Sorpresas de la vida (SDLV #1) (COMPLETA) romance Capítulo 15

-Hablaré contigo- repito a Jace cuando Emma ya se ha ido.

Me siento muy débil aún. Mis ojos tienden a cerrarse y pequeños temblores azotan mi cuerpo, aunque eso puede ser porque estoy muerta de miedo sobre lo que puede pasar en esta conversación.

Jace ha vuelto. Dijo que lo haría hace un año, pero no me sentía preparada para que me buscara y mucho menos para que me encontrara. Ha llegado en un mal momento. Ha visto a Matty, lo vio... Ya no puedo ocultarlos, es imposible. Jace ya sabe de su existencia y es momento de decir la verdad. Todo lo que le guardé esa semana en Alemania tendrá que salir a la luz y estoy segura de que me recriminará cuando le cuente todo.

Tengo miedo, pero estoy demasiado débil como para sentirlo fuertemente. Solo quiero terminar con todo esto, que Jace tome una decisión sobre los mellizos y sobre mí. Solo espero que no decida odiarme... creo que eso no lo aguantaría.

- ¿Estás segura de que puedes hablar? - dice él. No me mira a la cara y eso duele- Estás muy pálida...

-Estoy bien- aseguro- pero me harías un gran favor si me trajeras unas galletas que guardo en la cocina para los mellizos. No he comido nada en todo el día.

En ese momento Jace me mira. No veo odio en su cara, solo confusión y puede que preocupación. ¿Será por mí? No lo creo...

-Trae dos- digo nuevamente- Estás muy pálido tú también.

Es verdad, su cara a perdido al menos dos tonalidades de color. Jace se levanta y siguiendo mis indicaciones encuentra las galletas que le suelo dar a los mellizos después de comer. Más a Mia que a Matty porque él ha perdido mucho el apetito a causa de la enfermedad...

Cuando Jace llega a mi lado se sienta junto a mí y me da uno de los paquetes. Lo abro y comienzo a comer. Este último tiempo he dejado de comer, como Matty he perdido el apetito, pero soy consciente de que necesito estar fuerte por mis hijos y por Jace ahora. Necesita que le explique las cosas. Parece bastante desesperado por encontrar respuestas. Puede que incluso ya las tenga y solo quiera mi confirmación.

-Necesito saber la verdad, Madison- dice Jace muy serio- Siento que me has mentido, escondido cosas y personas- hace énfasis en personas- Solo dime la verdad. ¿Quién es el padre de tus hijos?

No esperaba que fuera tan directo, me toma por sorpresa. Creo que él ya sabe la respuesta y por eso está preguntando. Por un momento la cobardía vuelve a mí y agacho la cabeza incapaz de decirle a la cara que él es el padre de Matty y Mia.

No soy capaz de decirle de forma directa la verdad, así que simplemente lo digo de forma indirecta esperando que él me entienda y no me haga decirle la verdad a la cara.

-Eres el único hombre con el que he estado- digo en un susurro.

Sé que Jace me escuchó porque su cara se pone blanca como el papel. Pasa su mano por su cabello repetidas veces. Veo miedo en su cara.

No se hará cargo de los mellizos. Tiene miedo, no lo hará. Nos dejará solos aquí y el volverá a Alemania y no querrá vernos de nuevo.

Ahora soy yo la que está muerta de miedo.

Jace se levanta del asiento y va hacia un pequeño balcón que tenemos en departamento. Me levanto también y lo sigo. Creo que es mejor ser directa en esta situación. Me guste o no, creo que es lo mejor para todos.

Me pongo junto a él, pero no muy cerca porque debe de estar odiándome en este momento. Ambos miramos hacia el exterior. Como si buscáramos la respuesta a todos nuestros problemas. Ojalá fuera así de fácil, pero la vida es cualquier cosa menos fácil.

-Tenía miedo- comienzo a hablar rompiendo el silencio- Tenía mucho miedo. Lo sigo teniendo. No sabía cómo reaccionarias, pensé que lo mejor era no crear problemas en tu vida. En Alemania intente decirte la verdad. Dios lo intenté tantas veces que ya no puedo ni contarlas, pero el miedo me inundaba. No encontraba las palabras y terminaba quedándome callada.

Jace no me mira. Se queda en silencio mirando al horizonte. Sé que me escucha, pero su cara no hace ninguna expresión. Mis peores miedos se están volviendo realidad. De verdad creo que Jace no nos querrá más en su vida y lo peor es que no puedo culparlo por ello.

-Perdóname - susurro conteniendo las lágrimas- Perdón por todo esto. Por todas las mentiras, por todo lo que te he ocultado. Perdón.

Jace gira su cabeza y me mira. No tiene expresión alguna en su cara. No tristeza, enojo, rabia o felicidad. Nada. No puedo saber lo que está sintiendo en estos minutos y eso me está matando.

- Podrías haberme buscado. - comienza con voz ahogada - Sabias donde vivía. Podrías haber averiguado mi apellido, buscarme para decirme que íbamos a ser padres.

- No quería que dejarás tus estudios por nosotros...

- Esa era una decisión que yo debí haber tomado- dice ya algo enojado- Tú tomaste una decisión por mí y ni siquiera era la que yo habría escogido.

Abro los ojos con sorpresa. No esperaba esto. Esperaba recriminaciones por haber quedado embarazada, ruegos de que no me meta nunca más en su vida... pero no me esperaba esto en absoluto.

- ¿Te habrías quedado con nosotros? - pregunto incrédula.

Jace rueda los ojos y los pone en blanco mientras frunce el ceño. Esta bastante cabreado, eso puedo decirlo con certeza.

- ¡Claro que me habría quedado, Madison! - grita en un susurro como si no quisiera despertar a nadie - Son mis hijos, Madison. Claro que me habría quedado a verlos nacer, crecer, sus primeros pasos y sus primeras palabras. Que me dijeran papá y jugar con ellos. Tú me quitaste todas esas oportunidades.

Sus palabras se sienten como un balazo en el estómago. Tengo que retroceder unos pasos por la impresión. Él quiere a sus hijos, pero me odia a mí. Puedo sentirlo. Me odia. Me odia por todo el tiempo que le he quitado con sus hijos. Nuestros hijos. Matty está muriendo y Jace ni siquiera pudo disfrutarlo en sus días buenos.

Debo decirle sobre Matty.

- Me odiaras más cuando te diga esto- comienzo. Jace pone expresión de preocupación- Matty, mi bebé... Él está enfermo Jace. Muy enfermo.

Lagrimas comienzan a correr por mis mejillas. Mi hijo está muriendo y le quite la oportunidad de convivir con su padre. Le he hecho daño a la mayoría de las personas que más amo con mis tontas decisiones.

Creo que me estoy comenzando a odiar a mí misma ahora.

- ¿Qué tiene? - pregunta Jace con preocupación.

Se preocupa por Matty.

- Leucemia- respondo como puedo.

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