Esa infeliz no va a volver a dañarla
— Bien, te necesita, hasta antes de contártelo ella era un manojo de nervios y lágrimas, insegura de todo, temerosa
— Quiero solucionarlo todo por ella, para darle la vida que merece
— Es lo que necesitaba escuchar, ahora tú asegúrate de regresar el domingo, es su cumpleaños
— Dame más información
— Solo necesitas regresar, del resto me encargo yo
— Aún espero tu correo con las actualizaciones de los salones
— Sí, está en mis pendientes, Daniel, se encarga de asuntos de estructura pero ya tengo adelantados los contratos y el papeleo
— De acuerdo, pero no hagan nada antes de una inspección, sé que Daniel, es bueno en su trabajo pero lleva muchos años fuera del rubro
— Lo tengo claro, pero te sorprenderá ver lo que hace
Cuando esa mañana salieron del apartamento hacia la universidad se encontraron con varios trabajadores en un par de pisos mientras bajaban por las escaleras, milagrosamente solucionaban el problema del ascensor defectuoso y reparaban varios problemas más del edificio, el dueño era un tacaño que no se preocupaba por nada, solo que el techo no tuviese goteras. Fue una novedad, distrajo a Danielle, por un rato pero cuando Nic, le habló acerca de lo comprometido que estaba con el cambio en sus vidas, con el embarazo ella se emocionó. Nicholas, había decidido que de ahora en adelante todos sus compromisos iniciaran desde las 9:30 de la mañana para así tener una mañana tranquila con su novia y asegurarse de desayunar juntos y llevarla a clases, no quería ir corriendo de un lado a otro presionándola. Esta mañana fue la primera de muchas en las que ella es su prioridad.
A la una de la tarde le hizo una llamada, necesitaba escucharla, después del “episodio” con su mamá Nic, no dejaba de pensar en ello y de preocuparse, cada vez que Danielle, intentaba olvidar algo doloroso se enfocaba en el trabajo, lo cual no era malo, pero de paso se saltaba las comidas, iba a mantenerla saludable.
— Hola sexy hotelero ¿a qué se debe tu llamada?
— Necesitaba escuchar a mi hermosa novia, la extraño —susurra bajando su tono de voz a uno mucho más íntimo y sugerente
— Bueno novio, en este momento estoy cambiando de auditorio, en 45 minutos salgo a comer, lo prometo
— Cariño, no quiero sonar pesado solo me preocupo que estés sana, saludable
— Lo sé mi amor y te lo agradezco
— Patricia, enviará a Glenn, él te llevará el almuerzo y algún bocadillo para más tarde, he tenido una reunión con tu nutricionista y tengo toda la información para tu nueva dieta
— ¿Tú, qué? —preguntó sin ocultar la sorpresa
— Una videollamada, Patricia, necesitaba más detalles para el menú y se encargará de tu alimentación
— No estoy en la escuela —hizo pucheros aunque le reconfortaba que la cuidaran
— En teoría si bebé, y no quiero protestas
— De acuerdo, pásale a Glenn, mi número
— Ya lo hice
— Gracias Nic
— No me gusta eso, mejor dame las gracias esta noche
— Con mucho gusto y ya tengo que cortar, llegó el profesor
— Llámame para el almuerzo
— De acuerdo, te quiero, adiós
En las nubes siguió todas las instrucciones de Nicholas, se sentía bien que la cuidara tanto, solo esperaba que no fuese una carga, conoce su estilo de trabajo, quiere hacerlo todo.
Esa noche le tocó trabajar, ayudó a Aaron, con una fiesta en la que además de organizarla él, sería el DJ. La clienta había pedido hablar con ella personalmente con Danielle, así que en cuanto acabó de recibir a sus invitados tuvieron su reunión. Al acabar Aaron, la tomó de la mano y personalmente la llevó hasta el Uber, no podía llevarla, le quedaba un rato en el lugar de lo contrario era capaz de llevarla hasta la puerta de su habitación. Se encontraba muy atento y alerta con la nueva noticia, se propuso cuidarla, se sentía melancólico, no saltó de alegría, recordó a Jazmín, él, la adoraba incluso la llamaba tía…, así que a diferencia del resto Aaron, se puso triste porque enseguida pensó en lo que le habría encantado a Jazz, un sobrinito de su sobrina. La extrañaba.
Llegó al apartamento cerca de la medianoche y en la entrada al edificio Nicholas, la esperaba junto a Robbie, ambos hablaban muy tranquilos pese al horrible frío. Danielle, no pudo evitar la emoción en su pecho al verlos, la ilusión y proyección de un futuro no muy lejano en el que lo haría con su bebé.
