Te Quiero Como Eres romance Capítulo 122

Claudia también se quedó sin palabras mirando a Carlos. Se podía decir que Joel era guapo entre los hombres, pero comparado con el hombre frente a ella, ¡era como uno del cielo y el otro de la tierra!

Luego ella se sorprendió al descubrir que el hombre extraordinario como un dios caminíó directamente hacia Micaela.

Carlos se detuvo ante Micaela, echó una mirada profunda hacia ella y preguntó.

—¿Me quedan bien?

Micaela asintió y luego desvió la mirada enseguida. No esperaba que fuera atónita por la belleza, pero al pensar que Carlos, una persona tan perfecta, era su novio, se sintió como si estuviera soñando.

Carlos se acercó a ella, como si supiera lo que ella estaba pensando, y le susurró al oído en voz baja y ronca.

—¿Estás contenta con la apariencia de tu novio?

Micaela se sonrojó sin contestar y lo apresuró a cambiar la ropa, pero Carlos le dijo directamente.

—No hace falta. Llevo esto así.

Joel pensaba para sí mismo y no esperaba que Micaela encontrara al otro hombre después de perder a Macos. No obstante, él conocía a la mayoría de los señores ricos y poderosos en toda Teladia, entonces no debía tener miedo de ese hombre desconocido que nunca había visto en las situaciones sociales.

Al ver su interacción íntima con Micaela, Claudia se enfadó tanto que apretó los puños. ¡Se fue Macos pero vino otro hombre que era cien veces mucho mejor que él!

Tal vez no era su novio.

Siendo un masculino de alta calidad, ¿por qué a él le gustaba Micaela?

Pensando así, Claudia tomó el brazo de Joel y puso la sonrisa más atractiva en su cara. Mirando el rostro que hizo que su corazón latiera más rápido, de repente fingió estar familiarizada con Micaela y dijo.

—Micaela, ¿quién es? Somos compañeras, ¡preséntanos a él, por favor!

Carlos pasó una mirada a Claudia. Podía escuchar claramente su conversación en el probador, de que Micaela fue abandonada por Macos.

Carlos entrecerró los ojos sin decir nada.

Luego observó atentamente a Joel. Sin mencionar que esa persona era familiar, su mirada hacia Micaela no era tan simple como la de un compañero de clase.

Al darse cuenta de esto, Carlos abrazó la cintura de Micaela con su mano y la tomó un poco en sus brazos.

Micaela notó que Claudia estaba guiñando un ojo a Carlos secretamente, e instantáneamente sintió que su gente estaba siendo codiciada por otra mujer, entonces levantó la cabeza e hinchó el pecho inconscientemente cuya mano caída también se envolvió alrededor de la cintura de Carlos, y dijo con una sonrisa.

—Él es mi novio, es quien a que dices como el nuevo rico, el hombre viejo.

Claudia no esperaba que Micaela lo dijera tan directamente, por lo que no podía evitar explicar vergonzosamente.

—Es una broma, un disparate. No me malentiendas.

Viendo que Micaela les estaba ostentando al novio, Carlos se puso a reír por su declaración de la soberanía del amor.

La sonrisa ligera hizo que Claudia se sintiera aún más conmovida y celosa de Micaela.

Micaela sonrió levemente y dijo casualmente.

—Vaya, lo he entendido mal. Pero mira, con tu expresión ahora, parece que estás comiendo algo en el tazón y mirando otro en la olla. Te veo como estar muy interesada en mi novio, no sé si he entendido mal de nuevo o no.

Claudia retiró su mirada apresuradamente y echó una vista hacia su novio inconscientemente.

Efectivamente, Joel estaba disgustado, y naturalmente él también encontró la mirada tan animada de su novia pero él no la miró en absoluto.

—Joel, no escuches las tonterías de Micaela. No estoy interesada en otro hombre que no seas tú. ¡Eres el hombre más atractivo en toda Teladia!

La explicación de Claudia hizo que la cara de Joel se viera mejor.

Al oír una adulación tan obvia, Micaela se frotó los brazos y se le puso la piel de gallina.

Carlos volvió a observar a Joel y preguntó tentativamente.

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