Te Quiero Como Eres romance Capítulo 127

¿Entrar como lo que quiera?

Micaela se confundió sin entender a qué se refería Alba.

—No has visto Facebook ni videos en vivo, ni te importan telenoticias, ¿verdad? —Alba le preguntó.

—No, no he visto esos…

—¡Por Dios! Ahora mismo velo de cualquier manera. Todos los principales medios de comunicación en Teladia están publicándolo. ¡Adriana va a hacerse muy popular! Te voy a llamar más tarde. ¡Velo! ¡Rápido!

Alba colgó la llamada al terminar sus palabras.

Carlos también contestó a Diego, mientras estaba observando a Micaela. Aunque solo escuchó unas pocas palabras dichas por ella, estaba seguro de que lo que contó Alba a Micaela, era lo mismo que Diego le dijo.

Después de colgar el móvil, Carlos tomó directamente el iPad en la mesa y, con unos clics, apareció la reposición de una plataforma en directo.

Micaela se irguió boquiabiertamente.

En la pantalla, la directora y Adriana estaban sentadas con los niños en el comedor del orfanato. Hablando suavemente con los niños, Adriana sonría con mucha amabilidad. Les añadía la comida, ¡incluso ella también estaba comiendo con ellos!

—La belleza se refleja a través del alma caritativa. Adriana, la popular modelo de Brillantella, nos ha interpretado perfectamente esta razón. Hoy es el fin de semana. Y con muchos regalos, Adriana ha ido al orfanato para visitar a los niños de ahí y también ha comido con ellos —se oyó la voz melodiosa de la presentadora.

Mientras la presentadora informaba exageradamente, Micaela solo prestó atención a la reacción de la directora y los niños. Parecía que solamente estaban sorprendidos levemente y que no habían sido amenazados, por lo que Micaela se tranquilizó un poco.

La presentadora había preguntado algo, pero Micaela no la escuchó sino mirar a Adriana, quien se puso de pie para contestar las preguntas con una sonrisa angelical.

—Estos niños huérfanos son muy pobres. Solo les he ayudado un poquito. No hay que informar eso.

—¡Qué modesta es usted! ¿Y podría contarnos que la visita de hoy es su propio intento o de la empresa?

—Es una idea personal. Pero la empresa también nos enseña que tenemos que ser caritativos para ayudar a los necesitados. Siempre agradezco la formación que me ha dado la empresa.

Era tan halagadora, que no solo se los atribuyó a sí misma los méritos, sino que también aduló a la empresa.

De pronto, Santiago Tassis apareció en la pantalla, que había venido al orfanato hoy. Estaba entrando desde afuera y todo le sorprendió.

La presentadora y las cámaras se le acercaron.

—Usted es Santiago Tassis que administra los asuntos de tierra, ¿verdad? ¿Por qué ha venido aquí? ¿Qué significa la bandera que tienes en la mano? —sonriendo, la presentadora le propuso algunos temas resaltados.

Viendo que varias cámaras estaban delante de él, Santiago ya entendió que probablemente estaba en vivo y dio un vistazo a Adriana. Esta mujer no era nada simple. No era de extrañar que ella le hubiera apresurado a enviar la bandera al orfanato, ¡porque quería aprovecharse de la oportunidad para hacerse popular!

Él no sólo representaba a sí mismo, sino también Anlandana. Sabiendo muy bien que no podía perjudicar los intereses del Anlandana, ni permitía que descubrieran que Carlos estaba manejando este asunto detrás.

—Como representante de Anlandana, agradezco a la señorita Elvira, que ha donado esta tierra al orfanato sin pedir nada a cambio para que permanezca aquí para siempre.

Después de terminar las palabras, desplegó la bandera roja, en la que se escribían verticalmente algunos caracteres dorados y grandes: Como Adriana Elvira ha donado la tierra sin remuneración para el orfanato, se alaba por sus méritos con el membrete del Ministerio de Tierras de Anlandana.

Cuando la presentadora quería preguntarle algo más, Santiago entregó la bandera a Adriana y se fue.

Al buen callar llaman santo. Era la mejor manera de protegerse.

Quedados en una situación embarazosa, los camarógrafos y la presentadora se apresuraron a prestar atención a Adriana.