Sorpresa de una noche romance Capítulo 149

Lydia siguió a Eduardo por las escaleras. Bajó la cabeza y parecía estar sumida en sus pensamientos.

Eduardo la miró con preocupación. Pensó que estaba triste por no haber podido conocer al Sr. Ramón esta vez.

—Vale, sé que estás disgustada... —intentó consolarla.

—No estoy disgustada, porque sé que eres el tipo de persona que hará lo que has prometido. Fue por mis tacones —dijo Lydia. Su rostro se convirtió en una sonrisa radiante, llena de la luz de la juventud.

Durante un rato, Eduardo no pudo apartar los ojos de su cara. Luego dio un carraspeo seco y miró hacia otro lado.

—Bueno. Vamos.

Nada más llegar al primer piso, dos invitados se acercaron a Eduardo y hablaron. Eduardo era el presidente del Grupo Emperador. Por lo tanto, había muchos invitados que querían conocerlo.

Lydia permaneció a su lado en silencio. Para su sorpresa, alguien vino a saludarla,

—Te vi caminando con el Sr. León hace un momento. Supongo que eres su esposa, Lydia. Es un honor conocerla.

—Yo también estoy encantada de conocerte —dijo Lydia amablemente. Elena, con sus amigas, también entró en la conversación. Lydia les habló con una sonrisa educada. Sabía que no sólo era Lydia, sino también la esposa de Eduardo y la señora León. No podía deshonrar a la familia León en este momento.

Sin embargo, justo en ese momento, una voz nítida llegó desde las cercanías.

—¡Ah! ¡Lydia! ¿Eres realmente tú? ¿Qué estás haciendo aquí?

Lydia siguió la voz y vio a una sirvienta de pie frente a ella. Reconoció que era Helena, que iba al mismo instituto que ella.

—¿Dónde has estado todos estos años? No te he visto desde hace mucho tiempo. No esperaba verte aquí. ¡Oh, Dios mío! Tu vestido parecía tan caro —Helena continuó y la emoción en su voz era palpable.

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