¡SUÉLTAME, DIABLO! romance Capítulo 89

—¿Cómo puedo creer tus palabras? Siempre has jugado mal conmigo...

—¡Hiciste mal primero esta vez!

—¿Yo?

Ante estas palabras, los ojos de Daniela se abrieron incrédulos y no pudo evitar sonreír amargamente.

—José, es tu decisión si cada cosa sea correcta o equivocada, ¿cierto? ¿Simplemente me consideras culpable sin necesitad de escuchar mis explicaciones?

José entrecerró los ojos y dijo con indiferencia:

—¡Es un hecho que os besasteis tú y ese hombre!

—Te dije que sólo somos amigos. Cuando nos conocimos aquella tarde, me pidió a pasar con él su cumpleaños... Más tarde en la piscina, se ahogó y fui a salvarlo, ese beso fue sólo un accidente... No sé por qué me besó. ¿También es culpa mía una cosa así?

—¿Pasar su cumpleaños con él? ¿Lo conoces bien?

—No, sólo lo vi una vez.

—¿Cómo es que te confías de un hombre extraño al que sólo has visto una vez? Daniela, ¿o te has convertido en una mujer sinvergüenza? ¿O simplemente estás tratando de usarlo para alejarte de mí?

Su pregunta expresó la agresividad, pero se ocultaba un toque de tentación en su profunda mirada.

Daniela se enfadó un poco y quiso replicarlo, pero empezó a sollozar tan pronto como habló:

—José, si sospechas de mí de esta manera, entonces envía a alguien a vigilarme todo el tiempo, una vez que encuentres algo malo en mí, puedes traerme de vuelta y encerrarme, ¿no sería mejor?

—¡No es lo que quería decir!

—No digas que me has dado la libertad, ¡en realidad me has tenido en la jaula disfrazada!

—¿Qué pasaría si te diera demasiada libertad para que tuvieras la oportunidad de escapar? ¿Cómo podría recuperarte en lugar de verte al lado de otro hombre? ¿Y luego volverías y me dirías que te has enamorado de él?

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡SUÉLTAME, DIABLO!