Sorpresa de una noche romance Capítulo 150

Lydia se rió para sí misma y se sentó sola en el sofá. Aquí había comida y bebida gratis. Lo que debía hacer era disfrutar. Pero en ese momento, un hombre se puso de repente a su lado. Lydia se quedó bastante sorprendida. Mientras giraba la cabeza se sorprendió al ver que el hombre era Rubén.

Rubén no la reconoció en absoluto. Llegó a la fiesta y, sin darse cuenta, una belleza se puso en su punto de mira. Pronto se sintió profundamente atraído por su belleza por este rápido vistazo. A sus ojos, ella eclipsó y predominó toda la fiesta. Entonces, Rubén tomó una copa de vino de un camarero y se dirigió hacia Lydia, incontroladamente en realidad.

—Hola. ¿Solo? ¿Qué tal si te tomas una copa conmigo? —dijo Rubén con una sonrisa en la cara.

Lydia se sintió divertida ante sus palabras y rompió a reír.

—¿No te acuerdas de mí, Rubén? Nos hemos visto antes, en la puerta del restaurante japonés —recordó Lydia.

Rubén miró a Lydia, frunciendo el ceño. Intentó recordar. Pronto, sus ojos se abrieron de par en par como si recordara algo. Lydia se dio cuenta de la expresión de sorpresa en su cara, y su sonrisa se hizo más brillante. Le dio una palmadita en la espalda y le dijo,

—¡Qué coincidencia! No sabía que estabas aquí.

—Oh, Dios mío. ¿Cómo has podido ser tú? —Rubén lanzó una mirada de decepción a Lydia y rompió en un grito agudo y quejumbroso. Esperaba enamorarse de una belleza esta noche, pero Lydia rompió su ensoñación. Cuando Rubén miró a Lydia de arriba abajo y se fijó en su vestido excesivamente caro, se sorprendió un poco. Al principio pensó que era una chica pobre.

—Entonces, ¿por qué estás aquí? —preguntó Lydia. Rubén no contestó, con los ojos fijos en Lydia.

Lydia no estaba acostumbrada a que la miraran así. Se sintió avergonzada porque su vestido era escotado. Se rodeó el pecho con los brazos y le lanzó una mirada aniquiladora.

—Deja de mirarme así.

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