Acomodamos todas las cosas y hacemos esta habitación de hotel como si fuera nuestro hogar. Veo que Aubrey y Thalia comienzan a poner fotos de sus familias a su alrededor. Algo exagerado si me preguntan tomando en cuenta que sólo estaremos aquí una semana.
- ¿No tienes fotos de tus hijos, Maddie? - pregunta Thalia que se sienta a mi lado luego de dejar en la mesa de centro lo que parece ser una foto de ella y de sus padres.
Lo pienso un poco antes de responder. ¿Podrían ellas notar el parecido entre Matty y Jace? La foto que traje, al menos para mí, muestra claramente un parecido entre ellos dos, pero no sé si ellas se darían cuenta.
Prefiero no correr riesgos
-No- miento- A ellos no les gusta que le tomen fotos.
Thalia asiente, aunque no parece muy convencida. ¿Quién no tendría una foto, aunque sea en el celular de sus hijos? y más si se va de viaje y los deja una semana. Lo bueno es que Thalia no hace más preguntas sobre eso y se lo agradezco con la mirada.
Aubrey se nos acerca con dos vestidos. Uno negro escotado y con apenas tela para cubrir las principales partes de su cuerpo y el otro rojo en forma de corazón y un poco más largo que el negro.
- ¿Cuál es el mejor? - nos pregunta señalándonos ambos vestidos.
-Me gusta el rojo- dice Thalia- pero conociéndote te va mejor el negro
- ¿Por qué necesitas vestidos tan elegantes? - pregunto
Yo no tengo ningún vestido así en mi maleta. No se me ocurrió traer, aunque en mi casa tampoco tengo algo tan elegante como lo que nos muestra Aubrey.
Ambas chicas me miran con incredulidad y yo les devuelvo la mirada de la misma manera. A mí nadie me dijo que tendríamos que vestir de alguna forma especial en este viaje...
- ¿No sabes de la cena especial que tenemos esta noche? - pregunta Aubrey espantada por la idea- ¿La cena elegante de despedida?
Niego con la cabeza. Sigo repitiendo en mi cabeza que nadie me dio un cronograma de este viaje. Solo me dijeron a la hora que nos íbamos y la hora a la que llegaremos de vuelta. Nada más. Pero en cambio Aubrey y Thalia parecieran saber todo lo que va a pasar esta semana. Supongo que a ellas si les dieron el programa... y yo como no estoy en último año no recibí ni una nota.
No puedo quejarme, me están dando una grandiosa oportunidad.
- ¿Puedo asumir que no has traído ningún vestido de gala verdad? - pregunta nuevamente Aubrey más impresionada que antes
Me encojo de hombros. No es mi culpa...
Aunque creo que si hubiera sabido que tenía que traer vestido de gala tampoco lo hubiera traído. No suelo gastar dinero en mí. Todo va para mis hijos. Incluso, no recuerdo cuando fue la última vez que me compré ropa nueva...
Siento un proyectil en mi cara. Me han lanzado algo suave y sedoso. El vestido rojo que tenía Aubrey.
No lo había visto bien cuando Aubrey lo tenía en sus manos, pero ahora que lo veo bien es hermoso. Miro a Aubrey con cara extraña. Una cara que dice "¿Por qué me estas entregando esto?"
-Úsalo esta noche- dice Aubrey captando mi duda- Yo usaré el negro. Thalia tiene razón. Este vestido es mi vestido.
Aubrey desaparece en su habitación sin que tenga oportunidad de replicar.
-Debemos comenzar a prepararnos- dice Thalia a mi lado- Se supone que la cena es a las 8 de la noche.
Asiento y me levanto junto a ella. Cada una va a su propia habitación, pero cuando me encierro sola en la mía me doy cuenta de que no tengo idea de lo que se supone tengo que hacer. No soy de las chicas que se arreglan como modelos hasta para pasear al perro. No suelo maquillarme, en absoluto y en verdad jamás he ido a una fiesta formal. No fui a ninguna de las fiestas de la escuela cuando estaba allí. He visto a Emma arreglarse para ellas algunas veces, pero jamás me pide ayuda porque sabe que yo no sirvo para esas cosas.
Lo primero que hago es darme una ducha. Una vez más pienso que debieron haber gastado mucho dinero en estas habitaciones. Cada una tiene su propio baño y eso es muy cómodo. Hay productos para el baño originarios del país y me cuesta un poco saber cuál es cual tomando en cuenta que no se leer alemán. Aun así, me las arreglo y salgo del baño y me seco el pelo con una secadora que también venía con la habitación. Miro el vestido tendido en la cama sin saber muy bien cuál es el siguiente paso.
