Te Quiero Como Eres romance Capítulo 78

Micaela comprendió la situación, Delfina Yepes debería tener alguna dificultad por eso estaba aquí aguantando de todo. No obstante, aún quería echarle la mano para que no se quedara aquí sufriendo.

—Delfina, ¿cómo has encontrado el trabajo en este sitio? ¿Vas a dejar tu carrera?

Recordaba claramente que la especialidad de Delfina era la informática.

Delfina agachó la cabeza por la vergüenza.

—He visto la oferta en internet. El salario es muy alto, dos mil euros al mes, por eso no me contuve...

Era una oferta realmente muy atractiva para un estudiante universitario que acababa de graduarse.

—¿Qué estáis murmurando? Date prisa y ponte de rodillas a suplicar, ¡al final harás que me lo piense!

La gente no pudo evitar apartar la mirada temiendo que Ivanna Alemán viera el desprecio de sus ojos. Esta mujer era realmente difícil de tratar. Era también un hecho muy desafortunado para Delfina el tener una jefa así.

—Ivanna, yo...

Delfina iba a arrodillarse cuando Micaela la agarró y dijo en voz alta mirando a Ivanna:

—¡Te los encontraré yo! ¡Te los encontraré antes de que salgas a la pasarela!

¡No pudo ver cómo le insultaba a su amiga sin hacer nada delante de tanta gente!

La gente se sorprendió, parecía que realmente eran muy buenas amigas, ¡dispuestas a saltar la una por la otra en un momento tan crítico! Delfina también se emocionó mucho cuando miró a Micaela, estaba tan conmovida que quería llorar.

Cuando Micaela dijo estas palabras, le surgieron dos personas en su mente, una era Carlos Aguayo, y la otra era Alba Gilabert.

Le costaría pedir a Carlos a ayudarle encontrar zapatos para mujeres...

¡Pero podía pedírselo a Alba! Porque ella conocía muy bien las marcas grandes y estaba familiarizada con muchos de los escaparates. Podría ahorrar mucho tiempo si le pudiera ayudar a llamar y preguntar.

Los ojos de Ivanna brillaron, pero siguió manteniendo la compostura.

—¿Cómo puedo fiarme de que los vayas a encontrar?

—Si no encuentro los zapatos antes de que salgas a la pasarela, ¡te pagaré yo misma los dieciocho mil euros!

Ivanna vaciló.

—O te pago los dieciocho mil, o tendrás los zapatos, en cualquier caso, no pierdes nada, ¿qué te parece?

Viendo que Micaela estaba bastante confiada, pensó en que tenía un apuesto y adinerado novio, entonces habló agresivamente:

—¡Parece que Don Dinero es muy generoso contigo!

—¿Ya lo has olvidado, mi compañera de clase? Me regalaste diez mil la última vez, y he estado trabajando durante toda la universidad, ¡tener unos ahorros de ocho mil tampoco es algo inalcanzable! —contestó Micaela sonriendo fríamente.

En realidad, no tenía ni ocho mil euros, pero Ivanna tampoco lo sabía. ¡No era malo fanfarronear un poco de vez en cuando!

Tenía confianza de encontrar el zapato de la talla treinta y seis.

La gente las miró con sorpresa.

¿Compañera de clase?

¿Y le regaló diez mil euros?

¿Qué demonios?

Notó la perplejidad de la gente, Ivanna tenía miedo si Micaela dijera algo que manchara su imagen, así que tuvo que confirmar:

—Bien, o dieciocho mil, o los zapatos. ¡Tienes que dármelos antes de que salga a la pasarela!

«De todas formas, ¡no perderé nada!» ella pensó.

También tenía un montón de zapatos de tacones en casa, y no tenía problemas en utilizar alguno para el espectáculo. Ella era VIP de todos los escaparates importantes de Teladia. Cuando volviese, pediría a las tiendas que no les diesen los zapatos. ¡Así Micaela tendría que escupir el dinero!

Ivanna estaba contenta con lo que planeó cuando una voz afeminada dijo:

—¿Qué está pasando chicas? ¡Solo faltáis vosotras!

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Te Quiero Como Eres