Con una gran sonrisa en el rostro bajó del Uber y caminó hacia ellos, Nicholas, la recibió con los brazos abiertos envolviéndola en un cálido abrazo, pero se apartó inmediatamente al sentir algo extraño, lo miró preocupada
— ¿Qué es eso?
— No quería estar solo así que traje compañía
Le explicó Nicholas, con una gran sonrisa en el rostro antes de abrirse el abrigo y enseñarle a quién tenía metida en el bolsillo interno
— ¡Muffin!
Chilló emocionada antes de inclinarse y llenar de besos la cabeza de su gatita y luego besar a su novio con alegría.
— Yo fui a verla y Wes, me dijo que salió a tomar aire, ya se ve feliz y no le duele su patita
— Robbie, eso es porque eres el mejor enfermero
Lo adoraba. Con cariño lo besó en la mejilla y le rodeó los hombros para que entraran de una vez al edificio.
— Algo extraño está sucediendo ¿te diste cuenta que han puesto cámaras de seguridad en todos los pisos? —comentó Robbie, mientras esperaban el ascensor
— No te creo, solo me percate que el ascensor es nuevo y es impresionante
— Estuvieron todo el día reparando cosas, creo que durante el fin de semana van a pintar los pasillos, también piensan remodelar las escaleras, había una hoja en la lavandería con la lista
— Vaya ¿hay un nuevo dueño? O tal vez el tacaño sufrió un golpe en la cabeza
— Creo que lo primero —responde con una risita divertido
— Espero que no suba la renta ¿Qué hay para cenar cariño? Muero por algo caliente y sabroso, con carne o muchos vegetales —divaga apoyándose en el pecho de Nic
— Patricia, nos trajo filete con vegetales, creo que sopa también ¿suena bien?
— Suena perfecto —le sonríe abrazándose a su cintura bajo el abrigo
— ¿Nos acompañas Robbie?
— De acuerdo, mi mamá ya se fue al trabajo
— Entremos, está muy frío aquí
Bajaron del ascensor y entraron al apartamento, Wes, los saludó con una sonrisa desde el sofá, trabajaba en su portátil con los audífonos puestos.
— ¿Segura que quieres adelantar lo de esta noche?
— Solo un “anticipo” vamos, muéstrame
Con un cosquilleo a lo largo de su espalda Nicholas, se quitó el bóxer dejando a la vista su semi erección. Regresó junto a la cama dónde Danielle, sentada al borde lo devoraba con ojos hambrientos
— ¿Qué quieres hacer conmigo traviesa?
— Tocarte
— Hazlo
— ¿Impaciente? —lo provoca sin apartar la mirada de su pene
— Como no tienes idea
— De acuerdo, vamos a acabar con tu dolor
Inclinándose Danielle, tomó su excitado falo acariciando de arriba a abajo varias veces antes de darle una juguetona lamida
— Oh cariño —gimió—. No creo que sea buena idea con el estómago vacío
Sintiéndose perversa lo succionó suavemente mientras que con su puño lo masturbaba arriba y abajo con brusquedad haciéndolo gemir como loco.
— No voy a durar mucho más Dani —jadeó eufórico
— Bien, de acuerdo —lo liberó acomodándose más hacia el centro de la cama
— ¿Qué hacemos ahora? —preguntó Nicholas, aturdido
— Quítame los pantalones, y no los arrugues, tengo que volver a usarlos
— Me vas a matar
Encendido le quitó los zapatos tirándolos a un lado sin mucho cuidado, luego fue el turno de los pantalones, levantó su blusa para poder ver el botón de sus jeans y descubrió que ya estaba desabrochado
— ¡No me mires así! Ya no me cierran —confesó ruborizada
— Deliciosa
Le quitó los pantalones procurando dejarlos estirados a un lado de la cama, con cuidado llevó su erección hasta el centro de su placer acariciándola, preparándola, no quería ser demasiado brusco, pero Danielle, era exigente y apresuró las cosas jalándolo sobre ella para que la penetrara de una buena vez, sentía que se desmayaba del deseo por su prometido. Fue rápido pero sumamente gratificante
— Delicioso Señor Allen
— Un vicio mi hermosa Danielle, nunca es igual contigo, siempre mejor
— sabes cómo hacer que una chica se sienta especial
— Solo mi chica, mi preciosa futura señora Allen
— Deja de ser tan tierno, ya tengo hambre, vamos a vestirte
Continuando con su increíble mañana se fueron hasta el baño para asearse, Nic, se dio una ducha rápida mientras Danielle, se peleaba con sus jeans, apenas le subía el cierre, ni que hablar del botón
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