Supongo que lo principal es ponerse el vestido. Cuando lo hago se siente tan suave en mi cuerpo y tan cómodo... Siento que muestra mucha piel, pero no es algo que sea muy importante.
-Aquí hay zapatos para ese vestido- dice Aubrey entrando a mi habitación sin tocar antes.
No me molesta, estoy acostumbrada con Emma como hermana. En verdad, Aubrey me recuerda mucho a ella. Sólo que Aubrey es más infantil y menos violenta que mi hermana menor.
Aubrey me queda mirando y deja los zapatos en la cama. Ella también tiene el vestido negro que mostró antes puesto. Se ve muy atrevida y sexy, aunque creo que ese efecto se le da más porque ella sabe que se ve atrevida y sexy. La actitud lo es todo o eso dicen algunas personas.
-Te ves muy linda, Maddie- dice mientras me pongo los zapatos. Son rojos como el vestido y algo altos para mí, pero no me cuesta caminar con ellos.
Aubrey toma mi mano y me lleva a su habitación. Allí ya se encuentra Thalia con un lindo y juvenil vestido celeste. Es ceñido al cuerpo como el de Aubrey y el mío, pero de alguna forma es más recatado. Es muy al estilo Thalia, por lo poco que la conozco.
-Hora de peinarse y maquillarse- dice Aubrey con clara emoción en sus ojos- Y ambas me dejarán que yo haga todo y prometo no pasarme de los límites.
Thalia rueda los ojos y sonríe. Supongo que conoce a su amiga.
La sesión de peinado comienza con Thalia. Aubrey le alisa el pelo y le hace una trenza al estilo Katniss Everdeen de los Juegos del Hambre. Aquello lo hace con tanta habilidad y rapidez que en el pelo de Thalia no ocupa más de media hora.
-Me gusta tu pelo- dice la Aubrey cuando se acerca a mí. Parece que es mi turno- Me gusta cómo se te ve suelto. No creo que haga gran cosa.
-Te... te- tartamudea Brett- ¿Te gustaría bailar?
Thalia me mira en busca de ayuda. Muy disimuladamente asiento en su dirección y ella a su vez le asiente al chico al tiempo que se levanta y van junto a Aubrey y su chico, quien me doy cuenta es pelirrojo.
-Pensé que nunca se irían- dice una voz a mi lado, sentándose donde antes estaba Thalia.
Cierro los ojos. Reconozco esa voz. La he escuchado en mi cabeza por dos años y este día más de lo que me gustaría.
-Jace- digo apenas en un susurro.
-Maddie- dice él más fuerte y con más confianza- Debo decir que cuando te vi entrar por esa puerta, quedé sin palabras. Eres naturalmente bella, pero cuando potencias aquello eres digno de la realeza.
Me sonrojo. Había olvidado lo mucho que le gustaba hacer cumplidos tan exagerados como aquel. Le sonrío con timidez y bajo la cabeza, como suelo hacer cuando estoy avergonzada. Jace, con gran habilidad, pone un dedo bajo mi barbilla y me hace levantar la cabeza para verlo a los ojos.
-Extrañe tus ojos, pequeña rubia- comienza a acercarse, demasiado para mi gusto, pero estoy paralizada- He imaginado encontrarme contigo miles de veces después de aquella noche. Dejaste huella en mí, Madison y no te he podido sacar de mi cabeza por estos dos años y meses que no nos hemos visto.
Me quedo sin respiración. ¿Pensó en mí? No sé si creerle. Puede que este diciendo la verdad, pero también puede que solo este usando algún truco para coquetear conmigo.
Trago en seco, sin saber que decir ante su declaración.
-Me debes muchas explicaciones, Maddie- dice un poco más serio. ¿Explicaciones? - Muchas cosas que no me dijiste esa noche respecto a lo que hicimos.
Mierda. De todo lo que pasó esa noche y con todo el alcohol que había en su sangre ¿Tenía que recordar que me quitó la virginidad?
-Han pasado dos años- digo con dificultad- ¿Por qué quieres tener esas explicaciones ahora?
-Porque ahora estamos aquí, los dos- dice para luego alejarse y levantarse del asiento. Suspiro, creo que había estado aguantando la respiración todo el episodio- Me gustaría pensar que puedo conocerte más esta semana. Quiero conocerte más, pequeña rubia. Mañana me darás todas las explicaciones después de las actividades y la cena.
¿Conocerme más? Eso significaría saber que tengo hijos y que esos bebés son suyos.
No, él no puede conocerme más. Me rehúso.
Tengo que mantenerme lo más alejada posible de Jace.
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