Sorpresa de una noche romance Capítulo 172

Después de decir esto, Lydia levantó una sonrisa y dijo:

—Zoe, ¿podrías usar la cabeza antes de tenderle una trampa a otra persona? Ya sabes que no se convierte en verdad sólo porque tú lo digas.

Lydia entrecerró ligeramente los ojos, como un leopardo afilado.

Zoe se quedó inmediatamente sin palabras, miró a Tatiana en busca de ayuda, pero ésta la ignoró. Después de un rato, Zoe dijo,

—Lydia, ¿crees que puedes limpiarte en unas pocas palabras? Este asunto ha sido denunciado a la policía y ¡no te saldrás con la tuya!

—¿Yo salirme con la mía? Déjame preguntarte algo, como esposa del presidente, ¿cuánto dinero crees que puedo ganar vendiendo tus ideas? ¿Me importaría ese dinero? —Lydia odiaba ser agraviada más que nada en su vida, así que se olvidó de que tenía que ser modesta. Como procedía de una familia pobre, a menudo la despreciaban, pero Lydia odiaba que la gente con prejuicios la inculpara sin motivo.

—... — Zoe se quedó sin palabras.

El ruido era demasiado fuerte, y Zoe no había cerrado la puerta al entrar, lo que hizo a propósito. Quería que todos vieran cómo era Lydia, quería que todos la culparan, ¡pero no esperaba que Lydia fuera tan simplista!

El despacho de Tatiana ya estaba rodeado de gente, todos ellos apoyados en el cristal y escuchando el movimiento del interior. Isabel se abría paso entre la multitud y se inclinaba sobre el cristal para escuchar toda la historia. ¿Cómo se atrevían a inculpar a Lydia por robar ideas? ¿Por qué iba a hacer Lydia algo así?

Isabel, con un aspecto sombrío, se abrió paso entre la multitud y se dirigió directamente a la planta 28 fuera del despacho del presidente, pero la secretaria la detuvo. Por suerte, se encontró con Javier, que acababa de regresar de un descanso para ir al baño. Le resultaba algo familiar la chica que siempre había estado al lado de Lydia, así que le preguntó:

—¿Qué pasa?

—Es Lydia, está en problemas...

Isabel balbuceó sobre lo ocurrido abajo y Javier parecía cada vez más serio. Le pidió a Isabel que volviera primero.

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