—No puedo dejarlos —Bael miraba a Liam y a los demás—, pero tampoco puedo dejarlos a ellos.
—El hechicero dijo que venían por tu hijo —Estefan estaba cruzado de brazos mirando con intensidad a Bael—, tienes que llevarlo al Reino ahora mismo.
—Se que tienes nervios de dejarlos solos Bael —Liam miró comprensivo a su primo—, pero Estefan tiene razón, no sé por qué, pero el hechicero mencionó muy claramente que Dantalian está en peligro, que alguien venía por él y por toda la manada, incluso quiso que te lo lleváramos, a pesar de que ha estado ocultándolos de ti. Quien casi lo mata debe ser alguien tan peligroso que prefirió que estuviera contigo a pesar de que piensa que quieres matar a Jessy,
—Tengo una idea —Liana se acercó a ellos y miró a Bael—, sé que tu mayor miedo es que mi papá y el tuyo hagan algo loco con Jessy mientras estas lejos de ellos, así que puedes llevarlos al Reino sin revelarlos todavía.
—Gabriela puede tener otra recaída por la impresión, estuvo en cama hace poco por él bebe —dijo Bael rápidamente—, y no confió en nadie más.
Estefan abrió los ojos impresionado mirando a Liana.
—¡¿Cómo no lo pensé antes?! —Estefan se acercó a Liana—, ¿Estás pensando en Auguste verdad?
Liana asintió.
—Auguste ha querido encontrar a Jessy antes que ustedes para protegerla —explicó Estefan—, si alguien la protegerá, será él definitivamente.
—Para estas alturas debe estar de regreso en el Reino —explico Liana—, pueden llevarme ahí con Jessy y Dantalian, me quedaré a su lado en la mansión francesa en el Reino. Estarán protegidos en nuestro hogar sin que nuestros padres se enterarán hasta que ustedes vuelvan.
Bael lo medito.
—Júrame que no los mostraras hasta que regresemos —Bael miro a Liana—, júramelo Liana.
—Se que ustedes creen que iré corriendo a contarle a mi padre, pero jamás haría algo así a sus espaldas, sería perjudicial para ellos sin ustedes ahí —Liana lo miro seriedad—, por eso que creo que Auguste es la mejor opción, además del hecho que no sirvo de nada aquí si se va a librar una batalla, ni siquiera me he transformado.
—Tal vez deberías ir con ellos —Theo miró a Taylor—, acabas de despertar de un momento duro.
—Ni se te ocurra lobito de élite —Taylor alzó una ceja—, no voy a dejarlos.
—Entonces está decidido —Liam miro a Bael—, llevaras a Jessy, Dantalian y Liana con Auguste y volverás para que podremos enfrentar a lo que sea que viene aquí.
—Ustedes tienen que prometerme también que regresaran en caso el peligro también sea para ustedes —Liana se cruzó de brazos—, están aquí para una misión diplomática, no para arriesgar sus vidas.
—Nos hemos enfrentado a hechiceros desde que nos transformamos, cara de rata —Estefan le sonrió a Liana—, no tienes de qué preocuparte pequeñita cuatro ojos.
Liana intentó golpear a Estefan y este la esquivó.
—Ya paren ustedes dos —hablo Liam mosqueado—, Bael ve a decirle a Jessy y Dantalian que se alisten, se van inmediatamente.
***
—Estos malditos viajes me van a matar —Auguste se lanzó a su cama nuevamente—, siempre termino con náuseas.
—Señor le he preparado su baño —hablo su mayordomo desde lejos—, está listo para que se relaje.
—¿Por qué todavía sigues aquí? —gruño Auguste boca abajo—, ya es tarde, deberías volver a tu casa.
—Quería esperar su llegada señor —le contestó su mayordomo—, ahora pasaré a retirarme si no necesita nada más de mí.
Auguste levantó su mano e hizo el gesto para que se fuera.
Cuando su mayordomo se fue soltó un alarido, los viajes mágicos le revolvía siempre el estómago. El príncipe Alan lo había traído de su manada hace instantes y al menos esta vez no lo amenazó de muerte porque estaba muy contento.
Al parecer todo le salió bien a Natsuki, Auguste estaba contento por él y contento de que el señor Alan estuviera lo suficientemente feliz para que no le golpeara la cabeza de nuevo.
Solo esperaba que más familia de Liana no lo golpeara o amenazara, que tenga el don de la regeneración no significaba que los golpes no le dolieran.
Era un alfa, deberían respetarlo.
