Sorpresas de la vida (SDLV #1) (COMPLETA) romance Capítulo 16

Recuerdo los primeros síntomas que tuvo Matty, los que me hicieron llevarlo al médico y que detectaran su leucemia. Lo primero fue una pérdida de energía gigante. Pasó de un niño que corría por todas partes con Mia a ser un chico que dormía más tiempo del que estaba despierto. Se quejaba gran parte del día y su piel estaba pálida. Recuerdo que un día estaba muy enfermo, se había resfriado. Tenía mucha fiebre y cuando fuimos al médico dijo que tenía una grave infección, pero eso no fue lo que hizo que los médicos realizaran los exámenes de sangre. Fue el hecho de que de un día para otro- y estando en el hospital ya que lo hospitalizaron- le aparecieron en los brazos moretones sin explicación alguna.

Con eso se descubrió todo. Quedé devastada. Lo sigo estando en verdad.

Después de estar más de quince minutos intentando que Emma abriera la puerta de la habitación de huéspedes, decidí que era mejor irse a dormir. Me quedo dormida pensando en el día en que los doctores me dijeron que mi hijo, que en ese entonces tenía dos años, tiene leucemia.

No obtengo buenos sueños a causa de eso.

Me despierto por el ruido de un llanto a través del aparato de bebé que aún tengo en la habitación de los mellizos. Me levanto de inmediato. No es Mia, es Matty. Cuando entro a su habitación la sangre se me congela. Me quedo paralizada. Matty tiene un sangrado de nariz. Uno grave. Se está ahogando en su propia sangre. Todo su cuerpo, su ropa, la cama y la almohada están llenas de su sangre. Veo que Mia también está llorando a su lado asustada ante la imagen de su hermano.

- ¡Emma! - grito lo más fuerte que puedo para que sepa que es una emergencia y para despertarla.

No pierdo tiempo. Tomo a Matty en brazos y me voy al baño con él. Comienzo a limpiar su cara, buscando si es algún corte o un sangrado de nariz. Es su nariz, definitivamente. Aunque limpie más sangre sigue apareciendo y en doble de cantidad. Comienzo a asustarme. Matty había tenido sangrados de nariz antes, pero nunca habían sido tan graves como este. Todo significa que Matty está empeorando en su enfermedad en vez de ir mejorando...

- ¿Qué pasa? - pregunta Emma.

Volteo a verla y tiene a Mia en sus brazos. Ella ya no llora, solo tiene su pequeña mano aferrada a la de Matty. Él también parece estar más tranquilo ante el contacto de su hermana, pero la sangre no deja de salir.

-Toma a Mia- me dice Emma.

Mi hermana decidió en último minuto estudiar medicina el año pasado. Con mamá estábamos muy orgullosas. Era una decisión que jamás pensamos que ella tomaría, pero lo hizo. Ella ha aprendido más cuidando de Matty durante sus ataques que en la universidad. Ella sabe cómo detener el sangrado.

Dejo a Matty sentado en la tina, que es donde lo estaba limpiando. En ningún momento Mia y él separan sus manos así que Emma y yo tenemos que hacer algunos trucos para poder cambiar de niño. Cuando tengo a Mia en mis brazos comienzo a decirle palabras tranquilizadoras en el oído. Es mi forma de tranquilizar a Matty. Su hermana es la única que en verdad puede hacer que él esté más tranquilo. Si Mia está tranquila, Matty lo está.

Emma comienza a revisar a Matty. Intenta limpiarlo, pero como me pasó a mí, se vuelve casi imposible. Esta sangrando mucho.

-No puedo ver nada- dice ella más para sí misma que para mí- Tenemos que llevarlo al hospital ahora Maddie. Está perdiendo mucha sangre.

Asiento. Tomamos a los niños en brazo. Emma tiene a Matty con una toalla en su nariz y yo llevo a Mia. No nos paramos ni un momento a cambiarnos de ropa, vamos con pijama hacia la calle. Tomo las llaves del departamento y Emma su celular, supongo que para avisar a mamá. Cerramos y vamos rumbo al hospital.

No puedo pensar con claridad mientras corremos hacia el hospital. No puedo sacarme de la cabeza que la vida de mi bebé está llegando a su fin.

...

- ¿Llamaste a mamá? - pregunto a Emma cuando ya estamos sentadas en la sala de espera.

Los doctores ya están atendiendo a mi Matty. Todo está en sus manos ahora. No sé cómo Emma pudo escoger una carrera con tanta responsabilidad como lo es la medicina. Yo no podría con el estrés de saber que la vida de las personas depende de mí.

-Si, pero me dijo que había estado con una de sus jaquecas todo el día y no se sentía bien como para venir- responde mi hermana.

Asiento. Mamá ha sido una de las más afectadas con lo sucedido con Matty. Comenzó a tener fuertes jaquecas después de enterarnos del diagnóstico. Una vez me confesó, entre lágrimas, que es un efecto colateral de saber que alguien a quien amas está muriendo. Me dijo que todos tenemos diferentes efectos colaterales. Supongo que el mío es la falta de apetito y energía, el de Emma es que se ha cerrado en banda ante nosotras. Antes me contaba todo lo que le sucedía, ahora apenas si me cuenta como le está yendo en la universidad.

Yo creo que el verdadero efecto colateral de saber que alguien a quien amas está muriendo es venirse abajo, derrumbarse de a poco junto con esa persona. Solo que distintas personas tienen distintas maneras de hacerlo.

-Deberías llamar a Jace- dice mi hermana. Yo me sorprendo y la quedo mirando incrédula- Los escuché un poco. Él quiere estar en la vida de los chicos. Decirle que Matty está aquí es un comienzo. ¿No crees?

Odio admitirlo, principalmente porque sigo asustada de la reacción de Jace, pero tiene razón.

-No tengo su número.

Emma mira al frente y luego cierra los ojos. Comienza a sacar su celular, una de las pocas no necesarias que nos permitimos tener, y busca en él algo. Se queda mirando con ojos llorosos la pantalla.

Me inclino lo más que puedo para ver lo que hay en la pantalla, una tarea difícil tomando en cuenta que tengo a Mia en brazos durmiendo.

-Es el número del hermano de Jace- dice ella- Si quieres lo llamo por ti.

Asiento. No sé qué habrá pasado entre ella y el hermano de Jace, Josh, pero estoy segura de que un año atrás ella me estaría contando a gritos la historia que tiene con él. Se ha alejado de mí...

Efecto colateral de tener a alguien a quien amas muriendo.

Emma comienza a llamar. No tarda ni dos segundos en que la persona del otro lado conteste.

-Josh, soy Emma.…Lamento llamarte a estas horas, pero.

Parece que Josh la interrumpe porque ella pone los ojos en blanco. Por un momento vislumbro a la que fue mi hermana, la chica ruda que no permite que nadie se meta con ella.

-Josh, te prometo que hablaremos luego, pero ahora necesito que me pases a tu hermano. Maddie quiere hablar con él- luego una pausa de unos segundos- Si, lo prometo.

Emma me pasa su celular y ella toma con cuidado a Mia. Ella tiene el sueño pesado así que ni se inmuta cuando cambia de brazos. Siento movimiento al otro lado de la línea hasta que escucho su voz.

- ¿Maddie? ¿Por qué me llamas a las cuatro de la madrugada? - pregunta con voz adormilada

-Jace, Matty...

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