Te Quiero Como Eres romance Capítulo 107

Si no paraban ahora, no podrían detenerse.

Carlos se obligó a soltarla, con una mano apoyada en la puerta, alejándose un poco de ella, y mirándola. Ella estaba tan fascinante...

—Carlos...

Con ese tono suave, él sintió al instante que su corazón se derretía, besándole tanta la delicada nariz como los labios rojos.

Micaela lo empujó con fuerza, pero Carlos no se movió.

—¡Carlos!

—Sí...

Esta breve conversasión claramente parecía un murmullo entre amantes.

Pero Micaela recordó el propósito de este viaje y preguntó:

—¿Eres tú el que ha influido en el mercado de valores de la familia de Alba?

—Sí.

Esta confesión directa sorprendió a Micaela pero él volvió a darle un beso.

—Carlos.

Sus labios la siguieron, y Micaela se sintió avergonzada y molesta.

«¿He venido aquí específicamente para que me beses?»

—¡Deja de besarme!

Micaela se sonrojó aún más y ni siquiera se atrevió a mirarle.

Pero Carlos la evaluó cuidadosamente.

Se vio más delgada, por lo que no era el único que sufría esta semana.

Ella se vio obligada a mirarlo y notó que había perdido peso.

—De acuerdo, hagamos algo más.

Con eso, le cogió la mano hacia el salón.

Micaela se dio cuenta de que era una oficina muy lujosa y ambientada.

—¿Qué haces? Suéltame.

Carlos la ignoró, empujó la puerta del salón, luego la cerró. Después tiró de ella hacia la cama, con una fuerza, Micaela cayó con un grito de sorpresa, luego le acarició a lo largo de la cintura...

El corazón de Micaela latía rápidamente y se esforzó por apartarlo...

—¿Quieres decirme que deje de presionar a la empresa de tu amiga?

Su voz sonó en sus oídos, haciendo que ella inmediatamente preguntaran a su vez:

—¡Sí! ¿Por qué haces esto?

Carlos la miró, mientras le desató el aro del pelo.

—Vaya, ¿qué estás haciendo...?

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