Se levantó de mala gana para darse un baño caliente, agradeció que su mayordomo le dejará una copa de champán al lado de la tina. Auguste medito en el agua caliente sobre todo los asunto de su manada y todo lo que tenía que trabajar al día siguiente.
Era su modo de no estar nervioso por Liana, sabía que no tenía de qué preocuparse. Todo el escuadrón del príncipe heredero eran terriblemente poderosos y protegerían a Liana, pero su lobo seguía inquieto.
Terminó su baño y se cambió para dormir, cuando estaba a punto de acostarse alucino que escucho la voz de Liana.
—¡¿Auguste estás en casa?!
Entonces el alfa francés se dio cuenta que no estaba alucinando. Salió precipitadamente de su habitación y corrió por las escaleras.
—¿Liana? —vio a su mate esperándolo al final de los escalones—. ¡Liana!
Auguste abrazó a su pequeña mate inmediatamente cuando llegó a ella. Esta le correspondió también feliz.
—Mon amour —Auguste la besó fugazmente—, ¿Acabas de llegar?, ¿Volvieron tan pronto?
—Si, Bael acaba de hacerme aparecer aquí…
—¿Bael? —Auguste frunció un poco el ceño, la última vez que vio a Bael casi lo mata—, ¿No tuvo problema de dejarte aquí sola?
—Él está aquí —Liana miró hacia la otra habitación—, está en tu sala.
Auguste estaba confundido.
—Putain de merde —Auguste chasqueo con la lengua—. ¿Pasó algo grave o viene a intentar matarme otra vez?
Liana lo miró temerosa.
—Liana mon amour —Auguste la tomó por los brazos—, ¿Qué ha pasado? ¿Los chicos están bien?, ¿Alguien está herido?
—No nada de eso —Liana trago saliva—, verás, la razón de mi vuelta rápida es que las cosas se han complicado y pensaron que sería más seguro para mi volver.
Auguste asintió.
—¿Por qué no has regresado a tu casa? —pregunto rápidamente—, ¿Qué están ocultando que te han dejado aquí?
Liana suspiro.
—Me llamo Dantalian —el pequeño demonio observó con detenimiento a Auguste—, tengo 5 años y dentro de poco cumpliré 6 años.
—Soy Auguste —el alfa francés intentaba dejar de llorar—, al parecer soy tu tío, perdón por no conocerte antes.
Dantalian sonrió.
—Estas conociéndome ahora —le mostró una media sonrisa traviesa—, ¿Tienes dulces tío?
Auguste no se pudo contener y abrazo a Dantalian.
—Te daré todos los dulces que tenga en la cocina —Auguste cargo al niño que estaba entusiasmado por su nuevo tío y por la promesa de los dulces—, pero antes, necesito que me cuenten la historia de qué hacen aquí.
—Ese señor malo nos trajo aquí, aunque no queríamos —Dantalian frunció el ceño y señaló a Bael.
Auguste vio los celos en el rostro de Bael, dedujo que no había tenido un encuentro bueno con su hijo.
“¿No sabe que eres su papá?”, preguntó Auguste por conexión mental.
“No y no se lo digas aun”, le respondió Bael.
—Los trajimos aquí para quedarnos mientras el resto del escuadrón resuelve los inconvenientes que tenemos —explicó Liana—, como te dije, me quedaré aquí con ellos.
Auguste entendió que estaba pasando algo peligroso.
“¿No quieres que Jaime se entere cierto?” volvió a preguntarle Auguste por conexión mental.
“Ni mi padre, necesito que estén aquí hasta que vuelva con los demás y podamos enfrentarlos juntos” respondió Bael.
—Por supuesto que se pueden quedar aquí —Auguste balanceo a Dantalian y le sonrió a Jessy—, mi familia siempre será bienvenida.
—Tu casa es grande y bonita tío —Dantalian estaba maravillado con la mansión—, ¿Tendré habitación propia?
—La más grande y espaciosa, lo mejor para mi más querido sobrino —Auguste ya estaba enamorado de Dantalian—, lo mejor de lo mejor.
Jessy miró a Bael.
—Te prometo que no intentaré nada —le susurro mientras Auguste le enseñaba todo a Dantalian y Liana los seguía tan enternecida de ver a Auguste con un niño—, no tienes que preocuparte por eso, intentaré… intentaré explicarle lo mejor posible quién eres a Dan.
—Ve a tu ritmo —Bael estaba realmente celoso de Auguste, él también quería cargar a su hijo y que este lo abrazara con cariño—, no quiero que Dantalian me odie más.
Jess apretó su mano.
—¿Cuídate mucho sí?
Jess le beso la mejilla y Bael de pronto se sintió mejor.
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